Sabor Ibérico celebra el Día Internacional de la Tapa reivindicando su compromiso con el producto artesano, la tradición española y el valor del origen en cada bocado
En el marco del Día Internacional de la Tapa, Sabor Ibérico pone en valor el papel esencial del producto ibérico en esta tradición tan arraigada en la cultura española. A través de su selección de jamones, quesos y elaboraciones artesanas con Denominación de Origen, la firma madrileña propone una mirada auténtica a la tapa como vehículo de identidad, territorio y excelencia gastronómica.
Un legado gastronómico que se reinventa sin perder sus raíces
La tapa no es solo un formato culinario: es una forma de entender la vida en España. Desde sus orígenes en las tabernas andaluzas hasta su consolidación como ícono gastronómico internacional, la tapa representa lo mejor de la cultura mediterránea: cercanía, calidad, sabor y territorio.
En el Día Internacional de la Tapa, Sabor Ibérico, firma madrileña especializada en productos gourmet con Denominación de Origen, reafirma su misión: honrar las raíces gastronómicas españolas con una propuesta basada en la calidad artesana, el respeto al origen y la autenticidad del sabor.
Para Sabor Ibérico, la tapa no es una moda, sino una expresión cultural que cobra sentido cuando se apoya en productos reales, sin aditivos, procedentes de productores que entienden el oficio como una herencia que se transmite con orgullo.
Gastronomía de origen: cuando menos es más
Sabor Ibérico construye su catálogo a partir de una selección rigurosa de productos que nacen en las regiones más emblemáticas de la geografía española: jamón 100% ibérico de bellota de Dehesa de Solana (Extremadura), queso manchego curado de Ojos del Guadiana (Daimiel), cecina de León, miel natural o mermeladas artesanales sin aditivos. No se trata de reunir etiquetas, sino de defender el territorio y al productor que lo hace posible.
Este compromiso con el origen convierte a sus productos en el aliado ideal para celebrar la tapa desde el respeto. Ya sea con un corte a cuchillo de jamón ibérico acompañado de pan crujiente y AOVE, una lasca de queso con miel y nueces o una tosta con sobrasada y queso curado, la propuesta de Sabor Ibérico se mantiene fiel a una idea esencial: lo sencillo también puede ser sublime, cuando nace del saber hacer.
“Una buena tapa no necesita disfraces”, afirma el equipo de Sabor Ibérico. “Lo que necesita es un producto auténtico que hable por sí mismo, que cuente una historia de campo, de tiempo, de respeto. Y eso es lo que nos mueve cada día”.
Tradición, sostenibilidad y excelencia artesanal
Desde su nacimiento, Sabor Ibérico ha tenido una visión clara: ofrecer una experiencia gastronómica ligada al territorio, honrando los productos que forman parte del legado de la cocina española, pero desde un enfoque exigente y contemporáneo. Con presencia tanto en tienda física como en tienda online, y con una creciente actividad en eventos, corners temáticos y catering gourmet, la marca se ha consolidado como embajadora de la gastronomía española auténtica, aquella que respeta los ciclos naturales, valora a los productores y cuida cada detalle en la elaboración.
La tapa, como formato gastronómico y como símbolo cultural, se convierte así en el escenario perfecto para transmitir esta visión. Porque hablar de tapas es hablar de compartir, de disfrutar, de celebrar lo cotidiano. Y si ese momento se acompaña con jamones, quesos o conservas nacidos de la excelencia y la tradición, el resultado no puede ser otro que una experiencia inolvidable.