PANARRA, EL OBRADOR ARTESANAL QUE HA REVOLUCIONADO L’HOSPITALET


Masas madre, fermentaciones lentas, hornos de piedra, bollería inspirada en la tradición francesa y mucho amor: este es, dicen sus responsables, el secreto del éxito de Panarra.

Este obrador artesanal de pan abrió sus puertas en L’Hospitalet de Llobregat en agosto de 2022 L’Hospitalet de Llobregat, marzo de 2023. Cuando decidieron abrir Panarra el pasado verano de 2022, Patricia Escudero y Daniel Llavador tenían muy claro lo que querían: un obrador artesanal de pan en el centro de L’Hospitalet, con el objetivo de llevar a su ciudad todos aquellos panes que les habían enamorado en otros lugares. Así nació Panarra, fruto del amor por el pan de una pareja (gerente ella, panadero él) que entiende la elaboración de pan como un proceso vivo, artesanal, que parte de una masa madre de cultivo propio y de fermentaciones largas y se cuece en hornos de piedra, cosa que influye decisivamente en la calidad de las piezas. Todo ello, sin ningún tipo de aditivo ni mejorante que pueda enmascarar el sabor genuino de unos productos que levantan pasiones entre los vecinos del barrio.

Los meses previos a la apertura de Panarra, un pequeño espacio siempre alegre y animado, con un horno a la vista donde se puede observar el trajín del equipo, fueron un ir y venir de pruebas y más pruebas. De viajes, cursos, más viajes y más pruebas para lograr las piezas deseadas. Todavía hoy, sin embargo, a Llavador le fascina que el resultado no sea exactamente el mismo cada día. “La masa madre es un organismo vivo, que cambia en función de numerosos factores, desde la temperatura a la humedad. Por ello, todavía hoy nos pasa que las piezas que obtenemos no son exactamente iguales y esta es una de las cosas más emocionantes de todo el proceso”, explica el panadero.

Del horno de Panarra salen a diario piezas variopintas, que van desde un pan de kilo de payés que levanta pasiones, con su corteza dura y su interior esponjoso y aromático, al chusco o panes como el de olivas o nueces y pasas. Estos conviven con piezas más originales, como el de centeno o el de harina de algarroba, así como el integral de espelta o el de harina de maíz. También encontramos pan de molde artesano blanco y otro de maíz con semillas, además de un pan de Viena (con o sin sobrasada) que se ha convertido en una de las estrellas de la casa.

La sucesión de panes exquisitos que protagonizan las estanterías de Panarra va acompañada de una serie de piezas de repostería que enseguida han logrado legiones de fans entre el vecindario.

Su coca, que nos traslada a aquellas panaderías de pueblo que quien más quien menos guarda en su imaginario, las ensaimadas o los cruasanes (normales y de chocolate) son algunas de ellas.

El hojaldrito con compota de manzana es otro de los imprescindibles de la casa, aunque la joya de la corona es, sin duda, un brioche de escándalo, una de esas piezas que vuelan gracias a su esponjosidad y a una amalgama de sabores, aromas y matices que aportan a cada pieza una personalidad propia.

En Panarra aman el pan y la repostería y por ello siempre encontramos alguna creación nueva que acompaña a la selección habitual. Una combinación de piezas dulces y saladas que tienen un objetivo común: elaborar pan como el de antes y revolucionar un poquito la vida (concretamente los desayunos y meriendas) de los vecinos de L’Hospitalet.

PANARRA
Barcelona, 118.
L’Hospitalet de Llobregat.
Tel. 613 04 82 14.
Abierto de lunes a viernes de 8 a 20 h, sábado de 8 a 15 h y domingo de 9 a 15 h.
Instagram: @socpanarra
www.panarra.es