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Puerto Fuego abre sus puertas


La zona alta de Barcelona consolida su oferta gastronómica con Puerto Fuego, un restaurante que se ha convertido en punto de encuentro entre el mar, el arroz y la brasa. Una propuesta mediterránea que celebra el producto fresco, el sabor y la naturalidad, con una actitud contemporánea y sin artificios.

En Puerto Fuego todo parte de una idea sencilla: recuperar el valor de lo esencial. Marisquito fresco, arroces preparados al momento y el sabor inconfundible de la brasa definen una cocina honesta, directa y centrada en el producto, donde la técnica se pone al servicio del sabor. Aquí el marisquito se come con las manos, los arroces se pelean a cucharadas y la brasa manda. Sin formalismos, sin protocolos. Solo hambre, buen rollo y producto.

El restaurante se presenta como un espacio cercano y versátil: ejecutivos entre semana, familias los fines de semana, y grupos de amigos que buscan compartir buena comida en un ambiente relajado. Con un ticket medio de 40 euros, en su carta destacan las bandejitas de marisco para disfrutar con las manos, los arroces servidos al centro de la mesa, y las piezas de carne y pescado a la brasa, elaboradas con respeto por el producto y el punto justo de fuego. Cada plato refleja el alma del restaurante: autenticidad, sabor y generosidad.

El espacio refuerza esta filosofía con una atmósfera cálida y contemporánea. La madera e iluminación suave evocan el fuego y el mar, creando un entorno acogedor, actual y honesto, donde lo esencial cobra protagonismo. El interiorismo, que ha ido a cargo de Elefante Studio, ha buscado potenciar la calidez del espacio, a través de la instalación artística a modo de mural en la pared que preside la sala, y generando rincones y espacios mediante elementos de mobiliario a medida. Para la parte gráfica del proyecto, Puerto Fuego se ha apoyado en la agencia creativa de branding Séptimo.

Puerto Fuego se sitúa entre las marisquerías clásicas y los locales de tendencia, ofreciendo una propuesta desenfadada en la zona alta de la Diagonal que celebra la tradición mediterránea desde una mirada contemporánea, sincera y cercana.