Hacemos un recorrido por las normas básicas de grasa en la piel: por qué aparece, cómo reducirla y cómo asegurar que se mantenga así sin producir un efecto rebote
Las pieles luminosas están de moda, pero cuidado, que luminosidad no es sinónimo de brillo, al menos en lo que a acabado de la piel se refiere. “Hablamos de luminosidad cuando la piel está sana y transmite luz, tiene un equilibrio completo. En cambio, una piel con brillos suele ir más asociada a que tiene exceso de grasa y esto produce ese acabado que tan poco nos gusta”, expresa Marta Agustí, directora de dermocosmética de la firma coreana Boutijour.
Y aquí es cuando entra la batalla por regular ese posible exceso de sebo, como le llaman los expertos. Ya sabemos que podemos tratarlo con productos como serums, cremas o mascarillas y todos los expertos suelen coincidir en que, algo clave, es la “exfoliación rica en ingredientes como los ácidos salicílico, glicólico o láctico, así como la exfoliación mecánica mediante gránulo”, comenta Raquel González, cosmetóloga y directora técnica de Perricone MD.
Sin embargo… ¿No te ha pasado que, cuanto más te exfolias, a veces notas que te aparece más y más grasa en la piel? Como nos surgía la duda del porqué, hemos hablado con varias expertas y… esta es la respuesta.
Exfoliar, pero en la medida justa
“La exfoliación ayuda a la regeneración de la piel y que se equilibre en sus niveles de producción de sebo”, sostiene Mireia Fernández, directora de dermocosmética en Omorovicza. No obstante, como con todo en la vida, no hay que abusar. Si pasamos de frenada, “puede que ocurrir que nuestra piel sufra una serie de alteraciones en sus niveles cuando la exfoliamos demasiado”, defiende Sonia Ferreiro, que es biotecnóloga y cosmetóloga en Byoode, quien añade: “cuando exfoliamos lo justo y recomendable para nuestra piel, esta se ve refinada, unificada y luminosa. En cambio, si exfoliamos más de lo debido, para evitar sensibilizarse, la piel empieza a producir más y más grasa. Lo hace como medida de autoprotección porque entiende que así evita los procesos inflamatorios”.
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Daily Brightening & Exfoliating Peel de Perricone MD es un suero de efecto peeling para renovar la piel. No necesita aclarado y su fórmula ayuda a eliminar las células muertas, suavizando la textura irregular de la piel mientras incrementa la luminosidad. Está creado con una formulación suficientemente suave como para poder aplicarlo diariamente. Trabaja con vitamina C Ester, altamente estable, alafahidroxiácidos y polihidroxiácidos, ácido ferúlico y, cómo no, con enzimas. En este caso, de frutos rojos y cítricos, ofreciendo acción exfoliante y potenciando la fórmula. 82 € en Perriconemd.es
Petals of Botanique, de Boutijour, contiene una serie de complejos propios solos de la marca centrados en el loto y el té verde como antioxidantes para cuidar la piel. Es la mascarilla más tradicional en cuanto a su uso: se aplica, se deja actuar media hora y se retira masajeando con agua. Esta fase última es la clave para reducir los poros, ya que al masajear se exfoliará la piel ya que cuenta con perfectas esferas de albaricoque. 63 € en Purenichelab.com
Entonces, ¿cada cuándo exfoliar?
Pues depende tanto de la piel, como del producto que usemos. “Los exfoliantes más potentes, como el glicólico o el salicílico, recomiendo usarlos unas tres veces por semana si hablamos de mascarillas, por ejemplo”, comenta Estefanía Nieto, directora de dermocosmética en Medik8. Pero tenemos también ingredientes más suaves, “como la gluconolactona, mucho más fácil de asimilar por pieles inclusos sensibles, ya que hace una exfoliación más superficial y suave. Podríamos utilizarla a diario”, apunta Mireia Fernández, de Omorovicza
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Adzuki & Ragi Fantasy de Byoode es un exfoliante en polvo para rostro, cuerpo y cuero cabelludo que realiza una doble exfoliación: física, con polvo de arroz, y con ácidos suaves, como la gluconolactona y el ácido fítico, ideal para pieles sensibles. 34 € en Byoode.com
Copper Peel de Omorovicza es un exfoliante aclarante e iluminador que combina una pasta de cobre azul con un activador de ácido láctico, para, además de exfoliar y acabar con las células muertas, suavizar y rejuvenecer la piel del rostro de forma exprés. 118 € en Purenichelab.com
Eso sí, si nos queremos regir por lo estándar, debes saber que, con exfoliar de dos a tres días a la semana, vas bien, salvo que se hable de productos como los tónicos, que suelen llevar menor concentración. También, es muy recomendable que escuches a tu piel. “Nuestra piel, cuando esté sana y equilibrada, nos lo enseñará con luminosidad y una hidratación controlada. Si vemos que se empieza a enrojecer o que comienza a producir más grasa, es posible que estemos dándole mayor cantidad de activos de los que necesita. En este caso, o pautaremos algo más escalonado o reduciremos niveles de aplicación”, concluye Isabel Reverte, directora de dermocosmética en Ambari
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Rose Triple Exfoliator, de Aromatherapy Associates, combina aromaterapia y tratamiento corporal para ofrecer un restablecimiento de mente y cuerpo. Realiza un ejercicio de microdermoabrasión para devolver la vitalidad, frescura y suavidad a la piel. La fórmula de Rose Triple Exfoliator mezcla la rosa, el geranio y la palmarosa con tres tipos de microesferas exfoliantes botánicas suaves, con bambú natural, gránulos de mazorca de maíz y jojoba biodegradable infundida con agua de rosas, para enriquecer y cautivar los sentidos. Es el exfoliante para cuerpo y rostro perfecto. 48€ en Purenichelab.com
Press & Clear, de Medik8, es un tónico exfoliante de uso diario con 5,5% de gluconolactona, que tiene como función acabar con las imperfecciones provocadas por el acné, ya sea esporádico o continuado. En su interior, recoge ácido salicílico al 2%, ácido tranexámico para evitar las marcas postinflamatorias, y la nota de fermentación viene del extracto de sake, que ayuda a que la piel no se deshidrate. 41€ en Medik8.es