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Estos son los 8 mejores restaurantes para disfrutar de un cocido madrileño


“Cocidito madrileño, repicando en la buhardilla, que me huele a hierbabuena y a verbena en las Vistillas. Cocidito madrileño del ayer y del mañana. Pesadumbre y alegría de la madre y de la hermana…”. El estribillo de la canción interpretada por Manolo Escobar, y anteriormente por Pepe Blanco, refleja perfectamente la importancia de este plato en la gastronomía de la capital.

Habitualmente, este guiso contiene garbanzos como ingrediente principal y está condimentado con diferentes verduras, carnes, tocino de cerdo y embutido.

Edenred, compañero del día a día en el trabajo e inventor del Ticket Restaurant, ha seleccionado los ocho mejores restaurantes de la Comunidad de Madrid, en los que puedes pagar con la tarjeta Ticket Restaurant para comerte un cocido madrileño. 

Malacatín- Calle de la Ruda, 15

Es sin duda alguna, la opción más castiza para disfrutar del cocido. Malacatín es uno de los doce restaurantes centenarios de Madrid, ya que su fundación data de 1895 y la decoración está ambientada en la época.

Se encuentra ubicado en pleno barrio de La Latina, entre la plaza de La Cebada y El Rastro, por lo que, en tiempos previos a la COVID-19 siempre ha sido una opción a tener en cuenta después de las cañas del domingo. Como anécdota, hay que destacar que su nombre se debe a una canción que entonaba un mendigo en la puerta del establecimiento, que decía: “Tin, tin, tin, Malacatín tin, tin, tin”.

El cocido viene precedido de una sopa de fideos y consta de garbanzos, repollo y carne, a lo que hay que añadir un pollo entero y una salsa de tomate para digerir el plato. 

 

El Charolés- Calle Floridablanca, 24 (San Lorenzo de El Escorial)

Otro lugar histórico en el que puedes degustar tu cocido favorito. El Charolés se ubica en San Lorenzo de El Escorial y es un referente gastronómico en la sierra madrileña. El restaurante se encuentra en el edificio ´La Casa de los doctores´, que encargó Felipe II al arquitecto Juan Herrera en 1583 para alojar a los doctores de arte y teología que no podían vivir en el monasterio.

El Gran Cocido Charolés que ofrecen lunes, miércoles y viernes, consta de bojiganga de sopa de cocido, garbanzos de Fuentesaúco, patatas gallegas, zanahoria de rama dulce, codillos de jamón con tajada, costillares de ternera charolesa o alcachofas de Tudela, entre otras cosas. Recuerda, por lo tanto, acudir con el estómago vacío.

 

Casa Carola- Calle Padilla, 54 

En la calle Padilla, en pleno barrio de Salamanca, se encuentra Casa Carola. El restaurante, fundado en 1998, ofrece un cocido en el centro de la mesa en régimen de barra libre, que incluye una olla con sopa de fideos recién hecha. El plato consta de gabrieles de Cabañas de Polendos, patata nueva y verduras frescas. Y después vienen las viandas: carnes de añojo y pollo, chorizo de sarta, morcilla casera, tocino ibérico, codillo de jamón y huesos de caña.

Lhardy- Carrera de San Jerónimo, 8 

Otro clásico para disfrutar del plato madrileño por excelencia. Se ubica a escasos metros del Congreso de los Diputados, por lo que no es extraño que te cruces con algún representante político si eliges comer en este establecimiento. Cuentan las malas lenguas, que la espía Mata Hari fue detenida en el Palace después de haber cenado en el Lhardy.

El cocido se sirve con garbanzos, patata, zanahoria y repollo, con carnes de puchero, tuétano de caña, bola y charcutería fina, después de haber degustado unos generosos entrantes.

Taberna Pedraza- Calle Recoletos, 4 

Estamos ante un restaurante moderno, que pretende recuperar los platos de toda la vida. Con el lema “Volver al origen”, Carmen y Santiago homenajean nuestra cultura culinaria a diario.

El cocido cuenta con tres vuelcos, como mandan los cánones, añadiendo una croqueta al inicio. El primero consta de una sopa desgrasada, con pelota, cebolleta y piparras. El segundo y el tercero se sirven a la vez, por lo que puedes degustar al mismo instante las legumbres y las carnes.

La Cruz Blanca- Calle Carlos Martín Álvarez, 58 

Vallecas cuenta con uno de los locales más originales para consumir este plato. Distinguido en varias ocasiones por el Club de Amigos del Cocido, La Cruz Blanca prepara este guiso el día anterior a fuego lento para darle un toque especial.

Los garbanzos castellanos se sirven mantecosos y sustanciosos y suelen ser acompañados por gallina, puntas de jamón, hueso de caña, chorizo y morcilla de Asturias, tocino y guindillas vascas.

Taberna de La Daniela- Varias ubicaciones 

Cuenta con cuatro locales repartidos por Madrid: en Sol, en el Barrio de Las Letras, en el Barrio Salamanca y en Chamartín.

El cocido es sota, caballo y rey literalmente. Se sirve en esos tres vuelcos clásicos, que representan la sopa, los garbanzos con verduras y las carnes. Las cantidades son muy generosas, por lo que tienes la opción de llevarte un tupper a casa, que es algo que ocurre con bastante frecuencia.

Si te gusta el cocido, en Madrid tienes un auténtico paraíso. Cada día de la semana puedes elegir un restaurante distinto, del que seguro que no vas a salir hambriento.

Los Galayos- Calle Botoneras, 5 Plaza Mayor, 1 

Restaurante tradicional castellano ubicado en pleno centro de Madrid, con entrada tanto en la Plaza Mayor como en la vecina calle Botoneras. Fundado en 1894 como Casa Rojo, en sus primeros años tan solo ofrecía tapas y aperitivos. Testigo de los principales acontecimientos de la historia de la ciudad, acogió la última reunión de la Generación del 27.

El cocido se sirve en puchero de barro y consta de dos vuelcos. El primero es una sopa de cocido. El segundo es una mezcla de garbanzos, patata, repollo, chorizo, pollo, morcilla, zanahoria, panceta, jamón y pelota de carne picada.