El pasado viernes tuvo lugar en Madrid, en las magníficas instalaciones del Aula de Sumilleres del Instituto de Formación Empresarial de la Cámara de Comercio de Madrid, la presentación de los vinos más emblemáticos del Grupo Solar de Samaniego.
Este nombre —Solar de Samaniego— es de sobra conocido tanto para profesionales como para buenos aficionados, especialmente para quienes ya llevan algún tiempo en el mundo del vino. Sin embargo, su peculiar forma de comercialización, a través de la ‘Cofradía Solar de Samaniego’, ha mantenido sus elaboraciones algo apartadas de los canales más habituales.
El Grupo nació como ‘Bodegas Alavesas’ en 1972 —en la localidad de Laguardia, en plena Rioja Alavesa— como empresa familiar. A finales de los años 90 la familia decide ampliar el negocio, y se convierte en una de las primeras bodegas riojanas en establecerse también en Ribera del Duero, concretamente en Roa. Hoy, 35 años después de su fundación, el Grupo Solar de Samaniego sigue perteneciendo únicamente al grupo familiar que lo creó, con la cuarta generación entrando en el negocio.
Mª Isabel Mijares, enóloga reconocida por todo el sector vitivinícola español, fue la encargada de presidir la presentación, acompañada por Ricardo Castañeda, director general del Grupo, y Jesús Ortega, director técnico. El siempre eficaz Luis García de la Navarra, presidente de la Asociación Madrileña de Sumilleres (AMS), fue el anfitrión del acto, que contó con la activa participación de más de una treintena de sumilleres de la asociación.
En un ambiente muy agradable y distendido, Mª Isabel Mijares y Jesús Ortega comentaron diversos aspectos de la vitivinicultura que hay detrás de los vinos del Grupo Solar de Samaniego. La información de primera mano proporcionada por el director técnico, junto con la erudición de la enóloga invitada, hicieron las delicias de los asistentes, que debatieron animadamente sobre numerosos temas. Entre ellos, y especialmente, las avanzadas técnicas de cultivo que emplea el Grupo (deshojados tempranos, enyerbados…), el juego con maderas nuevas y viejas durante la crianza, y el eterno ‘enfrentamiento’ entre vinos clásicos versus vinos modernos.
Con respecto a este último tema (sobre el que Mijares publicará en breve su cambio de impresiones al respecto con Jay Miller, mano derecha de Robert Parker), los sumilleres coincidieron en que, en general y según su experiencia, los vinos llamados modernos gustan más a los profesionales que a los consumidores. Una razón más para alabar la nueva estrategia de comercialización del Grupo Solar de Samaniego.
Esta estrategia persigue ampliar la presencia en los canales de hostelería, y también en el canal de alimentación. Si la presentación realizada ante la AMS es una muestra representativa, no hay duda del gran futuro que aguarda a los vinos ‘Solar de Samaniego’ y ‘Durón’.
NOTAS de CATA
D.O.Ca. RIOJA
Solar de Samaniego Crianza 2004 (95 % Tempranillo, 5 % Graciano)
Limpio y brillante, de capa alta de color y tonos rojo cereza picota, con irisaciones azuladas. En nariz es amplio y persistente, destacando los aromas afrutados junto a la vainilla —aportada por el roble durante la crianza— y el caramelo.
Potente en la boca, ligeramente picante de entrada, con recuerdos a frutas maduras y especias, tánico con una sensación cálida, grasa y de gran persistencia.
Solar de Samaniego Reserva 2002 (92% Tempranillo, 5% Graciano)
Limpio y brillante, de capa alta y color rojo cereza picota con ribetes azulados. Amplio y muy aromático en la nariz, con recuerdos balsámicos, de frutas maduras y vainilla junto a aromas primarios característicos de las variedades que dan origen al coupage.
En boca es carnoso y potente, muy estructurado, con una sensación cálida y grasa, que lo hace persistente tanto en boca como por vía retronasal.
Solar de Samaniego Gran Reserva 2001 (90% Tempranillo, 10% Graciano)
Brillante, limpio, de capa alta y color y tonos rojos de picota madura con irisaciones azuladas. En nariz es amplio y muy aromático, con recuerdos de frutas maduras, vainilla, caramelo tostado y especias, con una ligera evolución debido a su proceso de crianza. Potente en boca, muestra recuerdos a frutas maduras y especias, y es estructurado y tánico, con una sensación cálida y grasa que lo hace persistente en boca y por vía retronasal.
Valcavada 2002 (75% Tempranillo de viñas viejas, 25% Graciano)
Limpio y brillante, con capa alta de color y tonalidades rojo cereza picota con irisaciones azuladas. Amplio y persistente en nariz, con recuerdos de fruta madura y mezcla de especias negras y roble nuevo, muy bien ensamblados con el vino primario.
En boca es carnoso y aterciopelado, ligeramente balsámico, con sabores de tabaco, toffee y especias negras aportadas por la madera. Largo y persistente tanto en boca como por vía retronasal, con sensación de calidez que nos da pie a pensar en la magnifica vejez que aguarda a este vino.
NOTAS de CATA
D.O. RIBERA del DUERO
Durón Crianza 2005 (90% Tinta del País, 10% Cabernet Sauvignon)
Limpio y brillante, con tonalidades rojo azuladas y capa alta. En nariz es intenso y potente, con aromas de fruta muy madura, vainilla y tostados aportados por el roble. Estructurado en boca, cálido y muy potente de entrada, predominando los sabores de fruta madura sobre la madera, que aparece sutilmente para aportar vainilla y taninos dulces.
Durón Reserva 2004 (75% Tinta del país, 15% Cabernet Sauvignon, 10% Merlot)
Muy brillante y limpio, con tonalidades azuladas y capa alta. Intenso y penetrante a la nariz, con recuerdos de fruta pasa, junto a ligeros toques anisados y de regaliz, además de los aromas aportados por el roble como la vainilla o las especias negras. En boca se muestra estructurado, graso y cálido de entrada, muy tánico, con recuerdos y sabores de bayas silvestres muy maduras. De gran persistencia en boca y por vía retronasal.