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Estos son los cinco consejos que debes seguir para cuidar la piel en verano


El sol, el agua de mar y algún que otro exceso en la alimentación pueden pasar factura a la piel. Por eso, desde Kneipp ofrecen la guía definitiva para cuidar de ella en estos días de descanso

Los días aún son largos, seguimos saliendo a cenar y nos damos largos baños en la piscina o en la playa. Tomamos alguna copa de más y comemos eso que tanto nos gusta. Esto significa una sola cosa, todavía queda verano.

Es importante recordar que aún estaremos algún tiempo más exponiendo nuestra piel a factores externos que pueden hacer que pierda luminosidad o hidratación. Por eso, desde Kneipp® han elaborado una guía con cinco consejos para cuidarla y poder tenerla sedosa y reluciente y acabar de disfrutar el verano como merecemos:

1. Cuídate del sol: ya lo sabes pero nunca está de más recordarlo. Aunque nos guste el moreno que nos deja, el sol es un enemigo directo de la piel. Y no hablamos solo de enfermedades, sino también de que nuestra piel puede verse seca, deteriorada o con manchas si nos exponemos mucho y mal. Por eso, evita estar bajo el sol directo en horas centrales de 12 a 16 h, usa protector solar con FPS elevado, cúbrete con pamelas, gafas o pañuelos. Y un consejo importante, no te pongas perfume antes de exponerte al sol, ya que podría fomentar la aparición de manchas o reacciones alérgicas al entrar en contacto con el sol o con el protector que luego te apliques.

2. Hidrátate: bebe agua. Siempre. En cualquier momento del año. Es el mejor aliado que puedes tener para una buena piel y sobre todo en verano, ya que perdemos mucho líquido debido al calor. Si no te gusta el agua o prefieres otro tipo de bebidas puedes hacerte batidos naturales, tés helados o sopas frías. Todo ayuda a la hora de estar hidratada. Las células de tu piel te lo agradecerán.

3. Buena alimentación: si comes bien, no hay dudas de que tu piel lo reflejará. En épocas de calor, toma alimentos ricos en vitamina C, como los cítricos o carotenos, como la zanahoria, la espinaca o el berro. Suma, también, pescados para incorporar Omega3, o tomate, que aportan licopeno. Una alimentación variada y equilibrada ayuda a prevenir el envejecimiento precoz, la dermatitis atópica o el acné.

4. Controla los excesos: no vamos a decirte que no bebas esa copa que tanto te gusta, un día es un día y más en verano. Pero ten en cuenta que las sustancias nocivas del alcohol o el tabaco, ayudan a degradar el colágeno de la dermis, favoreciendo la aparición de arrugas. Por eso, intenta reducir su consumo o espaciarlo.

5. Limpieza e hidratación: aprovecha estos días en los que solemos tener algo más de tiempo, para darle un extra de cuidado a tu piel, eso que a lo mejor durante el año no haces. Exfóliala con productos específicos para quitar las células y piel muerta que puedas tener. Luego de hacerlo, puedes darte un baño con el gel de ducha Cheerful Mind de Kneipp, que contiene aceites esenciales de maracuyá y pomelo, que estimulan los sentidos y dibujarán una sonrisa en tu cara.

No te olvides de la piel del rostro. Por eso, cuando acabes, puedes aplicar la mascarilla facial Hydro Kick que, con extracto de menta acuática, agave y cactus refresca tu piel y le proporciona la hidratación que necesita para recuperarla después de los efectos del verano. Y para un extra chute de frescura, coloca la mascarilla 30min antes de usarla en la nevera.