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Aloft Madrid Gran Vía y el artista Simmon Said recaudan fondos para la lucha contra el VIH

El 1 de diciembre se celebra el Día Mundial del Sida y el hotel Aloft Madrid Gran Vía ha querido aportar su granito de arena a la causa a través de dos acciones con las que recaudará fondos para la asociación Apoyo Positivo, que trabaja desde hace años por la prevención y la asistencia del VIH así como por la promoción de los derechos sexuales. Una apuesta por la concienciación de las generaciones jóvenes que miran al futuro, como el propio hotel, en continuo contacto con las tendencias que se respiran en la calle, innovaciones tecnológicas e inquietudes sociales.

Con la intención de donar lo máximo posible a esta iniciativa, Aloft Madrid Gran Vía destinará todos los beneficios que se obtengan de la venta de uno de sus cócteles del 1 al 31 de diciembre a esta asociación. Se trata de Neon Color, una bebida visualmente vibrante que envuelve una combinación de sabores sorprendentes al fusionar las notas ácidas y afrutadas propias del hibiscus y del zumo de limón con los matices más secos de la ginebra y el cava rosé. El precio de este cóctel es de 12€ y puede encontrarse en el W XYZ Bar de las planta 11 del hotel, desde el que se divisan unas privilegiadas vistas al Madrid de los Austrias.

El artista madrileño Simmon Said también ha querido formar parte de este proyecto donando una serie limitada y numerada de cuatro prints que ha diseñado e intervenido manualmente especialmente para la ocasión. Titulada ‘Ánforas Positivas’,  consta de cuatro piezas exclusivas de tinta sobre papel litográfico de 270 gramos de alta calidad y pintura acrílica. Firmadas por él y acompañadas de un certificado de autenticidad, se podrán adquirir a un precio de 250€ en el W XYZ Bar, donde estarán expuestas durante todo el mes. Al igual que el cóctel, los beneficios íntegros de estas ventas irán destinados a Apoyo Positivo.

Simmon Said es un artista plástico, actualmente enfocado en la técnica del collage y el mural, que se ha forjado una carrera como ilustrador editorial, en especial para cabeceras de Condé Nast como GQ y Traveler. Su estilo retro y ecléctico se inspira en referentes artísticos que van desde lo más clásico a lo más vanguardista introduciendo un lenguaje propio basado en sus viajes y en sus estudios sobre psicología y comportamiento humano.