¿Tu piel no está tan bonita como te gustaría? Igual estás cayendo en uno de estos errores que cualquier beauty junkie nunca se atrevería a cometer
¿Te compras productos de cosmética, pero no consigues sacar a tu piel todo el partido? ¿Te has planteado que quizás no sea culpa de esos aliados de belleza? Pues tenlo en mente como una posibilidad más que factible, porque hemos dado con una serie de errores que parecen ser más que comunes y que pueden llevarte a no tener el rostro tan bien como desearías. No agaches la cabeza ni te hagas la loca, porque sabemos que, quizás, alguna vez has caído en algunos de ellos. Y sí, decimos alguna vez, por no mencionar que, tal vez, incluso seas reincidente. Hemos hablado con algunas expertas del sector y nos han hecho un recorrido por algunas de las causas que podrían estar haciendo que tu piel se vea apagada, con granitos, con rojeces y otro sinfín de otras particularidades que no nos suelen gustar nada. Apunta, que allá vamos.
Huir de los limpiadores en aceite
Este es uno de los errores más cometidos por quienes tienen piel grasa, algo promovido por el pánico a que se vuelva aún más oleosa, pero parece ser que, lejos de lo que puedan creer, son ellos y ellas los que más se pueden beneficiar de un limpiador de este tipo, ya que “El aceite es capaz de arrastrar al aceite, por lo que un limpiador oleoso o en bálsamo tendrá más capacidad, no solo de llevarse el maquillaje y los restos de protector solar, sino también ese exceso de grasa que pueda haber en la piel”, analiza Sonia Ferreiro, cosmetóloga y biotecnóloga de Byoode. “Un limpiador en aceite debe usarse como primer paso de la doble limpieza por la noche, seguido de uno en gel a base de agua. Quien haga esto, verá cómo su piel cambia drásticamente”. De hecho, la experta comenta que, incluso sin haber usado maquillaje, una piel grasa podrá hacer esta limpieza en dos pasos por la noche y ello ayudará a regular los niveles de sebo, ya que cualquier aceite que estemos aplicando con el limpiador luego lo retiraremos con agua y con el segundo limpiador. Para ella, “una limpieza en profundidad es lo más clave para una piel perfecta, libre de brillos, puntos negros…”, añade.
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Metamorphosis of Narcisus, bálsamo limpiador y desmaquillante. 39€ en Byoode.com
Evita las palmas de las manos
Un gesto más que habitual es aplicar los productos sobre la palma de las manos. Visualízalo: pones la mano en forma de cuenco y echas en ella las gotitas de tu suero, masajeas en la mano y lo llevas al rostro. Pues esto parece ser un error de primero de belleza. ¿El motivo? “Mientras que las yemas de los dedos no son absorbentes, el interior de las palmas sí lo es. Por ello, si echamos el producto en las palmas, estas absorberán parte del producto, evitando que lleves a tu rostro la dosis adecuada”, apostilla Bella Hurtado, directora técnica de Boutijour, quien añade que “lo ideal es aplicarlo en las yemas de los dedos, masajear el producto en ellas y de ahí distribuir homogéneamente por la piel de rostro, cuello y escote”. ¿Te imaginabas que estabas desperdiciando producto solo por hacer esto que es tan común? Seguro que no vuelves a tropezar con la misma piedra.
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Snow Lotus Lifting Serum de Boutijour. 69€ en Purenichelab.com
Evita el agua fría y caliente
El agua debe estar tibia, concretamente a unos 30ºC, grado arriba, grado abajo. “Esto es clave para que podamos fundir junto con el limpiador las impurezas y que se retiren adecuadamente de la piel”, analiza Estefanía Nieto, directora técnica de Omorovicza. Pero ¿si cuanto más calor, más se funde, por qué no hacerlo agua caliente? “El agua caliente puede hacer que eliminemos algunos de los componentes lipídicos que forman la función barrera de la piel, por lo que no es recomendable”, añade. Aparte, si, por el contrario, apostamos por el agua helada, como recomendaban nuestras abuelas, “es cierto que fomentaremos la descongestión del rostro, pero la suciedad más oleosa solidificará y se asentará en la piel”. Así que ya sabes, agua ni fría ni caliente y, así, limpiaremos el rostro en profundidad, algo importantísimo, según explicaba la experta de Byoode, Sonia Ferreiro.
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Cleansing Foam, 73€ en Purenichelab.com
Cuidado con masajear el rostro demasiado
Todas solemos frotar las manos con el cosmético en el rostro en un afán desmesurado de que los principios activos penetren en la piel, pero Raquel González, cosmetóloga y directora de educación de Perricone MD, especifica que “En pieles sensibles, las puede alterar. Son tejidos cutáneos que, cuanto menos los removamos, mejor”. Además, puede fomentar el envejecimiento “ya que determinados masajes faciales podrían incentivar la aparición de arrugas por repetición de determinados gestos”, añade. ¿Cómo hacerlo entonces? “Llevando las manos al rostro y sellando, sin desplazar, hasta que se absorba el producto”, concluye.
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Photo-Brightening Moisturizer de Perricone MD, 77,25€ en Perriconemd.es
No usar la cantidad exacta
Sabemos que da pereza, pero las instrucciones de un cosmético no son las que se necesitan para montar un mueble de Ikea, así que tranquila. Es fundamental leerlas para saber qué cantidad de producto debemos utilizar, ya que quedarnos cortos “puede hacer que la piel no reciba todos los activos que necesita”, explica Elisabeth San Gregorio, directora técnica de Medik8, y pasarnos de rosca podría hacer “que se congestione la piel, quizás con demasiados nutrientes que produzcan brotes, o que se irrite, si le estamos dando ingredientes potentes como un ácido exfoliante, por ejemplo”, concluye Natalia Abellán, responsable técnica de Ambari.
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Advanced Day Ultimate Protect con SPF50 de Medik8, 79€ en Medik8.es
Ambari AM Active10 Essence, 105€ en Purenichelab.com

