50 empresas, centros educativos y residencias participan en España en Stop Food Waste, el proyecto internacional para sensibilizar sobre la importancia de reducir la cantidad de comida que no consumimos.
Compass Group España amplía su compromiso contra el desperdicio alimentario. Desde 2018 forma parte de los 50 países que se han sumado al movimiento impulsado a nivel internacional por la compañía de restauración colectiva para concienciar sobre el desperdicio alimentario y sensibilizar, tanto a productores como a consumidores, de la importancia de reducir la cantidad de comida que no aprovechamos.
En la actualidad, cerca de 50 centros del ámbito empresarial, educativo y residencial participan en España en este proyecto, que solo el pasado año consiguió ahorrar más de 5.200 kilos de alimentos. Compass Group quiere ampliar su número coincidiendo con el Día Internacional de Concienciación sobre la Pérdida y el Desperdicio de Alimentos que impulsa la Organización de la ONU para la Agricultura y la Alimentación (FAO).
Con Stop Food Waste se mide de manera diaria, a través de una App Móvil, el impacto tanto ambiental como económico del desperdicio alimentario en cada comedor. Además, por cada kilo que no se genera, la compañía dona un euro a la Fundación Colegio de Huérfanos San Vicente Ferrer, Valencia.
España es el séptimo país de la Unión Europea que más alimentos desperdicia. Fernando Pascual, director general de Compass Group España y Portugal, afirma que “tenemos el deber de liderar el compromiso con el entorno y la gestión adecuada de los recursos de los que disponemos. Siempre es importante, pero en las circunstancias actuales, todavía más, por eso nuestro objetivo es continuar con ello y animar a más empresas para que se sumen”.
Compass Group se ha comprometido a reducir un 50% el desperdicio alimentario en 2030, en línea con el punto 12.3 de los Objetivos para el Desarrollo Sostenible de Naciones Unidas. Según datos publicados por la Comisión Europea, desperdiciamos 173 kilos de comida por persona y año. A nivel mundial la FAO calcula que, solo entre la cosecha y la venta al por menor, se pierde alrededor del 14% de los alimentos producidos.