Seguro que llevabas meses soñando con la llegada del verano, sinónimo de vacaciones, playa, paseos al atardecer, baños en la piscina y en la playa, y ese momento tan esperado de sentir el sol acariciando tu piel. Pero hay algo que, seamos sinceras, no echabas nada de menos: el calor. Y menos aún si estás atravesando la menopausia, cuando esa sensación de incomodidad térmica puede convertirse en un verdadero reto diario.
Porque tú ya sabes lo que significa vivir con sofocos. Esos episodios de calor intenso que aparecen sin avisar, te hacen sudar de forma repentina y te dejan con la sensación de estar ardiendo por dentro. No estás sola: es uno de los síntomas más comunes —y más incómodos— de esta etapa de la vida.
Aunque aún no se ha descubierto del todo por qué ocurren, la ciencia ya tiene algunas pistas. La mayoría de los estudios apuntan a que la bajada de estrógenos típica de la menopausia afecta directamente al hipotálamo, esa parte de tu cerebro que regula la temperatura corporal. Es como si tu “termostato interno” se volviera mucho más sensible, reaccionando de forma exagerada ante los mínimos cambios.
La buena noticia es que tienes una aliada poderosa a tu alcance: la alimentación. Sí, lo que comes puede marcar la diferencia. Algunos alimentos no solo te ayudan a mantenerte fresca e hidratada, sino que también pueden ayudarte a reducir la frecuencia e intensidad de los sofocos:
1. Fitoestrógenos: tus aliados naturales contra los sofocos
Puede que ya hayas oído hablar de ellos, pero vale la pena recordarlo: los fitoestrógenos son compuestos presentes en ciertos alimentos que imitan la acción de tus estrógenos naturales, esos que han empezado a disminuir en esta etapa. Incluir en tu dieta alimentos ricos en isoflavonas (como la soja) y lignanos (como las semillas de lino) puede ayudarte a reducir tanto la intensidad como la frecuencia de los sofocos, sin efectos secundarios.
¿Cómo incorporarlos fácilmente?
- Tofu, tempeh o bebida de soja: añádelos a ensaladas frías o bowls de verano para sumar proteína vegetal sin recargar tu sistema.
- Semillas de lino molidas: espolvorea una cucharadita sobre tu yogur, tus batidos o incluso en un gazpacho.
- Garbanzos y lentejas frías: en ensaladas, aportan lignanos, fibra y energía estable para tu día.
- Verduras: que no falten en tus ensaladas espinacas, rúcula, lechuga y canónigos.
- Frutos secos: añade a tus ensaladas o al yogur nueces, pistachos, avellanas, almendras o pipas de girasol.
2. Mantente hidratada y cuida tus niveles de glucosa
Los picos de azúcar en sangre pueden hacer que los sofocos sean más intensos. Por eso, una alimentación rica en fibra y con bajo índice glucémico puede ayudarte a mantenerte más estable, tanto física como emocionalmente.
Incluye en tu dieta diaria:
- Frutas enteras como sandía, fresas o manzana. Aportan frescor, fibra y antioxidantes.
- Verduras crujientes como pepino, apio o pimientos. Perfectas como snack o en ensaladas.
- Cereales integrales como avena o quinoa combinados con aguacate o frutos secos. Son saciantes y evitan subidas bruscas de glucosa.
- Agua: beber mínimo 1,5l o 2l al día es fundamental para ayudarte con la sudoración y los sofocos, evitando la ingesta de bebidas calientes, alcohol y cafeína.
3. Opciones ultra-refrescantes de temporada
Cuando el calor aprieta y los sofocos no dan tregua, tu cuerpo necesita alimentos que te ayuden a regular la temperatura desde dentro. Estas opciones, además de deliciosas, son ricas en agua y nutrientes:
- Frutas como melón, sandía, kiwi o fresas, con más del 90 % de agua, te hidratan y te aportan minerales.
- Verduras ligeras como pepino, apio, lechuga romana y rábanos, con efecto diurético suave.
- Sopas frías y gazpachos, llenos de antioxidantes como el licopeno, presentes en el tomate y el pimiento.
- Yogur natural o kéfir, que cuidan tu microbiota intestinal; siempre sin azúcares añadidos.
- Infusiones frías sin cafeína, como menta, hibisco o salvia. Ideales para hidratarte y aliviar los sudores nocturnos.
INGREDIENTES
Extracto de Ashwagandha titulado KSM-66®
Pilar de la medicina ayurvédica, la ashwagandha es una planta adaptógena originaria de la India que tiene múltiples virtudes, la principal de las cuales es reducir el estrés y la ansiedad. Es también llamada "withania somnifera" por su alta concentración de withanólidos, que afectan directamente a la producción de cortisol, la hormona del estrés. Gracias a su efecto relajante y equilibrador, mejora significativamente la calidad del sueño, alivia los sofocos y también actúa contra los trastornos del insomnio.
Un extracto titulado es un extracto de planta con un contenido de principio activo garantizado. El fabricante del KSM-66® es el único de Ashwagandha del mundo con su propia granja, planta de producción, pruebas de laboratorio, centro de investigación y servicio de distribución.
Además, este extracto se beneficia de 22 estudios publicados y es también el extracto con el mayor número de certificaciones.
Procede de Rajastán, donde el clima, el suelo y el cultivo orgánico dan como resultado las mejores plantas de Ashwagandha del mundo y con todo el espectro de withanólidos que contiene la raíz.
Extracto de azafrán Safr’Inside®
A diferencia de la mayoría de los azafranes utilizados, nuestro azafrán patentado es el único que presenta una pureza y una riqueza máximas y que cuenta con 10 estudios clínicos que demuestran su eficacia.
Este activo actúa directamente sobre el sistema nervioso central. Influye sobre todo en las hormonas del estado de ánimo, y principalmente en la serotonina. De hecho, en los periodos de estrés y de baja moral, notamos una clara disminución de estas hormonas en el organismo. El azafrán puede ayudar a reequilibrar estas hormonas y, por tanto, las emociones ligadas a la moral, la calma y la serenidad. En situaciones de estrés, también permite una mejor recuperación del organismo. Además, se le reconocen sus virtudes sedantes, esenciales para tratar los trastornos del sueño a menudo ligados a un estado depresivo.
Magnesio marino
Responsable de más de 300 reacciones bioquímicas del organismo entre células, neuronas, neurotransmisores, la sangre, el oxígeno, los músculos, tendones y nervios, es un mineral fundamental para el correcto funcionamiento del organismo. La falta de magnesio es una de las causas de la fatiga, el estrés, la irratabilidad y la inestabilidad emocional.
Vitamina B6 (hidrocloruro de piridoxina)
La vitamina B6 es esencial para el metabolismo de los azúcares, las proteínas y los lípidos, el mantenimiento de una piel sana, el funcionamiento óptimo de los nervios (su carencia se asocia a hormigueos en las manos y los pies) y la formación de glóbulos rojos. También es indispensable para la síntesis de ciertos neurotransmisores como la adrenalina, la dopamina y la serotonina, mediadores del estado de ánimo. Su uso es sinérgico con la acción del magnesio y facilita la asimilación de la taurina.
Taurina
Se trata de un aminoácido que abunda en el cerebro y es indispensable en casos de presión y tensión mental. Desempeña un papel clave en la sensibilidad al estrés, ayuda con la inquietud interior y fortalece el sistema nervioso.
PRECIO 60 CÁPSULAS SERENIDAD: 39€
MODO DE USO
Tomar 2 cápsulas al día por la mañana con un vaso de agua par problemas de estrés y sofocos, por la tarde para problemas de sueño os sudores nocturnos. Programa de 30 días. Los complementos alimenticios deben utilizarse como parte de un estilo de vida saludable y no deben sustituir a una dieta variada y equilibrada.

