· El Banco Mundial de Germoplasma del Olivo de Córdoba ha sido el encargado de certificar esta nueva variedad tras cotejar las muestras recogidas por la compañía gallega con las 272 referencias de olivas conocidas en España.
· BRAVA es el nombre propuesto para su registro oficial atendiendo a la tradición popular y a la bibliografía documentada.
· Fomentando el cultivo autóctono frente a la entrada de variedades foráneas, Olei apuesta por recuperar esta variedad centenaria de manera sostenible para su desarrollo industrial favoreciendo la reactivación económica del rural gallego.
· Un proyecto empresarial que Olei inicia con sólidas cifras de negocio a cierre del pasado ejercicio 2012 y con la previsión de conquistar el mercado internacional.
El Aceite Gallego de Oliva Virgen Extra, Olei, surge de la recuperación de una variedad de oliva centenaria propia de Galicia. Así lo ha constatado el Banco Mundial de Germoplasma del Olivo (BMGO) de Córdoba tras analizar y cotejar las muestras recogidas por la compañía gallega con más de 270 referencias de variedades españolas ya identificadas y catalogadas oficialmente. La denominación propuesta, BRAVA, recoge las referencias bibliográficas históricas y los testimonios de la tradición popular de la época de mayor apogeo del cultivo de olivo en Galicia.
En la senda del crecimiento
La certificación llega en un momento de oportunidades para la empresa gallega, que arranca este
ejercicio con la intención de conquistar el mercado internacional, sobre todo el europeo y el asiático, y de consolidar su posicionamiento en los segmentos nacionales gourmet y especializado, donde ya supera los 200 puntos de venta.
Una nueva etapa que surge al amparo de un sólido colchón numérico a cierre del 2012: incremento global de la facturación de un 76%; crecimiento en ventas en internacional de un 23%; una producción de 15.000 litros obtenida de más de 2.000 olivos en más de 80 municipios gallegos, con una red de 76 productores con los que trabaja de forma regular y que ha ido incrementando paulatinamente a lo largo de sus tres años de vida. El hecho de partir de una variedad autóctona gallega, con DNI propio, confiere a Olei un valor añadido que la compañía hace extensible a sus productores. Tanto es así que el precio por kilo de aceituna que paga Olei es de 2,5 euros, cinco veces más que la media abonada en la Península por otro tipo de olivas.
Oliva made in Galicia
Partiendo de referencias bibliográficas en las que se aludía a la producción oleícola gallega, el equipo de Olei se sumergió en el proyecto Xen-Olea con el objetivo de trazar el mapa de distribución de los olivos en Galicia y determinar las características genéticas y morfológicas de este árbol, para desarrollar esta variedad especial y aportar un valor añadido a la actividad productiva de la zona.
Pero para conseguir plantaciones y olivares fructíferos a partir de olivos autóctonos gallegos fue
necesario caracterizar la variedad en cuestión a nivel genético, para evitar dudas sobre cualquier tipo de procedencia o relación con otras de la Península. Por ello, durante el trabajo de campo, el equipo de investigación recogió 10 muestras de olivos de distintas zonas de Galicia necesarias para el análisis varietal del BMGO.
El resultado de dicho análisis evidenció que 9 de las muestras recogidas no presentaban el mismo perfil genético que el resto de las 272 variedades ya identificadas y que 5 de ellas coincidían entre sí a pesar de pertenecer a distintas zonas de Galicia, lo que evidenció que existía una nueva variedad génica propia de esta Comunidad.
Su tarjeta de visita
Esta nueva variedad se caracteriza por ser una oliva de peso medio y forma ovoidal, ligeramente
asimétrica, de color negro durante su proceso de maduración. Por su parte, el olivo gallego es un olivo de tamaño medio, porte erguido y densa copa. No tolera temperaturas menores de -10 grados, no presenta excesivos problemas de heladas y es muy resistente a la sequía, aunque las temperaturas elevadas durante la floración son su talón de Aquiles ya que provocan el aborto del fruto. Es una planta ávida de luz, de ahí que las olivas situadas en las zonas mejor aireadas e iluminadas sean más grandes y presenten mayor contenido de aceite que las que nacen en las partes internas del árbol.
Producción sostenible
Quiroga y Valdeorras son comarcas en las que se ha mantenido el cultivo de olivos a lo largo de los años. Sobre este punto de partida, Olei busca por toda Galicia las zonas de cultivo originarias para redibujar el mapa natural de la actividad olivarera en nuestra Comunidad en su época de mayor esplendor. Y apuesta por la recuperación de esta variedad autóctona en nuevas plantaciones propias de Olei aplicando el conocimiento que ha adquirido, fruto de estudios previos que le han permitido detectar las condiciones edáficas (del suelo), hídricas y climáticas más adecuadas para conseguirlo.