Al día

Anfitriones Rusticae que vinieron para quedarse

Descubriendo historias únicas

Si hay algo que caracteriza a los más de 240 alojamientos con encanto que forman parte de Rusticae, son sus historias únicas. Las historias únicas de sus anfitriones, aquellos que están detrás de cada alojamiento. Y entre todas esas historias únicas, Rusticae tiene la suerte de contar con algunos anfitriones que vinieron de otros países para asentarse aquí y crear su proyecto de vida. Se enamoraron de España, y esa pasión la transmiten cada día a sus huéspedes. Vamos a conocerlos.

Dave y Javier

Anfitriones del Hotel El gran sueño Rusticae (Pintueles, Asturias)

Vivían en la vibrante ciudad costera de Brighton, al sur de Londres, donde se conocieron en 2003. Allí, una mañana de invierno de 2009, decidieron crear algo propio en la tierra de Javier, construido sobre las experiencias, influencias, especialidades y aspiraciones de ambos. Con mucho trabajo, el sueño se cumplió y desde agosto de 2014 regentan este precioso bed & breakfast en una casa de aldea. En sus palabras «algo modesto, pero con creatividad, sofisticado pero al mismo tiempo sostenible», en la plaza del Caspio de Pintueles, entre el mar Cantábrico y la Cordillera Cantábrica.

El gran sueño es un hotel rural solo para adultos de 5 habitaciones, oferta que complementan con 3 apartamentos independientes para aquellos que buscan el servicio de una suite pero con un extra de intimidad. Con certificado ecológico ECOLABEL ECEAT, El gran sueño es un referente en sostenibilidad: el 80% de la energía que necesitan para calefacción y agua caliente procede de una bomba de calor geotérmica; tienen una política de reciclaje, reutilización y compostaje de residuos que favorece la producción de unos pocos kilos de residuos al mes; Apuestan por el comercio local (un 98% de su presupuesto en alimentación va a negocios y productores locales); los productos que utilizan son orgánicos y de proximidad en un 65% aproximadamente, y constantemente están buscando proveedores en esta línea.

Yvonne y Carsten

Anfitriones de Cortijo El Sarmiento Rusticae (Mojácar, Almería)

Yvonne siempre soñaba con regentar un hotel en el sur de Francia, con pollos, cerdos, cabras, perros, gatos... un sueño compartido con su padre que se quedó en eso, una ilusión. Él montó un negocio de envíos y ella acabó siendo la propietaria de una tienda de vinos. Pero cuando él se jubiló, este anhelo volvió a ponerse sobre la mesa, y el sur francés se cambió por el español, donde en Mojácar (Almería), entre Mediterráneo, playas vírgenes y montañas te reciben ahora Yvonne y Carsten, junto a los padres de ella Marlene y Reiner, en Cortijo El Sarmiento, un paraíso solo para adultos en una Andalucía sin turismo masificado. Ah, y el amor de Yvonne por los vinos sigue aquí, ¡déjate sorprender por esta sumiller y su exquisita bodega!

Este alojamiento Rusticae es un Bed & Beakfast solo para adultos. Un cortijo encalado, típico de la región, decorado con muebles de madera andaluces con un toque moderno y fresco, que cuenta con 7 amplias habitaciones, todas con terraza, que han sido decoradas dándole a cada una su propia personalidad. Además de un servicio y una atención impecable, los huéspedes pueden disfrutar de fabulosas cenas temáticas, así como relajarse con su servicio de masajes y sauna.

Amelia

Anfitriona de El Patio Plaza Mayor Trujillo Rusticae (Trujillo, Cáceres)

De madre belga y padre irlandés, Amelia nació en Bruselas, donde estudió Psicología. Tras 15 años trabajando para diferentes ONG y empresas de organización de eventos en México, Valencia, Bruselas y Madrid, encontró su hogar en Cáceres, ciudad natal de su marido. Su centro histórico, su naturaleza, su gastronomía, su gente y su clima hicieron que se sintiera a gusto y echara raíces en Extremadura. Casada y con tres hijos, junto a Joaquín crearon con mucha ilusión hace un año los apartamentos turísticos El Patio Plaza Mayor en Cáceres. Después, vinieron El Patio de Santa Clara y, recientemente, El Patio Plaza Mayor Trujillo, el primero que pertenece al Club Rusticae.

El Patio Plaza Mayor Trujillo está ubicado en la plaza homónima trujillana. Tras una minuciosa rehabilitación, se ha mantenido la arquitectura original de la fachada del edificio del siglo XIX, y se han creado cuatro apartamentos (bautizados con los nombres de las fiestas de Trujillo: los estudios El Chíviri y La Capea y los apartamentos La Victoria y La Salve, este último con acceso exclusivo a la terraza ubicada en la última planta del edificio). Todos los apartamentos están perfectamente equipados, y cuentan con una habitación con cama «queen size», baño, cocina y zona de comedor. Desde sus 12 balcones, se puede disfrutar de unas preciosas vistas de la espectacular plaza Mayor, del recinto amurallado y del castillo con la capilla de la Virgen de la Victoria, patrona de la ciudad.

Laura y Massimiliano

Anfitriones de Alma Calma Fueteventura Rusticae (Tindaya, Fuerteventura)

Laura y Massimiliano tuvieron que viajar mucho antes de encontrar su lugar en el mundo, Fuerteventura. Aquí han logrado la felicidad a través de su proyecto de vida: acoger a los huéspedes que se alojan en su hotelito de solo 4 habitaciones Alma Calma Fuerteventura, viajeros que se convierten en amigos, personas que viven con ellos. La casa, construida hace casi 200 años, estaba abandonada y las manos de Massimiliano la han rehabilitado con pasión y entrega, convirtiéndola en su proyecto de vida y amor, su ikigai, como dice Laura.

Esta casona frente al océano es un remanso de tranquilidad donde la sostenibilidad guía cada uno de sus pasos. Así, la casa fue restaurada siguiendo técnicas naturales y utilizando materiales ecológicos como la cal y la madera reciclada, que realzan la majestuosa elegancia de las piedras volcánicas. Además, toda el agua que se consume en el hotel es reciclada, han eliminado el plástico, sólo utilizan jabones sólidos naturales hechos de un aloe orgánico producido localmente y han reducido la contaminación lumínica al mínimo, para disfrutar del espectáculo que ofrece la Vía Láctea cada noche. Y en cuanto a la gastronomía, siempre en base a productos frescos procedentes de fuentes locales, frutas de temporada y hierbas de su pequeño huerto ecológico.

Silvia y Eilko

Anfitriones del hotel Cortijo del Marqués Rusticae (Albalote, Granada)

Solo los olivos que lo rodean saben la edad del Cortijo del Marqués. Este hotel con encanto situado a veinte kilómetros de Granada rezuma historia por sus cuatro costados. La capilla original ha sido restaurada y sus diferentes estancias son una excelente oportunidad para sentirse como en el siglo XIX. Sus dueños, Silvia Roth y Eilko Bruggers, austriaca ella, neerlandés él, se enamoraron de este cortijo y decidieron compartirlo con el mundo. Su guarida es ahora un perfecto punto de partida para conocer la Alhambra, Sierra Nevada y las maravillosas playas granadinas.

Sus habitaciones se integran perfectamente en la tradicional arquitectura de la casa y el mejor ejemplo es la suite en el antiguo granero del Cortijo, con muros de piedra y un techo original de madera de 5 metros de altura. La antigua carpintería, el palomar o la cuadra son algunas de las otras estancias que convierten a los huéspedes en testigos de la historia y la vida andaluza que llenaba el Cortijo del Marqués en el siglo XIX. Incluso la capilla original abre sus puertas tras su restauración tal y como era hace un siglo.

Christina y Cándido

Anfitriones de El Hotelito Rusticae (Navaluenga, Ávila)

El Hotelito, a orillas del río Alberche, muy cerca de la Sierra de Gredos, es un alojamiento agrochic de reciente construcción cuyos propietarios, Cándido Ruiz y Christina Aagesen, tienen con un exquisito gusto por los detalles. Ella, danesa de origen y apasionada de los caballos y con un don para la elaboración de bizcochos, dejó atrás su anterior vida en la que fue, entre otras cosas, ejecutiva de unas conocidas aerolíneas, para abrir este hotel en el que se puede disfrutar de unas maravillosas vistas a la sierra y de su estupenda cocina hispano-nórdica.

El Hotelito ofrece doce habitaciones luminosas decoradas con sencillez contemporánea, pero con todos los detalles. Muchas de ellas cuentan con terraza o jardín privado que permiten al huésped disfrutar del aire fresco de la sierra. En las zonas comunes destaca su biblioteca con chimenea invita a sentarse junto al fuego y tomar una copa.

Jennifer y Antonio

Anfitriones del Hotel Posada San José Rusticae (Cuenca)

El edificio, declarado como bien de interés cultural en 2005, fue construido en 1621 como casa palaciega bajo las órdenes de un discípulo de Velázquez. Bajo la dirección de Fidel García Berlanga, hermano del mítico cineasta, la cultura penetró en la Posada a través de escritores, pintores, periodistas, artistas… En 1983, se hicieron cargo del hotel Antonio Cortinas y Jennifer Morter, esta última una inglesa que recibió en 2013 el premio Cecam por su trayectoria profesional. Tanto sus padres como su hermano dirigen sendos bed & breakfasts, pero ella es la única que se ha quedado en España, país al que llegó en 1972 y del que se enamoró.

El Hotel Posada San José es un hotel decano en la hotelería con encanto española que habita una típica casa colgada del siglo XVII que perteneció a la familia de Velázquez y fue convertida después en escuela de canto en pleno corazón del casco histórico-monumental de Cuenca, y disfruta de unas impresionantes vistas sobre la hoz del río Huécar. En su interior uno puede trasladarse en el tiempo y gozar de la tranquilidad que atesoran sus paredes centenarias. Cada una de sus habitaciones está decorada con su acento propio y haciendo gala de sencillez y pulcritud: las hay con dosel, con balcón sobre el valle, etc. Por lo que respecta a las zonas comunes, éstas se encuentran repletas de muebles antiguos y objetos curiosos.

Descubre en Rusticae la mejor selección de alojamientos con encanto y disfruta de una experiencia única.
 

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