50 años de historia, tradición y sabor en el corazón de La Boqueria
En el epicentro de Barcelona, justo en Las Ramblas, encontramos el majestuoso Mercado de La Boqueria. Entre aromas a mar, hierro caliente y voces de mercado, Kiosko Universal celebra medio siglo de historia como uno de los grandes referentes de la cocina de mercado de la ciudad condal. Fundado en 1973 por el abuelo Domínguez, el pequeño KIOSKO UNIVERSAL se convirtió, con el paso de los años, en un símbolo de esfuerzo, autenticidad y cocina sencilla elaborada con producto fresco y de proximidad.
De las pesetas al marisco: el origen de una historia familiar
La historia comienza cuando el abuelo Domínguez decidió arriesgarse y abrir un pequeño kiosko —entonces con apenas una tercera parte del espacio actual—. Cada día calculaba cuántas pesetas debía facturar para poder abrir al día siguiente, una lección de trabajo duro que marcaría a toda la familia.
En sus primeros años, KIOSKO UNIVERSAL abría a las 4 de la mañana y su clientela estaba formada por trabajadores del propio mercado, noctámbulos de la Rambla y personajes del mundo artístico y flamenco barcelonés. Entre sus clientes habituales figuraban rostros icónicos de la época como el cantante Bambino, artistas de La Cubana, La Fura dels Baus, Nazario o el músico Jaume Sisa.
Con la llegada de los Juegos Olímpicos de 1992, Barcelona cambió y con ella también lo hizo KIOSKO UNIVERSAL. El flujo de visitantes internacionales trajo una nueva clientela con un cierto alto nivel adquisitivo que encontró en Barcelona un nicho tanto gastronómico como cultural. Todo ello ayudó al restaurante a realizar una transición de la oferta, que hasta ahora se basaba en desayunos y evolucionar a platos con marisco y pescado fresco que se convirtieron en la seña de identidad de la casa, sin perder la esencia de cocina de mercado honesta y directa.
En 1998, el abuelo Domínguez legó KIOSKO UNIVERSAL a su hijo Alfonso y sus dos hermanos, Justo en los años en los que el espacio se empezó a convertir en un lugar donde locales y extranjeros convivían en armonía, donde el sacrificio y el trabajo duro de Alfonso y sus hijos hacían que cada año crecieran más y más hasta poder aumentar las dimensiones del pequeño kiosko en una isla casi completa.
Arte y gastronomía: la mirada de Miralda
En 2012, el reconocido artista Antoni Miralda, amigo y cliente habitual de KIOSKO UNIVERSAL, transformó la imagen del local dotándolo de un carácter único. Inspirado en su universo creativo, introdujo elementos simbólicos como la famosa bola de discoteca, reinterpretada como un globo terráqueo donde metafóricamente cuchillos y tenedores estan repartidos a lo largo de todos los continentes, símbolo del nombre Universal y de su vocación global. Convirtiendo el KIOSKO en una obra viva dentro del mercado.
Cocina de mercado, sin artificios
La propuesta de KIOSKO UNIVERSAL sigue siendo fiel a su origen: producto fresco, de temporada y de proximidad, cocinado a la plancha frente al comensal. Mariscos, pescados y verduras llegan cada día del mercado para servirse sin disfraces, con el sabor de lo auténtico.
Entre los platos más emblemáticos destacan el salteado de setas de temporada, los calamares a la plancha, la parrillada de marisco, los huevos fritos con gambas al ajillo o jamón y el pulpo a la gallega cocido en casa. Según la temporada, las alcachofas fritas y el cap i pota se convierten en auténticos imprescindibles.
Más de 50 años después, el espíritu sigue intacto
Es en 2015 donde el hijo de Alfonso, Borja Domínguez entra a formar parte del equipo aprendiendo el oficio durante los siguientes 10 años al lado de su maestro, su padre. Hoy, en 2025, ya es Borja quien empieza a dirigir el negocio. Ya la tercera generación de la familia Domínguez que mantiene vivo el legado de esfuerzo, cercanía y autenticidad que hizo de este puesto uno de los más queridos de La Boqueria. Con un equipo que lleva más de dos décadas al pie del fogón, KIOSKO UNIVERSAL continúa siendo sinónimo de tradición, frescura y trabajo bien hecho.







