Llega la Navidad, y con ella, el deseo de parar el tiempo, volver a lo esencial, compartir mesa y memoria. Hay quienes prefieren quedarse en casa, al calor de lo familiar, y quienes buscan crear un recuerdo distinto, en un destino con alma. Y si hablamos de destinos con alma, Évora se revela como ese rincón donde las piedras doradas y los cielos invernales hacen que todo suceda a otro ritmo. Pasear por sus callejuelas encaladas, entre luces de Navidad, mercados y el sonido lejano del Cante Alentejano, se convierte en una invitación a vivir las fiestas con otra mirada.
A las afueras de la ciudad, Forno da Telha propone una Navidad distinta, tejida con productos de temporada, fuego lento y una cocina que interpreta la despensa alentejana con sensibilidad contemporánea. Un restaurante enraizado en la tierra, con la firma culinaria del chef Miguel Rocha Vieira, y un entorno rural que convierte cada comida en un viaje de regreso a lo esencial.
Para el día de Navidad, el restaurante ofrece un menú especial con selección de entrantes y embutidos seleccionados personalmente por el chef y su equipo respetando la temporalidad y excelencia. Como platos principales, los comensales disfrutarán de ropa vieja al horno y cordero asado con patatas, para terminar con una selección de postres navideños. Todo acompañado por vinos del Alentejo, incluyendo referencias de vinho de talha. Precio por persona: 75€.
La noche del 31 de diciembre, Forno da Telha se viste de gala con una cena inspirada en el universo Gatsby: elegancia, música en directo desde las 20:00h y cóctel de bienvenida a partir de las 19:00h. Un homenaje a los locos años 20 con una estética sofisticada, ambientación cuidada y el sabor como protagonista absoluto.
El menú se compone de seis tiempos que recorren los sabores del Alentejo más festivo. Comienza con un caldo de ossos y tartar de raza Mertolenga con caviar, una propuesta que fusiona el carácter ancestral del Alentejo con un guiño contemporáneo. Le sigue una ensalada templada de bacalao —emblema de la cocina portuguesa— con presunto de porco preto, combinando dos de los ingredientes más representativos del recetario nacional. El pescado se presenta en forma de robalo de anzuelo al vapor con salsa de Antão Vaz —uva blanca típica del Alentejo— y verduras de invierno asadas. Para continuar, dos cortes nobles de novillo de raza alentejana: costilla cocinada a baja temperatura y entrecôte a la brasa, acompañados de setas marinadas y puré trufado. Como preludio al postre, una combinación de naranja y aceite, dos productos esenciales en la despensa portuguesa. El broche dulce lo pone una reinterpretación de “la torta da avó”, servida con crema de calabaza asada y menta de la ribera.
La celebración de Fin de Año no concluye con las campanadas, sino que se prolonga con una ceia tardía: una recena popular y reconfortante que acompaña las primeras horas del nuevo año. Este momento, profundamente ligado a la cultura local, se vive como un gesto de encuentro y continuidad, donde la mesa vuelve a ser refugio y celebración.
En homenaje a este ritual alentejano, Forno da Telha incorpora una selección de clásicos que conectan con la memoria gastronómica de la región: pataniscas de bacalhau, caldo verde con chouriço y las icónicas bifanas, bocados que tradicionalmente acompañan las madrugadas de fiesta y que simbolizan el calor, la sencillez y el espíritu compartido con el que se da la bienvenida al nuevo año. Precio por persona: 190€
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