El 27 de septiembre se celebra el Día Mundial del Turismo, una fecha clave que nos invita a reflexionar sobre el papel esencial que esta actividad desempeña en la economía. En España, su impacto es especialmente relevante en el sector de la restauración ya que los viajes y el constante movimiento de visitantes son un factor clave para el crecimiento y la proyección de la oferta culinaria.
El año pasado, la actividad turística fue uno de los motores principales de la economía española. Según el informe "Perspectivas Turísticas 2023" de Exceltur 1, el turismo aportó 186.596 millones de euros, representando el 12,8% del Producto Interior Bruto (PIB). Este crecimiento ha tenido un impacto directo en el sector de la restauración, con un incremento del 10,68% en la ocupación de los restaurantes respecto al año anterior, según el informe “Resultados de Restauración 2023” de Delectatech.
En el caso de Grupo Arzábal, compañía fundada en el año 2009 por Iván Morales y Álvaro Castellanos, el turismo ha sido un factor relevante para su crecimiento y consolidación, siendo el 40% de su clientela turistas. La actividad turística ha transformado sus restaurantes en destinos gastronómicos de referencia para quienes visitan la ciudad. Por ejemplo, los restaurantes situados en el Mercado de San Miguel, Hermanos Pollo, Madrí y Arzábal Makret, se han convertido paradas imprescindibles, llegando a alcanzar un 75% entre turistas nacionales e internacionales.
El turismo es un pilar esencial para el negocio del grupo, pero creen firmemente en la importancia de mantener una clientela local fiel. Es esa mezcla de turistas y residentes la que realmente les permite mantener una actividad constante durante todo el año. La flexibilidad del grupo para atender a diferentes públicos, tanto locales como visitantes, ha permitido al grupo mantener una ocupación estable a lo largo de las distintas temporadas.
No obstante, la actividad turística también trae consigo un aumento de la intensidad operativa, especialmente en temporadas de alta demanda. Esto implica un esfuerzo adicional en la gestión y operación de los restaurantes para garantizar la calidad y experiencia que caracteriza al grupo, incluso en momentos de máxima afluencia.
¿Han percibido un aumento en la ocupación de sus restaurantes por el turismo? ¿Se ven obligados en temporada alta a reforzar sus equipos para atender la alta demanda? ¿En cuál de sus restaurantes lo perciben más? ¿Han notado una diferencia en las preferencias gastronómicas de los turistas en comparación con los clientes locales? ¿El turismo ha influido en la creación de nuevas propuestas culinarias? Si estás interesado en conocer estos datos, estaremos encantadas de gestionar una entrevista con uno de los miembros del equipo fundador.