Al día

Los hoteleros de Madrid piden un plan urgente de rescate para garantizar la supervivencia del sector

La Asociación Empresarial Hotelera de Madrid ha pedido hoy un Plan de Rescate al Sector Hotelero, que implica al Gobierno, a la Comunidad de Madrid y al Ayuntamiento de Madrid, cuya puesta en marcha es indispensable para garantizar la supervivencia del sector, sostener al máximo posible los empleos y posibilitar una recuperación de cara a los próximos años. Los hoteleros madrileños ya habían advertido en abril que los daños derivados de la pandemia podían resultar catastróficos a medio plazo.

Los hoteles de Madrid afirman que, de no ponerse en marcha este plan, se perderá la última oportunidad para ofrecer un salvavidas a un sector que agoniza desde marzo, ya que las medidas de las administraciones públicas no han sido proporcionales a la gravedad de la situación derivada de esta segunda ola de la crisis sanitaria. Debido al cierre de fronteras y la consecuente falta de viajeros, los establecimientos enfrentan una situación verdaderamente dramática: la ocupación hotelera en Madrid se mantiene por debajo del 15% y muchos de los establecimientos que en algún momento pudieron abrir se han visto obligados a volver a cerrar por la falta de una demanda constante.

Desde la AEHM se insiste en que el sector turístico ha sido uno de los principales motores en la recuperación económica de la crisis de 2009 —aportaba el 14% del PIB español y generaba el 15% de los empleos creados tras la debacle económica del 2009— y que debería de ser una pieza clave en la reconstrucción de la economía nacional post Covid-19. Sin embargo, la realidad actual dista mucho de ser la de hace apenas un año: según Exceltur las pérdidas podrían sumar más de 106.000 millones de euros y su supervivencia está en cuestión.

Ante esta situación, el Plan Urgente de Rescate al Sector Hotelero se estructura en una serie de medidas concretas que las administraciones públicas deberían adoptar en el corto y medio plazo.

En cuanto al Gobierno Central, el plan se centra en bonificaciones y aplazamientos de las cargas tributarias que injustamente continúan pagando los hoteles, que no pueden generar ingresos y prestar su servicio con normalidad. Una de las medidas que se exige es la bonificación del 100% del Impuesto sobre Actividades Económicas, tasa que se mantiene vigente a pesar de que muchos hoteles no han podido recuperar su actividad económica a niveles pre-pandemia. Un aplazamiento de los pagos del Impuesto sobre Sociedades también se exige para aliviar la carga impositiva que siguen pagando los establecimientos.

Los hoteleros sostienen, igualmente, que la reducción del IVA para el sector turístico al 7% resulta clave para relanzar la actividad a nivel nacional y volver a ser competitivos. Dicha reducción no supondría una excepción en el ámbito europeo. Otros países ya la han implementado con el objetivo de paliar los efectos económicos que afectan al turismo: Reino Unido ha reducido el IVA de un 20% al 5% durante seis meses y Alemania lo ha hecho del 19% al 16%.

Por otra parte, si bien la decisión del Gobierno de ampliar los ERTE el pasado mes de septiembre se valoró de manera positiva, los hoteleros sostienen que éstos deberían extenderse hasta el 31 de diciembre de 2021 y que debería exonerarse totalmente a este tipo de negocios del pago de la Seguridad Social, ya que no tiene sentido que a medida que pasa el tiempo y que la situación se torna peor, éstos se ven obligados a contribuir con un mayor porcentaje a las cuotas de las personas que están en ERTE.

En cuanto a ayudas directas, créditos e hipotecas, los hoteleros reclaman que el Gobierno destine el 30% de los fondos europeos Next Generation para ayudar a las empresas del sector turístico que están a punto de quebrar. También se solicita la renegociación de los créditos ICO para que las empresas hoteleras puedan disponer de una ampliación en el vencimiento de los préstamos de hasta tres años adicionales, además de un plazo de carencia en el pago principal de hasta 24 meses. Sobre las hipotecas, para los hoteleros es crucial poder ampliar el plazo de carencia y permitir el ajuste de las condiciones contratadas, incluyendo que su renovación sea gratuita.

Para fomentar el turismo y la movilidad de viajeros en el ámbito nacional e internacional cuando sea viable, los bonos directos son otra de las medidas que ya se han puesto en marcha en otros países y que el sector reclama que se implementen en la Comunidad de Madrid: Italia, a mediados de mayo, dio luz verde a un bono de hasta 500 euros para aquellas familias con ingresos inferiores a 40.000 euros para promover el turismo nacional; y Francia activó unos cheques para los franceses con menos recursos y como reconocimiento para los grupos profesionales que han luchado contra el coronavirus.

En cuanto a lo que compete al gobierno regional, incluso antes que se desatara la pandemia de la Covid-19, los hoteleros madrileños ya habían propuesto constituir un ente público-privado que trabajara por la promoción y competitividad del sector. La inversión de 30 millones de euros con el objetivo de contribuir a la reactivación del turismo y reposicionar a la capital como destino seguro y competitivo es impostergable e imprescindible para que el sector vuelva a salir a flote. Como viene demandando la Asociación Hotelera de Madrid desde el principio de la pandemia, el ente debería seguir un nuevo modelo de gobernanza que trascienda mandatos políticos, logre trazar una estrategia común a favor de la promoción de Madrid y cuente con la estructura y el presupuesto necesario para trabajar sin obstáculos por conseguir sus objetivos.

De cara a facilitar la recuperación del sector, también se vuelve fundamental poder regular las viviendas de uso turístico, y que, entre otros aspectos, éstas puedan comercializarse solo si cuentan con número de registro y licencia.

El Ayuntamiento de Madrid también debe de jugar un rol importante en la recuperación de los hoteleros madrileños otorgando una bonificación al 100% del Impuesto de Bienes Inmuebles, el 100% del Impuesto a las Actividades Económicas y el 100% de la Tasa de Paso de Vehículos. El IBI es el impuesto que más erosiona la liquidez de los establecimientos que, sin percibir ingresos, tienen que cumplir con éste y otros compromisos fiscales que exigen todas las administraciones. Las cargas tributarias se pagan por la prestación de servicios y los establecimientos hoteleros no están prestando actualmente sus servicios con normalidad.

El Plan Urgente de Rescate al Sector Hotelero completo, está disponible en la web de la Asociación Empresarial Hotelera de Madrid.