Cualtis recomienda que hasta que no se disponga de las directrices pertinentes de las autoridades competentes, se evitará el uso de piscinas, gimnasios, áreas de recreo infantiles, realización de actividades de animación y celebración de eventos
Los clientes que se alojen a partir de ahora en hoteles o apartamentos turísticos en España se encontraran con alfombras desinfectantes a la entrada de los establecimientos, una decoración más austera, señalización para indicar a los huéspedes la importancia de mantener la distancia de seguridad y con empleados que extremarán la limpieza y las medidas de higiene, protegidos con mascarillas y guantes.
Estas son las principales conclusiones que se desprenden de la “Guía Para La Reapertura de Hoteles y Apartamentos Turísticos” elaborada por Cualtis, empresa de prevención de riesgos laborales, que recoge las medidas de prevención a tener en cuenta para la reapertura y el posterior desarrollo seguro de la actividad.
Antes de la apertura se recomienda realizar una limpieza exhaustiva de las instalaciones que garantice una correcta desinfección y establecer un aforo máximo, que será proporcional a la superficie del local e indicarlo en los distintos espacios comunes.
Además, hasta que no se disponga de las directrices pertinentes de las autoridades competentes, se evitará el uso de piscinas, gimnasios, áreas de recreo infantiles, realización de actividades de animación y celebración de eventos.
Antes de la confirmación de la reserva, es conveniente que el establecimiento informe al cliente de las nuevas condiciones de servicio y medidas de prevención establecidas, para su aceptación.
En recepción, en los puntos de contacto con el cliente, se instalarán mamparas de plástico o similar de fácil limpieza y desinfección, además de mantener la distancia de seguridad interpersonal de 2 metros o el uso obligatorio de mascarillas, en caso de no poder asegurarlo. En la medida de lo posible, se evitará la manipulación de coches de clientes por parte del personal y para el servicio de transporte de equipaje se dispondrá de guantes desechables para cada servicio y/o toallitas desinfectantes para limpiar asas, manillas, etc. En cuanto a la forma de pago, se recomendará el pago electrónico, sin contacto.
Asimismo, los ascensores no deberán compartirse entre personas de diferentes unidades familiares.
En las habitaciones se analizará la reducción de textiles (incluidas alfombras), se reducirán los objetos de decoración y productos de higiene personal. La papelera del baño contará con tapa, doble bolsa y accionamiento no manual. Las mantas y almohadas en los armarios deben encontrarse protegidas. Si se dispone de secador de pelo en la propia habitación se limpiará (incluido el filtro) a la salida de cada cliente, así como las perchas, en caso de que no se ofrezcan precintadas. Se debe evitar prestar el servicio de minibar en la habitación si el establecimiento no puede garantizar su limpieza entre clientes.
En la cafetería y el restaurante se asegurará la limpieza de las superficies de las mesas o sillas que entran en contacto con los clientes después de cada uso. Se priorizará la utilización de mantelería de un solo uso y se evitaran las cartas de uso común, optando por “cantarla”, las cartas digitalizadas, pizarras, carteles, cartas desechables en cada uso, etc. Si no puede optarse por las soluciones previas, la oferta gastronómica debe facilitarse en un documento plastificado que se desinfecte tras cada uso.
Es aconsejable también retirar de las mesas cualquier elemento decorativo. Si es posible, se evitará tener las mesas montadas con el menaje sin proteger, preparándolas justo antes de la reserva o incluso delante del cliente.
También se eliminarán los productos de autoservicio (servilleteros, palilleros, vinagreras, aceiteras, etc.) priorizando monodosis desechables o su servicio en otros formatos por parte de los camareros, bajo petición del cliente.
En la zona de la barra del bar se minimizará el personal trabajador. Los productos expuestos deberán estar convenientemente protegidos y no se admitirá el autoservicio por parte del cliente. En la barra también deberán indicarse las posiciones a ocupar por los clientes de forma que se eviten aglomeraciones y se garantice la distancia de seguridad entre los mismos y con el personal.
En el servicio de room service el camarero deberá hacer uso de mascarilla al acceder a la habitación.
Si el establecimiento dispone de terraza, se acotará con cordones, cintas, marcado en el suelo u otros elementos cuando las autoridades competentes lo permitan, para controlar el aforo y acceso a las mismas. En las terrazas se señalizará claramente que el cliente no puede ocupar una mesa sin que el personal del establecimiento lo acomode.
Por último, se reforzará la limpieza de las instalaciones garantizando que se utilizan productos adecuados para la eliminación del virus, realizándose, al menos, dos veces al día, excepto los aseos de clientes que se limpiarán 6 veces durante la jornada. Se incidirá especialmente en las zonas de mayor contacto (superficies, pomos, lavabos, grifería, manivelas, ascensores, mostrador de recepción, puertas, llaves/tarjetas de habitaciones, teléfonos, mandos a distancia, botón de descarga del wc, barreras de protección, control de climatización, secador, dispositivos de control horario, barandas, carta de room service, minibar, perchas, etc.), utilizando para estas tareas protección respiratoria frente a partículas y guantes de protección.