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El aguacate en otoño-invierno: más que una fruta, tu escudo natural contra el cambio estacional

La Organización Mundial del Aguacate revela cómo este superalimento rico en vitaminas, magnesio y fibra, ayuda a reforzar las defensas y mantener la energía durante los meses más fríos.

El cambio de estación no suele ser agradable para muchos. El frío, el cambio de horario y las menos horas de luz suelen conllevar un aumento de la fatiga, del estrés y el cansancio, o incluso una bajada de ánimos cuando al salir de trabajar ya es de noche. Por eso, La Organización Mundial del Aguacate busca promover la importancia de mantener una alimentación equilibrada para reforzar nuestro sistema inmunológico y cómo el aguacate puede convertirse en el aliado perfecto para  ayudar a conservar energía durante esta época del año.

El aguacate, lejos de ser solo la estrella del brunch o del verano, se revela como un auténtico superalimento de invierno. Su perfil nutricional, rico en grasas saludables, antioxidantes, vitaminas del grupo B, magnesio y potasio, lo convierte en un aliado clave para combatir el cansancio, reforzar las defensas y mantener el equilibrio emocional en los meses más fríos. Incorporarlo a la dieta diaria puede ayudar a contrarrestar los efectos del cambio de estación, aportando energía sostenida y bienestar desde dentro. Porque cuando el cuerpo necesita un impulso natural, el aguacate es mucho más que una moda: es nutrición inteligente para vivir mejor en invierno.

Tu antioxidante favorito también es tu abrigo interior

Con la llegada del frío y la disminución de las horas de luz, nuestro organismo entra en una etapa de reajuste. El cambio de estación provoca un aumento del llamado estrés oxidativo: una mayor presencia de radicales libres que se genera por la bajada de defensas, el menor descanso, los contrastes térmicos y la reducción de antioxidantes naturales en el cuerpo. Todo ello puede traducirse en sensación de cansancio, piel más apagada y una respuesta inmunitaria menos eficiente. En pocas palabras, el cuerpo “se oxida” más rápido y necesita un aporte extra de nutrientes protectores.

Según un estudio reciente sobre las propiedades anti-inflamatorias del aguacate{1}, este puede ser un gran aliado natural frente a este proceso. Sus compuestos bioactivos, entre ellos los fenoles, carotenoides y lípidos polares, actúan como un auténtico escudo frente al daño oxidativo y la inflamación. Gracias a su combinación de grasas insaturadas, como el ácido oleico y el alfa-linolénico, junto con antioxidantes naturales y vitaminas liposolubles, el aguacate ayuda a neutralizar los radicales libres y a mantener la estabilidad celular incluso en condiciones de mayor estrés ambiental.

Esta sinergia única entre antioxidantes y grasas saludables protege las células frente al desgaste, mejora la flexibilidad de las membranas y contribuye a regular los procesos inflamatorios. El resultado es un mejor funcionamiento del sistema inmunitario, una piel más vital y una mayor sensación de energía y bienestar durante los meses fríos. En definitiva, el aguacate ayuda al cuerpo a adaptarse al invierno, manteniendo el equilibrio y la vitalidad desde dentro.

Grasas saludables, magnesio y vitaminas del aguacate: energía natural para combatir la fatiga invernal

Durante los meses más fríos, el cuerpo tiende a gastar más energía para mantener su temperatura y adaptarse a los cambios de luz y rutina. Esa sobrecarga se traduce en cansancio, apatía y menor concentración. En este contexto, el aguacate destaca como una fuente natural de magnesio y vitaminas del grupo B, esenciales para el metabolismo energético y el buen funcionamiento del sistema nervioso. Medio aguacate aporta 19,5 mg de magnesio, casi el 20% de las necesidades diarias de magnesio recomendadas y seis vitaminas del grupo B entre ellas la B1, B3, B6 y B9 (folato), que ayudan a transformar los alimentos en energía y reducir la sensación de fatiga. Según recientes estudios, este mineral también contribuye al rendimiento muscular y al equilibrio del sistema inmunitario, al participar en la regulación de la inflamación y en la reducción del estrés fisiológico. Incorporarlo a la dieta durante el invierno puede ser una forma sencilla y deliciosa de mantener la energía y el ánimo en equilibrio {2}.

Además, el aguacate combina grasas monoinsaturadas, magnesio y potasio, un trío que favorece la salud cardiovascular y el bienestar del sistema nervioso. Sus 6,6 g de grasas saludables por medio aguacate mejoran el flujo sanguíneo y la oxigenación cerebral, mientras que el potasio, por su parte, contribuye a regular la presión arterial y a equilibrar los electrolitos, factores clave cuando el cuerpo se ve sometido a cambios térmicos o a una menor exposición solar.

Zac Bard, Presidente de la Organización Mundial del Aguacate, explica que "el aguacate no solo es una fruta sabrosa que puede disfrutarse en los meses más calurosos, sino que puede tener un gran impacto positivo en nuestra salud durante el invierno, apoyando el buen funcionamiento y desarrollo de nuestro sistema inmunológico".

 
 
 
 
 
 

{1} Marra, Anita, Vasileios Manousakis, Nikolaos Koutis, Georgios Panagiotis Zervas, Anna Ofrydopoulou, Katie Shiels, Sushanta Kumar Saha, and Alexandros Tsoupras. 2025. "In Vitro Antioxidant, Antithrombotic and Anti-Inflammatory Activities of the Amphiphilic Bioactives Extracted from Avocado and Its By-Products" Antioxidants 14, no. 2: 146. https://doi.org/10.3390/antiox14020146

{2} Deng K, Liu J, Miao Y, Wang G, Wang X, Liu S, Yang L. The effects of magnesium and vitamin D/E co-supplementation on inflammation markers and lipid metabolism of obese/overweight population: a systematic review and meta-analysis. Front Nutr. 2025 Sep 1;12:1563604. doi: 10.3389/fnut.2025.1563604. PMID: 40959697; PMCID: PMC12433974.