ProVeg celebra la suspensión de la votación y pide a la UE replantear la necesidad de restringir el etiquetado vegetal
Las negociaciones entre las principales instituciones europeas sobre las limitaciones al uso de términos tradicionalmente asociados a la carne en el etiquetado de alimentos vegetales se han interrumpido esta semana tras una propuesta de ampliación del marco regulatorio inicial.
La eurodiputada Céline Imart, impulsora de la iniciativa legislativa, propuso extender significativamente la lista de denominaciones protegidas. La propuesta incluiría no solo términos como "hamburguesa", "salchicha" y "filete", sino también "foie" y "jamón" en productos plant-based. Esta ampliación superó el alcance de la propuesta original presentada por la Comisión Europea y reabrió aspectos del texto que los negociadores consideraban cerrados.
Dinamarca, en su rol de coordinación de las negociaciones para los países miembros, expresó su oposición a la extensión de las prohibiciones y declaró carecer de mandato para avanzar en estas nuevas regulaciones sobre denominaciones. El desacuerdo provocó la suspensión de la reunión tras aproximadamente dos horas de deliberaciones.
Jasmijn de Boo, CEO global de ProVeg International, valoró positivamente la ausencia de votación sobre este asunto: "Esto proporciona a las instituciones europeas una oportunidad para reconsiderar si existe una necesidad real de limitar el etiquetado de productos vegetales. Expresiones como 'salchicha vegetariana' resultan perfectamente claras para los consumidores, tal como confirman múltiples estudios. No existe justificación para imponer tales restricciones".
De Boo añadió que el enfoque para 2026 debería centrarse en "promover activamente la producción y consumo de alimentos vegetales como herramienta para fortalecer la economía europea, mejorar la calidad nutricional de las dietas, crear nuevas oportunidades para el sector agrícola y contribuir a la reducción de las emisiones de gases de efecto invernadero en la Unión".
"Europa es el mayor mercado de consumo a nivel mundial de alternativas vegetales a la carne. Si dejamos de poner trabas al sector y promovemos el consumo de alimentos a base de vegetales, los/as agricultores/as europeos/as pueden beneficiarse enormemente de la demanda generada de cultivos", afirma Verónica Larco, directora de comunicación de ProVeg España.
Estos cultivos también son fundamentales para alcanzar los objetivos de la UE en materia de clima y biodiversidad. El cultivo de legumbres favorece una mejor salud del suelo y reduce la necesidad de fertilizantes, disminuyendo así los costes de producción. “Dados estos beneficios económicos y ambientales, las políticas deberían promover, en lugar de restringir, la venta de alimentos de origen vegetal", afirmó Larco.
Ante la falta de consenso, el expediente se trasladará a la presidencia chipriota del Consejo de la UE, que asumirá funciones en enero de 2026.


