En el Día Mundial del Medioambiente (5 de junio), Lush, marca de cosmética fresca y hecha a mano con un compromiso con la sostenibilidad y el cuidado del planeta, propone una serie de cambios en la rutinampara reducir los envases cosméticos y cuidar no solo del medioambiente sino también a las comunidades de agricultores que trabajan en el terreno con prácticas sostenibles y regenerativas.
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“Se nos acaba el tiempo, necesitamos crear una revolución cosmética para salvar el planeta”. Mark Constantine, co-fundador de Lush
La revolución cosmética
Se calcula que cada año se producen 120.000 millones de unidades de envases de cosméticos, la mayoría para ser usados solo una vez, y que solo se recicla entre el 9 y el 12% de los plásticos a nivel mundial, cifra que asciende al 25% en el caso de España.
Al no necesitar envases, estas propuestas de cosmética sólida evitan la fabricación de toneladas de plástico de un solo uso, además, la última campaña de Lush explora cómo los cosméticos tienen el poder de regenerar la rutina cosmética y el planeta.
A medida que aumenta la demanda de productos cosméticos, crece la presión sobre la tierra y la vida salvaje del planeta. La campaña “Rewild your Routine” de Lush pretende explicar cómo la industria de la belleza puede dar un giro hacia la protección y mejora de la biodiversidad a través de sus cadenas de suministro y cómo los clientes pueden tomar decisiones informadas que beneficien al planeta.
“Debido a la cantidad de aceites, mantecas, esencias, flores y hierbas que se utilizan tradicionalmente en cosmética, la industria de la belleza está en una posición privilegiada para crear una cadena de suministro que trabaje con la vida y no contra ella. Desde la creación de oportunidades de subsistencia en las zonas de amortiguación de paisajes protegidos como alternativas a la caza furtiva y la deforestación, pasando por la compra de sal de salinas implicadas en la conservación de las aves, hasta la producción de aceite de ylang ylang en sistemas agroforestales, cada material natural o derivado de la naturaleza del que nos abastecemos tiene el potencial de ser regenerativo”. Ruth Andrade, responsable de la estrategia de Earthcare de Lush.
5 Cambios en el neceser para ayudar al medioambiente
1. Cambiar el champú líquido por un champú sólido
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Honey I Washed my Hair. Champú sólido. 10,95€
El champú sólido Honey I Washed my Hair proporciona un cabello suave, brillante y revitalizado gracias a los beneficios de la miel. Incluye también aceites de naranja de Brasil y bergamota, que no solo aportan una fragancia dulce y delicada al cabello, sino que también nutren la melena de forma natural. Cada pastilla dura aproximadamente 80 lavados.
Lush obtiene su miel en COMACO, Zambia, una empresa social que trabaja con más de 7000 agricultores en el valle del Luangwa. Su misión es introducir un medio de vida alternativo para sustituir la caza furtiva de elefantes en busca de marfil por la apicultura. Piden a los cazadores furtivos y agricultores que asuman un compromiso de conservación y acepten cumplir una serie de principios acordados por la comunidad para salvaguardar la salud de sus suelos, bosques y vida salvaje. A cambio, ofrecen una amplia formación (apicultura incluida). Hasta ahora se han distribuido 39 000 colmenas. En COMACO también ofrecen formación agroforestal para garantizar que las colonias de abejas dispongan de suficiente alimento.
La invención de uno de los productos de culto de Lush, el champú sólido, supuso hace más de 35 años una revolución para el mundo de la cosmética y a día de hoy Lush cuenta con una gama de 11 champús sólidos diferentes para adaptarse a las necesidades de todo tipo de cabello.
2. Cambiar el gel líquido por una pastilla de jabón
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Outback Mate. Jabón. 5,95€/100gr
Una refrescante combinación de eucalipto, hierba limón y pipermint hacen de este jabón una auténtica estrella superventas. El aceite de coco ecológico de la base de jabón de Lush procede de Simeulue (Indonesia). El proveedor de Lush trabaja con más de 500 agricultores para cultivar y cosechar el coco de forma sostenible. También protegen los hábitats marinos, como los lugares de anidamiento de las tortugas marinas.
3. Cambiar el bote de crema hidratante por aceites sólidos
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True Romance. Aceite de masaje sólido. 15€
Un aceite que nutre y perfuma la piel con una suntuosa fragancia que combina aceite de argán y arcilla de rosas. Los aceites de masaje sólidos de Lush se han formulado con manteca de cacao orgánico de comercio justo y manteca de karité orgánica, que están cargadas de vitamina E. Además, incluyen aceites esenciales de la mejor calidad por su irresistible aroma, sus cualidades para el cuidado de la piel y los efectos positivos que pueden tener en el cuerpo y la mente.
La manteca de cacao orgánica de comercio justo presente en los aceites de masajes sólidos proviene exclusivamente de las comunidades que viven próximas al Parque Nacional del Bosque Lluvioso de Gola (Sierra Leona), rico en biodiversidad y hogar del hipopótamo pigmeo. El proveedor de Lush apoya a los agricultores en la protección y conservación de la selva, animándoles a detener la deforestación y la invasión de tierras silvestres, y a cultivar de forma respetuosa con la biodiversidad.
4. Probar el aceite facial sólido
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Argan. Aceite facial sólido. 14,95€
Este aceite facial hidrata, nutre y rejuvenece el rostro gracias al absoluto y al aceite de rosa de Senir, Turquía. Contiene aceite de argán y mantecas de cacao orgánico de comercio justo y karité; aceite de higo chumbo, rico en vitamina E, que ayuda a unificar el tono de la pie y aceite de rosa mosqueta orgánico que es una importante fuente de vitaminas A y B, así como de ácidos grasos beneficiosos y flavonoides antioxidantes.
El aceite de rosa que utiliza Lush viene directamente desde Senir, Turquía. Sus proveedores llevan trabajando con este ingrediente de gran calidad desde 2005, destilando el aceite y el absoluto de los pétalos de rosa de Damasco. Hoy en día cuentan con 3000 agricultores. Hassan, el proveedor de rosas de Turquía, decidió invertir en la creación de una escuela gratuita en su comunidad con la ayuda de Lush.
5. Relajarse con parches de ojos compostables y libres de envase
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ose eye pads. Parches de ojos. 4,50€
Rose eye pads contiene aloe vera y carragenina, que gracias a sus propiedades calmantes, ayudan a desinflamar la delicada zona del contorno de los ojos, además de aportar hidratación. Contiene agua de rosas para ayudar a reducir las ojeras y refrescar la piel. Después de utilizar el producto, retirar la etiqueta del envoltorio biodegradable y utilizarlo como abono o reciclar junto al papel.
Lush obtiene el aloe vera de un grupo de mujeres Masai, en Kenia, que ha conseguido mejorar sus ingresos y su nivel de vida gracias a esta planta: ahora pueden llevar a sus hijos a la escuela. En la asociación Twala Cultural Manyatta las mujeres comenzaron plantando aloe utilizando prácticas de permacultura en 4.000 metros cuadrados cedidos por los hombres, a los que tuvieron que convencer de un proyecto que ahora se ha convertido en un medio de vida.
“En Lush nos enorgullece comprar los ingredientes directamente a la fuente. Cuando compras en Lush no solo obtienes un producto efectivo, sino que ayudas a agricultores y productores de todo el mundo que apoyan el medioambiente. Por eso, queremos daros las gracias en su nombre y en el del planeta” Rowena Bird, co-fundadora, directora del equipo de compras creativas de Lush.