• Crema, nata y trufa son los tres sabores tradicionales de este postre, que estará disponible en dos tamaños a elegir
Antes de que los roscones de Reyes tomen protagonismo en las mesas navideñas, los madrileños tienen una cita con otro clásico sabor del otoño: la Corona de la Almudena. Este dulce tradicional, que cada año acompaña la festividad de la patrona de Madrid, vuelve a los obradores de Viena Capellanes, donde se prevé la elaboración de 6.500 unidades.
Con su característica forma de rosca y su esponjosa masa brioche, la Corona se elabora a partir de una mezcla de harina de trigo, mantequilla, huevo y levadura, aromatizada con notas de limón, naranja y un toque de ron. A diferencia del roscón de Reyes, la Corona siempre va rellena y su masa no lleva agua de azahar ni el clásico adorno de fruta escarchada o almendra, lo que la convierte en una versión más sobria y delicada, pero igual de irresistible.
El origen de esta celebración se remonta a la leyenda de la Virgen de la Almudena, cuya imagen fue hallada en una antigua muralla árabe tras la reconquista de Madrid en el siglo XI. Desde entonces, cada 9 de noviembre, la ciudad rinde homenaje a su patrona con una misa y procesión en la Catedral de la Almudena; y, por supuesto, con la Corona de la Almudena, creada hace décadas por los pasteleros de la capital para conmemorar esta fecha.
Este año, Viena Capellanes ofrece tres variedades para todos los gustos: rellena de nata, crema pastelera o trufa, que estarán disponibles en formato individual o mediano, perfecto para compartir y disfrutar en estos días de fiesta en la capital.
Las Coronas de la Almudena se consolidan así como el dulce que une historia, tradición y sabor antes de la llegada de la Navidad. Un dulce homenaje a Madrid y a su patrona, elaborado con el esmero artesanal que caracteriza a Viena Capellanes desde 1873

