¿Por qué los SPFs casi siempre aportan grasa a la piel?

Cuesta encontrar fórmulas ligeras de SPF y te desgranamos el motivo en este artículo

¿Alguna vez te has preguntado, amiga de piel grasa, por qué te cuesta encontrar un protector solar de acabado ligero e, incluso cuando das con uno, nunca llega a ser todo lo oil free que deseabas? Pues hemos dado con la clave. Y es que el motivo no es otro que, si queremos un buen SPF, debemos entender que, para ello, lo habitual es que tengamos que pasar por el aro del mundo de los aceites. La causa de ello está en que “la mayoría de los filtros UV no son solubles en agua y, para que sean efectivos y estables en una fórmula, se deben integrar en una base lipídica”, comenta la cosmetóloga Raquel González, directora de educación de Perricone MD. Es decir: “necesitas algún tipo de aceite que permita disolver esos filtros UV. Cuando intentamos combinar en una fórmula únicamente agua con la mayoría de los filtros, tiende a quedar heterogénea ya que los componentes se repelen”, añade Estefanía Nieto, directora técnica de Omorovicza.

Además, aportan otras sustancias más oleosas

Y no todo queda ahí, puesto que las cremas solares se suelen complementar con otros ingredientes que enriquecen a la fórmula y que van más allá de la mera protección solar: desde antioxidantes a emolientes que, en muchas ocasiones, incrementan esa sensación de oleosidad, aunque no sean comedogénicos o proacneicos. “Desde el aceite de semilla de arándanos al de bergamota, pasando por emolientes como el escualano. Son componentes que, en muchas ocasiones, se añaden a los protectores solares para añadir capacidad antioxidante y ofrecer actividad contra el fotoenvejecimiento, además de reforzar que el producto permanezca en la piel y no se vaya tan fácilmente con el agua o el sudor”, argumenta Elisabeth San Gregorio, directora técnica de Medik8.

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Detrás de las fórmulas Oil Free

Hablando con las expertas, nos explican que las fórmulas de acabado Oil Free son muy escasas o prácticamente inexistentes. “Puesto que se necesita una base lipídica, es habitual que incluyan menor cantidad de aceites o que añadan aceites derivados del alcohol o palmitatos, lo cual no tiene por qué ser malo, pero sí hace que sea casi imposible que sean oil free al 100% si analizamos casi todas las fórmulas del mercado”, añade Sonia Ferreiro, cosmetóloga y biotecnóloga, directora técnica de Ambari. “De hecho, podemos encontrar firmas que defienden el concepto Oil Free, pero que trabajan con filtros como el Ethylhexyl Methoxycinnamate que, aunque luego se intente aligerar en la fórmula, es un filtro claramente soluble en aceite y no agua”, añade.

¿Significa esto que sean malos?

No. Las fórmulas con SPF, ya sean más ligeras o más densas, intentan compensar este inconveniente con otros ingredientes que contrarrestan la fórmula y, casi siempre, sin añadir ingredientes comedogénicos para que, por ejemplo, una piel con tendencia al acné no brote tan fácilmente. “Pero sí es cierto que, al cabo del rato, quienes tengan una piel más grasa, suelen percibir brillos y oleosidad en la mayoría de los casos y se debe a este motivo. No es que sea malo para su piel, es más un tema de sensaciones, ya que quienes tienen esta condición no suelen ser muy amantes de los acabados más lipídicos”, expone Estefanía Nieto, de Omorovicza.

Entonces ¿no uso SPF?

Dicho esto, todos los expertos coinciden en que el SPF es casi el cosmético más imprescindible en nuestra rutina diaria, siendo la mejor herramienta antiedad por su capacidad protectora. Ahora bien, para quienes tienen la piel grasa y no les gustan los acabados densos, casi todas las fórmulas solares les suelen resultar pesadas. ¿La clave? Seguir usando SPFs, densos o ligeros, pero modificando los cuidados de skincare para que todo quede compensado, usando productos menos ricos en textura antes de aplicar un cosmético con filtro. “De este modo, si tenemos la piel muy oleosa, puesto que el filtro solar puede aportar más lípidos, deberemos seguir una rutina bastante seborreguladora y ligera que contrarreste todo lo demás”, añade Bella Hurtado, directora de educación de Boutijour. Además, Marta Agustí, prescriptora de rutinas de belleza en Purenichelab.com, comenta que “podremos introducir tónicos de uso diario y efecto exfoliante y seborregulador, apostar por sueros de base acuosa y por cremas ligeras de acabado gel”.

 

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Silver Skin Lotion de Omorovicza es una hidratante ultraligera que cuenta con plata coloidal para evitar la proliferación de bacterias y los granitos. Incluye también ácido hialurónico ligero y ácido salicílico de efecto seborregulador. 99€ en Purenichelab.com