Llega septiembre y, con él, el cambio de ritmo. Atrás quedan los días largos y las comidas ligeras del verano para reencontrarnos con la rutina, el aire fresco y las ganas de reconfortarnos con platos de cuchara, sabores y aromas intensos. Es el momento de desempolvar la olla, encender el fuego y reconectar con esos sabores de siempre que, con un pequeño gesto —como elegir el aceite adecuado— pueden transformarse en auténtica cocina de autor.
El aceite de oliva virgen extra es un ingrediente esencial, no solo por su valor nutricional, sino por su capacidad de elevar cualquier receta a otro nivel. Cremas, guisos, legumbres, carnes asadas o incluso repostería ganan en textura, aroma y profundidad de sabor con el AOVE adecuado.
Pero no todos los AOVEs son iguales: cada variedad tiene su personalidad, y aprender a diferenciarlas puede cambiar la forma de cocinar.
Picual vs Arbequina: dos estilos, dos sabores, dos momentos
¿Platos intensos y de cuchara? Picual.
El AOVE de variedad Picual es intenso, con notas herbáceas, cierto amargor y un picante final que limpia el paladar y deja huella. Su carácter robusto lo convierte en el aliado ideal de platos otoñales de larga cocción: guisos de legumbres, estofados de carne, sopas especiadas o cremas de verduras con personalidad.
Un chorrito al final sobre una crema caliente potencia los aromas; unas cucharadas al sofrito de unas lentejas elevan su sabor base; e incluso en una tosta con setas salteadas, el Picual suma matices verdes y vivos que realzan el conjunto.
¿Platos suaves o repostería saludable? Arbequina
Más delicado, frutal y con toques que recuerdan a manzana, almendra o plátano verde, resulta perfecta para platos más sutiles: cremas suaves, pescados al vapor, arroz meloso con verduras o incluso postres caseros donde sustituye a la mantequilla sin perder textura ni sabor.
Un bizcocho de manzana o una crema de calabaza con un toque dulce pueden ganar mucho si usas una Arbequina aromática, que suma sin invadir. Su untuosidad ayuda a emulsionar y dar cuerpo sin recurrir a lácteos, ideal para quien busca opciones saludables y naturales.
Palacio de Los Olivos: excelencia en cada gota
Palacio de Los Olivos es una referencia imprescindible. Desde su finca Los Palacios, en Almagro (Ciudad Real), la familia Mora produce uno de los AOVEs más premiados del mundo, con ocho años consecutivos como nº1 en variedad Picual y cuatro como el mejor Arbequina del mundo.
Su secreto está en el cuidado obsesivo de cada paso, desde el cultivo en tierras volcánicas ricas en nutrientes hasta la extracción en frío tras una cosecha temprana. El resultado: aceites complejos, vivos y equilibrados, pensados para quienes buscan salud, sabor y autenticidad en cada plato.
- Variedad Picual: con cuerpo, muy afrutado en nariz y boca, y notas positivas de amargo y picante equilibrados, con matices que recuerdan a hierba fresca, planta de tomate, kiwi y hierbas aromáticas.
Variedad Arbequina: muy aromático y más suave y delicado de sabor, que desprende notas de cata que recuerdan a la alcachofa fresca, a las manzanas verdes, con regusto de almendra verde, plátano y manzana y frutos rojos
Disponible en la tienda online de Palacio de Los Olivos: www.olivapalacios.es