Este protocolo fusiona tecnología de vanguardia con activos oxigenantes y detox, logrando un efecto inmediato de piel más fresca, radiante y equilibrada. Una experiencia altamente sensorial diseñada para restaurar, recargar y dejar el rostro impecable antes de eventos, cenas y momentos especiales de la temporada festiva.
Sin duda, el regalo de bienestar ideal, adaptado a cualquier edad o tipo de piel, incluso las más cansadas o asfixiadas por el estrés urbano.
Un protocolo en dos fases
1- En la fase 1 realizamos un tratamiento láser con carbón activo que actúa como “reset” de la piel. Con la tecnología láser Q-Switched y una mascarilla de carbón activado vegetal, conseguimos eliminar células muertas, unificar el tono, y aportar una suavidad inmediata.Este peeling láser exfolia suavemente, dejando una piel luminosa y lista para recibir los activos posteriores. Además, el estímulo térmico potencia la síntesis de colágeno y elastina, aportando firmeza y efecto rejuvenecedor sin tiempos de recuperación
2- En la segunda fase nos centramos en la oxigenación y remineralizacion de la piel y, por supuesto, en darle el toque piel de cristal, que hace que el maquillaje quede perfecto.
El protocolo continúa con un masaje con técnicas bioenergizantes para la microcirculación y con el aporte de minerales que dará un plus de energía a la piel. También se aplica un nebulizado de oxígeno, peptidos, glutation y vitamina C, el cóctel perfecto para mejorar la función celular y el darle el glow maestro.
El broche final es la mascarilla efecto champagne, con extracto de malaquita, catalizadores vegetales y ácido cítrico que juntos generan ese “sparkling effect” del champagne y ese “bubble mask” que genera oxígeno activo y actúa como un potente iluminador y activador.
Durante la exposición de la mascarilla se realiza un masaje de cuello, escote, craneal… que ilumina la piel y borra todo rastro de cansancio.
El protocolo finaliza con la aplicación de una crema final con efecto filmógeno protector que reequilibra la microbiota y fortalece la función barrera
Dos formas de abordar “The Cure Champagne”
ÚNICA SESIÓN: perfecta para conseguir un efecto flash el día antes al evento.
TRES SESIONES ESCALONADAS: para trabajar la piel en profundidad y mantenerla luminosa, oxigenada y uniforme durante todas las fiestas.
En este caso, la primera sesión se realizaría entre 2 y 3 semanas antes de Navidad para renovar la piel, igualar el tono, eliminar impurezas…
La segunda se realizaría entre 5 y 7 días después, para estimular, purificar y detoxificar en profundidad.
Y tercera sesión se realiza el día antes del evento principal para potenciar el brillo natural y preparar el rostro para el maquillaje.
EL CONSEJO EXPERTO
Hay que tener en cuenta que “no hay maquillaje que sustituya una piel cuidada. Cuando hay luminosidad real, frescura, textura uniforme y una piel bien oxigenada… todo lo demás es secundario. The Cure Champagne es la propuesta para quienes quieren mostrar una piel impecable, sin artificios, con ese efecto de buena cara inmediata que permanece. No es solo un tratamiento, es una forma de preparar el rostro e incluso el alma, para sentirse radiante en cualquier ocasión.
Es una recarga de vida para la piel. Lo diseñamos pensando en todas aquellas personas que sienten su rostro apagado, con signos de estrés o fatiga y que, en tiempo récord, necesitan lucir perfectas…
La combinación del láser con el protocolo oxigenante es un equilibrio perfecto; primero trabajamos la limpieza profunda con precisión láser y, después, aplicamos activos inteligentes que devuelven oxígeno, energía y capacidad de defensa a la piel, para que vuelva a reconectar con su salud natural”, asegura la experta en estética Marta García.
Duración de cada sesión - 75 minutos.
Precio por sesión: 150 €.

