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Un proyecto sostenible y responsable que asienta las bases para una ganadería del siglo XXI
La Finca de Jiménez Barberoes un proyecto de agroturismo único y pionero en Europa donde prima el bienestar de los animales, situado a sólo 40 minutos de Madrid.
Las visitas guiadas están abiertas a todos aquellos que quieran comprender cómo se alcanza un producto saludable y de máxima calidad.
El recorrido por el campo, el centro de transformación de vacuno de calidad, la fábrica de piensos y el laboratorio de control de calidad culmina en “La Estancia”, espacio gastronómico especializado en carnes donde comprobar personalmente porqué el lema de La Finca es “La Carne de la Felicidad”.
Después de conquistar al consumidor con sus carnes, sinónimo de excelencia y calidad, La Finca de Jiménez Barbero ha abierto por fin sus puertas a quienes quieran descubrir todos los secretos la la mejor carne de vacuno a sólo 40 minutos de Madrid.
Los hermanos Jiménez Barbero, provenientes de una familia con larga tradición ganadera, se propusieron hace años crear una explotación de vacuno única en el mundo. En 2009 iniciaron la construcción de unas instalaciones pioneras en las que primara el bienestar de los animales, que ahora abren sus puertas al público.
Quién ha probado la carne de La Finca sabe que ésta posee unas cualidades extraordinarias. Se trata de un producto muy tierno y jugoso, conseguido gracias al mimo puesto en el cuidado de las reses. Una alimentación elaborada a medida, cebaderos climatizados, camas de paja renovadas cada día, enormes extensiones de naturaleza donde pastar… Todo en La Finca está pensado para maximizar su bienestar. Porque animales felices significa clientes felices.
El proceso de producción del vacuno está controlado por los hermanos Jiménez Barbero desde el nacimiento de las reses hasta el proceso de envasado, lo que les permite garantizar la calidad del producto, basada en cinco pilares fundamentales: Raza, Alimentación, Sanidad, Bienestar y Sostenibilidad.
Porque sin una base excepcional no es posible conseguir el mejor resultado, todos los detalles están cuidados al máximo desde el principio. Y el punto de partida para lograrlo es la raza. La elección de una u otra será determinante en las características organolépticas y nutricionales del producto final.
E igual que en el vino se mezclan diferentes tipos de uva para conseguir unas determinadas características organolépticas, en La Finca se utiliza el mestizaje para complementar las razas, alcanzando una calidad superior. Se cruzan razas autóctonas de nuestro país, como la Avileña, Retinta o Berrenda, con la raza Charolesa.
La alimentación de los animales juega un papel fundamental en la calidad de la carne. Así, el pienso para el vacuno se elabora diariamente en las instalaciones a partir de maíz, cebada, soja, avena y forraje. Estos también disponen permanentemente de agua fresca en verano y templada en invierno, gracias a un sofisticado sistema soterrado de almacenaje y distribución.
Animales cuidados con mimo para un producto excelente
Cada jornada, el grano se mezcla con la paja y se reparte por toda La Finca para que los animales puedan alimentarse tranquilamente y a su antojo, sin estrés ni competencia. El objetivo es conseguir los máximos niveles de bienestar y sanidad para los animales así como un producto de máxima seguridad para el consumidor.
Para garantizar la máxima salubridad del producto final, se extrema el cuidado de la salud de las reses, con medidas sanitarias preventivas pioneras en el sector muy por encima de lo que marcan los estándares normativos.
La Finca es, en definitiva, un concepto diferente en producción ganadera. Para entender el porqué de esta ganadería de nueva generación, es imprescindible probar las carnes de buey, ternera y vaca de La Finca.
Con este fin ha nacido La Estancia, el espacio gastronómico integrado en la propia explotación en el que, como no podía ser de otra manera, el vacuno es protagonista. En él, sus chefs, Julio Reollo y Javier Estévez, preparan para los visitantes un original menú a base de estas carnes y otros platos cuidados que completan la oferta.
Su exquisito menú degustación permite saborear todos los cortes y especialidades de “La carne de la Felicidad” en plena naturaleza. Siguiendo la filosofía de La Finca, que sirve a domicilio y a algunos de los mejores restaurantes del país, la mayoría de los platos de la carta también están disponibles para llevar. Todos sus productos se comercializan bajo la marca La Finca en establecimientos asociados.
La Finca de Jiménez Barbero ocupa 500 hectáreas, repartidas entre los términos de Colmenar de Arroyo y santa María de la Alameda, en la Sierra Oeste de Madrid. Sus instalaciones ganaderas respetuosas con el entorno e integradas con el paisaje aprovechan al máximo los recursos naturales. Allí los animales viven en libertad, perfectamente cuidados y atendidos.
Al frente del proyecto están los hermanos Jiménez Barbero, tercera generación de una familia ganadera que ha sabido reinventarse para alcanzar un producto saludable de máxima calidad.
Con la certeza de que la felicidad de los animales redunda luego en la del consumidor, David, Alberto y Álvaro se propusieron crear una explotación de vacuno única en el mundo. Hoy, puede decirse que han logrado su propósito, pues La Finca se ha convertido en un referente internacional de ganadería sostenible y responsable.
Descubre mucho más en www.carnedelafinca.com