a Asociación Frozen España y Fedis Horeca presentaron una batería de medidas para mejorar la capacidad de carga de los vehículos de distribución de bebidas y alimentos, denunciando ante la DGT la trabas legales que impiden reducir emisiones y mejorar la eficiencia, frenando la distribución en el canal HORECA.
La Asociación de Fabricantes y Distribuidores de Congelados y la Federación de Distribuidores Horeca (Fedis Horeca) trasladaron su preocupación y propuestas a la Dirección General de Tráfico (DGT) con la urgente necesidad de armonizar la normativa entre DGT y Ministerio de Transportes sobre la capacidad de carga. En ella participaron representantes de la empresa Petit Forestier dedicada al renting de vehículos
industriales como invitado especial, tras su inversión de más de 10 millones € en vehículos que no pueden utilizar.
Durante el encuentro, se puso sobre la mesa una grave incongruencia legislativa que actualmente afecta de forma directa al sector. Por un lado, el Reglamento General de Conductores –competencia de la DGT– dio luz verde para conducir vehículos de más de 3.500kg hasta los 4.250 kg con carnet B, siempre que estén propulsados por combustibles alternativos. Por otro, el Ministerio de Transportes exige disponer de
tarjeta de transporte y Certificado de Aptitud Profesional (CAP) para cualquier vehículo que supere los 3.500 kg, independientemente de su sistema de propulsión.
Esta falta de coherencia normativa entre organismos del propio Estado no solo genera confusión e inseguridad jurídica entre fabricantes, distribuidores y operadores logísticos, sino que imposibilita el avance hacia modelos de transporte más sostenibles y eficientes. Las asociaciones asistentes coincidieron en que estas contradicciones legislativas están penalizando a quienes invierten en tecnología limpia y apuestan por vehículos refrigerados seguros y modernos, y están obstaculizando la transición ecológica y logística que exigen tanto las ciudades como la normativa europea-
Ante esta situación, los participantes plantearon una batería de propuesta conjunta centradas en:
- Unificar y actualizar la normativa de conducción y transporte, permitiendo el uso del carnet B para vehículos de hasta 4.250 kg sin distinción por tipo de energía, cuando se trate de vehículos especializados como los frigoríficos o en los casos de mercancía de alimentación y bebidas.
- Revisar el peso máximo autorizado, excluyendo del cálculo elementos necesarios como baterías (en vehículos eléctricos), sistemas de seguridad laboral como carretillas o rampas elevadores o de seguridad alimentaria como los propios equipos de frio que mantienen la trazabilidad de los productos.
Implementar esta batería de propuestas supondría según los promotores reducir desplazamientos y emisiones hasta en un 50% contribuyendo así a un modelo logístico más eficiente y con menor huella ambiental, a la vez que mejoraría la circulación y
seguridad vial de nuestras vías al reducir los vehículos de transportes de mercancías.
Por parte de la Dirección General de Tráfico, se señaló que la aprobación de una nueva directiva europea en materia de transporte es inminente, lo cual podría ofrecer el marco necesario para abordar de manera integral esta problemática y armonizar los criterios entre
administraciones. No obstante, desde las asociaciones se reclamó que la inacción hasta ahora solo agrava el problema, y que las soluciones no pueden seguir supeditadas únicamente a cambios en el ámbito europeo, cuando ya es evidente la urgencia a nivel nacional.
Además, se presentó la campaña impulsada por la Asociación de Fabricantes y Distribuidores de Congelado, bajo el lema “Capacidad Real, distribución esencial”, cuyo objetivo es visibilizar la importancia de ajustar la normativa a la realidad del transporte refrigerado ligero, con medidas que contribuyan de forma tangible a la reducción de emisiones de CO₂, la seguridad vial y el abastecimiento eficiente de nuestras
ciudades.
Frozen España, Fedis Horeca y Petit Forestier concluyeron la reunión con un llamamiento claro a las administraciones implicadas: la modernización del transporte urbano de mercancías no puede seguir paralizada por incoherencias entre normativas. Se requiere una acción coordinada, urgente y con visión de futuro, animando a otras asociaciones a sumarse al desarrollo de la propuesta reglamentaria.

