• De los frescos más ligeros a los azules más intensos, Quesos TGT ofrece un recorrido por la riqueza quesera nacional e internacional • Premios, tradición e innovación: las referencias de TGT que conquistan a jurados, chefs y amantes del queso en todo el mundo
El queso es uno de los alimentos más universales y apreciados en la gastronomía. Su extraordinaria diversidad se debe a factores clave como el tipo de leche utilizada (vaca, cabra, oveja o mezclas), el proceso de maduración (que puede ir desde pocos días hasta varios años), las técnicas de elaboración (prensado, lavado, curado en vino, inoculación de mohos, entre otros) y el entorno de afinado, que confiere matices únicos a cada pieza. Gracias a estas variables, un queso fresco y suave puede ser tan diferente de un curado intenso o de un azul complejo, ofreciendo al consumidor un abanico de sabores, aromas y texturas que convierten la degustación en toda una experiencia cultural.
En España, el queso no es solo un alimento, sino un elemento profundamente arraigado en la cultura y la identidad gastronómica del país. Cada región cuenta con sus propias especialidades y denominaciones de origen, desde el Manchego de La Mancha hasta el Idiazábal del País Vasco, pasando por el Mahón de Menorca y los quesos de cabra murcianos. Estos quesos forman parte de la dieta diaria, de celebraciones tradicionales y de la alta cocina, siendo protagonistas en tapas, tablas gourmet y recetas familiares que se transmiten de generación en generación. Gracias a esta diversidad, el queso español se ha convertido en un símbolo de creatividad, tradición y orgullo local.
Con más de 60 años de historia y un catálogo que supera las 1.000 referencias, Quesos TGT se consolida como un auténtico embajador de la cultura quesera, distribuyendo tanto las mejores denominaciones de origen españolas como especialidades internacionales reconocidas. En esta guía, la compañía invita a descubrir cómo identificar los distintos tipos de queso, qué características los hacen únicos y cómo disfrutarlos mejor en la mesa, ilustrando cada categoría con ejemplos premiados y reconocidos de su portafolio.
A continuación, presentamos una guía de cómo se califican los quesos, cómo diferenciarlos, su textura, maridaje y uso en la cocina, además de referencias destacadas para comprar.
Quesos frescos: naturalidad y frescura
Los quesos frescos no pasan por procesos de maduración. Su textura es húmeda, blanda y ligera, con un sabor suave y lechoso que resalta la pureza de la materia prima.
- Cómo diferenciarlos: su color suele ser blanco brillante, con poca o nula corteza. Se consumen en pocos días tras su elaboración.
- Textura: blanda, jugosa, se deshace fácilmente en la boca.
- Maridaje: combinan bien con vinos blancos jóvenes, cava o incluso cervezas suaves. También se acompañan con frutas frescas como higos o uvas.
- Usos en cocina: perfectos para ensaladas, tostadas, rellenos y postres ligeros.
Ejemplo destacado: Tío Resti Fresco DOP y su versión Tío Resti al Vino DOP Murcia, galardonada como Mejor Queso Madurado de Cabra de España 2025. Esta variedad, bañada en vino tinto, ofrece un contraste atractivo entre la suavidad del queso fresco y la intensidad aromática del vino.
Quesos tiernos y semicurados: equilibrio en su punto justo
El proceso de maduración prolongado concentra los sabores y transforma la textura, ofreciendo una experiencia más intensa y persistente en boca.
- que recuerdan a frutos secos, mantequilla o hierbas secas.
- Textura: firme, a veces granulosa, que se rompe en lascas.
- Maridaje: excelentes con vinos tintos con cuerpo, jereces secos o incluso cervezas artesanales. También combinan con membrillo, miel y frutos secos.
- Usos en cocina: rallados sobre pastas, en tablas gourmet, o para degustar solos con un buen vino.
Ejemplos destacados: Ronkari Curado, un queso de oveja curado con sabor profundo y equilibrado, que ha sido reconocido en medios especializados por su calidad y complejidad. Ideal para degustar en finas lascas acompañado de pan rústico o frutos secos.
Quesos azules: potencia y complejidad
Elaborados con mohos del tipo Penicillium, los quesos azules tienen un sabor picante y salino, con una cremosidad particular que los hace irresistibles para paladares atrevidos.
- Cómo diferenciarlos: sus vetas azuladas o verdosas, además de su aroma penetrante y su sabor intenso.
- Textura: cremosa, aunque en algunos casos más firme, siempre marcada por la presencia del moho.
- Maridaje: su mejor compañía son vinos dulces naturales como Pedro Ximénez o moscatel, que equilibran su potencia. También combinan con frutos secos tostados y peras.
- Usos en cocina: ideales para salsas (como la de pasta o carnes), para untar en pan o para destacar en tablas de quesos gourmet.
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Ejemplo destacado: Roncari Blue (oveja y cabra), un azul español de gran prestigio, reconocido en el Salón Gourmets y alabado por su sabor sofisticado. Sus notas picantes encuentran el maridaje perfecto con vinos dulces como el K5 Vendimia Tardía.
“En Quesos TGT creemos que cada tipo de queso cuenta una historia distinta y ofrece una experiencia única al paladar. Nuestro compromiso es acercar esta diversidad de sabores y texturas a todos los hogares, siempre con la máxima calidad”, afirma Teodoro García Latorre, Marketing Manager del Grupo TGT.
Con esta guía, Grupo TGT reafirma su compromiso con la excelencia, la tradición y la innovación, ofreciendo al consumidor tanto los quesos más premiados del panorama nacional como joyas internacionales que enriquecen la experiencia gastronómica.

