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Los consejos que necesitas para afrontar la (peri)menopausia con el comienzo del curso

Tras el verano y una vez terminadas las vacaciones, la vuelta a la rutina puede sentirse especialmente cuesta arriba. En esta época del año, el cambio de estación suele traer consigo un fenómeno muy común: la llamada astenia otoñal.

Se trata de un estado caracterizado por cansancio, apatía y cierta falta de energía que muchas personas experimentan con la llegada del otoño. Este bajón estacional puede hacerse aún más evidente en mujeres que atraviesan la perimenopausia.

Este proceso natural del cuerpo femenino, sumado al desgaste propio de la estación, potencia síntomas como el mal humor, la falta de vitalidad y la sensación de agotamiento, convirtiendo la astenia en un desafío adicional para muchas mujeres en esta etapa de su vida.


MENOPAUSIA Y LA ASTENIA OTOÑAL

La relación entre la menopausia y la astenia otoñal radica en que ambas comparten un mismo terreno: los cambios hormonales y la alteración del estado de ánimo. Durante la menopausia, el descenso de estrógenos y progesterona se traduce en mayor riesgo de irritabilidad, insomnio y sensación de desgana. Si a este desequilibrio interno se suma la llegada del otoño —con menos horas de luz, temperaturas más frías y días más grises—, los síntomas pueden intensificarse y hacerse más evidentes.

El organismo, al recibir menos luz solar, produce menos melatonina, lo que repercute directamente en el sueño, la energía y el apetito. Y, a la vez, este aumento relativo de melatonina reduce la serotonina, conocida como “la hormona de la felicidad”, lo que explica la tendencia a sentirse más tristes o de peor humor en esta estación.

En conjunto, la astenia otoñal se manifiesta con cansancio, apatía, dificultad para concentrarse, bajo deseo sexual, somnolencia o cambios de humor. La buena noticia es que, aunque el proceso puede resultar incómodo, el organismo termina adaptándose poco a poco al nuevo ritmo estacional hasta recuperar su equilibrio.


10 CONSEJOS PARA AFRONTAR EL OTOÑO EN LA MENOPAUSIA

Frédérique Labadie, certificada por la Harvard Medical School como coach de nutrición y bienestar, y CEO de Days of Confidence, nos da 10 consejos para afrontar con éxito la (peri)menopausia con el comienzo del curso:

1. Apostar por hábitos saludables:
reducir el alcohol, beber suficiente agua y priorizar una alimentación variada y nutritiva ayuda a mantener la vitalidad y el buen humor.
2. Mover el cuerpo a diario:
elegir actividades físicas suaves y ejercicios de fuerza que aporten energía sin generar agotamiento, contribuye a combatir la apatía otoñal.
3. Buscar el equilibrio: organizar la agenda de forma que vida personal, profesional y social convivan sin excesos es esencial para evitar la sobrecarga.
4. Cuidar la mente: practicar yoga, meditación o ejercicios de respiración al final del día favorece la calma interior y ayuda a soltar preocupaciones.
5. Escuchar las señales: si la apatía o el cansancio se prolongan, la psicoterapia puede convertirse en un recurso valioso para recuperar el bienestar emocional.
6. Priorizar el descanso: dormir entre 7 y 8 horas de manera profunda fortalece el organismo y regula el ánimo, aunque durante el climaterio pueda resultar más difícil.
7. Crear un ritual nocturno: desconectar de pantallas, leer unas páginas, escuchar música relajante o encender una vela son gestos que invitan al cuerpo a relajarse y facilitan la conciliación del sueño.
8. Apoyarse en suplementos: a base de adaptógenos y nutrientes como la ashwagandha, que mejora la respuesta al estrés y equilibra el sistema nervioso.
9. La alimentación antiinflamatoria es clave: se basa en incorporar a la dieta diaria alimentos con propiedades naturalmente antiinflamatorias, respaldadas por evidencia científica. Su enfoque principal es privilegiar lo natural: frutas y verduras frescas, grasas saludables (como las que aportan el omega-3), proteínas magras, frutos secos, semillas, cereales integrales, hierbas y especias.
10. Consulta con profesionales de la salud: ginecólogo, nutricionista o terapeuta pueden ofrecer un plan personalizado para afrontar esta etapa con mayor bienestar.

INGREDIENTES
Extracto de Ashwagandha titulado KSM-66® 
Pilar de la medicina ayurvédica, la ashwagandha es una planta adaptógena originaria de la India que tiene múltiples virtudes, la principal de las cuales es reducir el estrés y la ansiedad. Es también llamada "withania somnifera" por su alta concentración de withanólidos, que afectan directamente a la producción de cortisol, la hormona del estrés. Gracias a su efecto relajante y equilibrador, mejora significativamente la calidad del sueño, alivia los sofocos y también actúa contra los trastornos del insomnio.

Un extracto titulado es un extracto de planta con un contenido de principio activo garantizado. El fabricante del KSM-66® es el único de Ashwagandha del mundo con su propia granja, planta de producción, pruebas de laboratorio, centro de investigación y servicio de distribución.

Además, este extracto se beneficia de 22 estudios publicados y es también el extracto con el mayor número de certificaciones.

Procede de Rajastán, donde el clima, el suelo y el cultivo orgánico dan como resultado las mejores plantas de Ashwagandha del mundo y con todo el espectro de withanólidos que contiene la raíz.


Extracto de azafrán Safr’Inside®

A diferencia de la mayoría de los azafranes utilizados, nuestro azafrán patentado es el único que presenta una pureza y una riqueza máximas y que cuenta con 10 estudios clínicos que demuestran su eficacia.

Este activo actúa directamente sobre el sistema nervioso central. Influye sobre todo en las hormonas del estado de ánimo, y principalmente en la serotonina. De hecho, en los periodos de estrés y de baja moral, notamos una clara disminución de estas hormonas en el organismo. El azafrán puede ayudar a reequilibrar estas hormonas y, por tanto, las emociones ligadas a la moral, la calma y la serenidad. En situaciones de estrés, también permite una mejor recuperación del organismo. Además, se le reconocen sus virtudes sedantes, esenciales para tratar los trastornos del sueño a menudo ligados a un estado depresivo.


Magnesio marino

Responsable de más de 300 reacciones bioquímicas del organismo entre células, neuronas, neurotransmisores, la sangre, el oxígeno, los músculos, tendones y nervios, es un mineral fundamental para el correcto funcionamiento del organismo. La falta de magnesio es una de las causas de la fatiga, el estrés, la irratabilidad y la inestabilidad emocional.

Vitamina B6 (hidrocloruro de piridoxina)

La vitamina B6 es esencial para el metabolismo de los azúcares, las proteínas y los lípidos, el mantenimiento de una piel sana, el funcionamiento óptimo de los nervios (su carencia se asocia a hormigueos en las manos y los pies) y la formación de glóbulos rojos. También es indispensable para la síntesis de ciertos neurotransmisores como la adrenalina, la dopamina y la serotonina, mediadores del estado de ánimo. Su uso es sinérgico con la acción del magnesio y facilita la asimilación de la taurina.

Taurina

Se trata de un aminoácido que abunda en el cerebro y es indispensable en casos de presión y tensión mental. Desempeña un papel clave en la sensibilidad al estrés, ayuda con la inquietud interior y fortalece el sistema nervioso.

 MODO DE USO


Tomar 2 cápsulas al día por la mañana con un vaso de agua par problemas de estrés y sofocos, por la tarde para problemas de sueño os sudores nocturnos. Programa de 30 días. Los complementos alimenticios deben utilizarse como parte de un estilo de vida saludable y no deben sustituir a una dieta variada y equilibrada.

 
PRECIO 60 CÁPSULAS SERENIDAD: 39€