Gasolina y comidas en horario laboral: los gastos que más piden los españoles a las empresas

El poder adquisitivo de los españoles sigue frenado por las recientes crisis globales. Pese a que, en marzo, el IPC mantuvo su tendencia a la moderación, situándose en un 3,3%, la cifra prevista para abril es del 4,1 %, lo que supone un aumento de ocho décimas respecto al mes anterior. Además, la subida de los salarios pactados en convenio hasta marzo fue del 3,1 %, y apenas se detectaron mejoras en la cesta de la compra, un 16,5% más cara que en el mismo período del año anterior. A esto debemos sumar una tasa de ahorro mermada que, en 2022, fue la más baja de los últimos 5 años, 7,2%.

En este escenario, en el que los trabajadores se esfuerzan por subsistir, valoran especialmente que sus empleadores pongan en marcha iniciativas para ayudarles a aliviar esta carga. Sin embargo, existe una brecha importante entre lo que estos esperan recibir y lo que las empresas les proporcionan. Así lo indica el informe que acaba de publicar Payhawk, la solución integral para la gestión de notas de gastos, tarjetas de empresa, facturas y pagos.

El informe ‘La gestión financiera en las empresas españolas: previsiones, gastos y tendencias’ de Payhawk analiza cómo están trabajando las compañías de nuestro país para adaptar sus planes de negocio a la situación económica y de los mercados a partir de entrevistas con trabajadores de las empresas españolas.

En este sentido, aunque la mitad de los trabajadores considera que gasolina y comidas en horario laboral deberían ser asumidos por su empleador, actualmente, solo el 21 % de las empresas paga las comidas que se realizan dentro de la jornada laboral y el 13 %, el carburante consumido en el trayecto al trabajo. Por el contrario, los desembolsos que más acostumbran a cubrir las compañías son la formación (63 %) y el material de oficina (59 %).

Además, a pesar de que el teletrabajo es una realidad generalizada desde hace tres años y más de la mitad de los empleados consideran que el suministro de Internet (61%), la factura de electricidad (52%) y el material necesario para llevar a cabo sus tareas (51%) corresponden, al menos en parte, a sus empleadores, las empresas, mayoritariamente, siguen desatendiendo estas necesidades: apenas el 21 % facilitan a sus equipos las herramientas que necesitan, el 14 % costea parte del recibo de Internet y el 13 %, del de la luz.

“Es cierto que la Gran Renuncia no ha acabado de llegar a España, pero esto no significa que el mercado laboral no sea de una elevada complejidad. De hecho, las empresas cada vez tienen más problemas para contratar y retener a los mejores talentos,” afirma Iñigo Aguirre, responsable del Negocio de Payhawk en España. “Con unos trabajadores más empoderados y que anteponen que su empleador se preocupe por su bienestar en su escala de prioridades, dar pasos para asegurarlo supone una verdadera ventaja competitiva. En este sentido, responder a su principal preocupación, llegar a final de mes, es clave.”