Un rinconcito lleno de encanto en pleno corazón de Malasaña.
Así comenzaba la andadura en 2015 de Lolo. Una marca de polos artesanos que ha revolucionado el mercado con una propuesta saludable que convence al paladar de toda la familia. Un éxito que ha hecho que la marca amplíe su presencia en Madrid con la apertura de un segundo espacio en el centro de la capital española.
Esta nueva tienda, ubicada en la Plaza de Braganza, cuenta con 20 m² de sala sumando así dos puntos de venta a la capital que se completan con el que la marca mantiene en Canarias. Todos ellos unificados bajo una misma filosofía, crear un producto de calidad sano y sabroso.
El interiorismo de este nuevo establecimiento continúa la misma línea estética que caracteriza al de Espíritu Santo. Un lugar acogedor en el que la madera y los colores pastel son los protagonistas de un lugar que invita al recreo. Como elemento principal del espacio destaca el minimalista diseño en de la nevera en la que se encuentran las más de 10 variedades de polos que van rotando cada día.
“NO ME LLAMES POLO, LLÁMAME LOLO”: HECHOS A MANO CON INGREDIENTES FRESCOS Y SIN ADITIVOS ARTIFICIALES.
Desde que abrió sus puertas, en Lolo se ofrecen más de 150 combinaciones diferentes elaboradas con ingredientes naturales y de temporada, con la fruta como protagonista.
Todos ellos hechos de manera manual desde un obrador propio en Madrid utilizando únicamente una batidora y un sistema de congelación rápido. Lo que hace que se consiga una cremosidad y sabor inigualable.
Precisamente esta fórmula es su gran éxito. Crear un producto que nos transporte a nuestra infancia y al mimo que todas las madres ponían a la hora de preparar esta divertida merienda para sus hijos. Una receta que ha revolucionado el sector haciendo competencia a los helados industriales de siempre.
Los lolos no contienen aditivos artificiales, colorantes, ni saborizantes. Por lo que se convierten en un alimento 100% fresco y natural con exóticas combinaciones que sorprenden a todos aquellos que disfrutan de estas divertidas mezclas de hierbas aromáticas, especias y frutas de todo el mundo poco frecuentes.
Entre sus ingredientes destacan algunos tan particulares como el carbón activado, el curry, la espirulina azul o el agua de rosas que se combinan con otros como la papaya, el maracuyá, el mamey, la guanábana o el coco. Un conjunto que crea una carta de inspiración internacional y, sobre todo, muy creativa para darse un capricho de lo mas saludable.
Además, y gracias a su proceso de elaboración natural, los Lolos son aptos para celíacos (100% sin gluten) y muchos son veganos, lo que hace de ellos la opción perfecta para disfrutar en familia.
Lolo Polos Artesanos
Plaza de Santa Bárbara, 4
Metro Alonso Martinez
Horario
Lunes a jueves: 14.00 a 22.00h
Viernes y sábado: 14.00 a
00.00h
Domingo 14.00h a 22.00h
Sobre sus creadoras
DOS HERMANAS, Y MADRES DE MUNDO, EN BUSCA DE UNA ALTERNATIVA SANA, NATURAL, DELICIOSA Y DIVERTIDA PARA SUS HIJOS
Azmina y Ashrafa, creadoras de la marca, crecieron rodeadas de vida y color en Tanzania, en una familia que les inculcó, desde que eran muy pequeñas, el valor de lo natural, el cuidado al medio ambiente y la solidaridad.
Cuando eran niñas, Azmina y Ashrafa ya se relamían los dedos con los polos artesanales que su madre fabricaba con los aguacates que daba el árbol de su jardín en una rudimentaria heladera de madera. Y es que, en el hogar de los Khanbhai, todo era 100% natural. Las hermanas no olvidan los maravillosos ratos que pasaron junto a sus padres fabricando su propio champú o ketchup casero.
Muchos años después, transformadas en jóvenes madres, Azmina y Ashrafa decidieron recuperar para sus niños aquellos momentos felices de su infancia y empezaron a fabricar polos artesanales con ingredientes frescos y saludables en casa. Gracias a sus deliciosas recetas (inspiradas en sus muchos viajes por el mundo), la hermanas consiguieron que sus hijos comieran toneladas de fruta y -lo mejor- se divirtieran haciéndolo.
Hoy, Azmina y Ashrafa han decidido cumplir la voluntad de su padre (que siempre les enseñó que debían luchar por ser independientes y conquistar sus sueños) y han dejado sus respectivos trabajaos como médico y abogada, respectivamente, para poder ocuparse al 100% de sus pequeños y dar vida a LOLO, una marca con la que quieren llevar los pequeños placeres helados de los que hasta ahora solo disfrutaba su familia a todo el mundo y ofrecer a niños, jóvenes y adultos una alternativa deliciosa, sana y gourmet al polo de toda la vida.