Esta web utiliza 'cookies' propias y de terceros para ofrecerle una mejor experiencia y servicio. Al navegar por la web consideramos que acepta su uso. Más información aquí

Guía científica y práctica para aplicar bien el protector solar


Marta Morais, farmacéutica: “Una cucharilla de café por brazo, dos para cada pierna, dos más para espalda y pecho, y el equivalente a dos dedos de producto en cara, orejas y cuello”.

Cada vez somos más conscientes de la importancia de la fotoprotección diaria. Pero, ¿estamos aplicando correctamente el protector solar? ¿Sabemos cuánto, cómo y cuándo usarlo? ¿el tipo de textura influye en la fotoprotección? Marta Morais, farmacéutica y product trainer de Laboratorios BABÉ, ha elaborado esta guía, basada en evidencia científica y en la experiencia dermofarmacéutica, para resolver todas las dudas frecuentes y ayudarnos a protegernos del sol de forma eficaz en verano y durante todo el año.

Sol, piel y dudas: BABÉ responde

¿Cada cuánto tiempo debe aplicarse el protector solar?

“En playa o piscina, la regla general es reaplicar cada 2 horas, especialmente en días de alta exposición solar, tras baños, sudoración o roce con la ropa”, explica Marta Morais, farmacéutica y product trainer de BABÉ.

“En la ciudad y sin exposición directa, podemos espaciar algo más la reaplicación, pero nunca debe aplicarse solo por la mañana y olvidarse. La clave está en mantener la protección a lo largo del día” añade la experta.

¿Cuánta cantidad de protector solar se debe aplicar?

“La eficacia del fotoprotector depende de la cantidad aplicada: es dosis-dependiente. Para que la protección indicada sea efectiva, se necesitan 2 mg por cm² de piel”, comenta la farmacéutica.

“Como esto es difícil de calcular, usamos medidas visuales: una cucharilla de café por brazo, dos para cada pierna, y dos más para espalda y pecho. En el rostro, cuello y orejas se recomienda aplicar el equivalente a dos dedos de producto (la conocida regla de los dos dedos)”, recomienda Marta Morais.

¿Protector solar antes o después del maquillaje?

“Siempre antes. El fotoprotector debe ser el último paso de la rutina facial antes del maquillaje. Para reaplicar sin retirar el maquillaje, existen opciones muy cómodas como los sticks (Invisible Stick SPF 50 de BABÉ) o las brumas (Protective Mist SPF 50), que permiten reforzar la protección sin alterar el maquillaje”, comenta la farmacéutica.

¿Es suficiente con la hidratante o el maquillaje con SPF?

“No. Aunque estos productos contengan SPF, rara vez aplicamos la cantidad necesaria.
Además, muchos solo protegen frente a UVB, pero no frente a UVA, luz azul o infrarrojos. Por eso, siempre debe aplicarse un fotoprotector específico después de la hidratante y antes del maquillaje”, recomienda Marta Morais, farmacéutica y product trainer de BABÉ.

El foprotector, ¿se aplica sobre piel seca o húmeda?

“Salvo que se indique lo contrario, el fotoprotector debe aplicarse sobre piel seca. El agua puede diluir el producto y reducir su eficacia”, comenta la experta. “Hay fórmulas como WetSkin SPF 50 de BABÉ que están diseñadas para aplicarse sobre piel mojada, ideales para la playa o la piscina”, añade.

¿También hay que usar fotorprotección en días nublados o en interiores?

“Por supuesto. Aunque no lo veamos, las radiaciones UVA, la luz azul (de pantallas) y la radiación infrarroja traspasan nubes y ventanas, y provocan envejecimiento, manchas y otros daños. Como decimos en BABÉ: 365 días al año, hagas lo que hagas y estés donde estés”, recomienda.

¿Filtros solares orgánicos o minerales?

“Los filtros orgánicos transforman la radiación solar en energía inocua. Los minerales, en cambio, actúan como un escudo que refleja la radiación”, señala Marta Morais, farmacéutica y product trainer de BABÉ.

“Los filtros minerales son ideales para pieles sensibles, pero tradicionalmente dejaban residuo blanco. Con nuestra fórmula Mineral Super Fluid SPF 50 (invisible, con color o pediátrico), eso ya es historia: texturas ultraligeras, sin rastros blancos visibles, y con la garantía de la fórmula del cuidado de BABÉ”, afirma la experta.

¿El tipo de piel influye en la forma de aplicación?

“La técnica de aplicación es la misma: la cantidad adecuada y un buen masaje hasta su absorción. Lo que sí varía es el tipo de producto, que desde BABÉ recomendamos que siempre sea específico al tipo de piel para que funcione correctamente y no solo la proteja del sol, sino que también la cuide en cada exposición”, comenta Marta Morais y recomienda:

  • Piel seca → Super Fluid SPF50, con ácido hialurónico.
  • Piel grasa → Super Fluid Matificante, con niacinamida.
  • Manchas → Super Fluid Depigment+, con ácido tranexámico y vitamina C.
  • Piel madura → HealthyAging+ Fluid, con péptidos y colágeno.
  • Piel sensible o embarazadas → Mineral Super Fluid, con PhotobiomeTM y pantenol.

Zonas del cuerpo que solemos olvidar

“Orejas, nuca, empeines, manos, línea del cabello, escote, espalda… Son zonas que a menudo pasamos por alto y que necesitan la misma atención que el rostro. Un gesto tan sencillo como recordarlas puede evitar muchas quemaduras, así que tenlas siempre en mente para prevenir las rojeces provocadas por el sol”, señala la farmacéutica.

¿Se puede usar el protector corporal en el rostro?

“Lo ideal es utilizar productos específicos. La piel del rostro es más fina y suele tener necesidades particulares. Algunos productos como Protective Mist SPF 50 de BABÉ están testados para uso tanto facial como corporal y también capilar”, especifica Marta Morais, product trainer de BABÉ.

Crema, bruma, aceite, fluido…

Aplica correctamente el fotoprotector según la textura por Marta Morais, farmacéutica y product trainer de BABÉ

Crema o loción

  • ¿Cómo se aplica? Repartir generosamente y de forma homogénea. No olvidar zonas clave como orejas, nuca o empeines.
  • ¿Es mejor para piel seca? Sí, las texturas cremosas suelen ser más emolientes.
  • ¿Deja residuo blanco? Algunos sí, sobre todo los minerales. Con fórmulas como Mineral Super Fluid SPF 50 decimos adiós al rastro blanco.

Bruma

  • ¿Directamente sobre rostro y cuerpo? Sí, si la fórmula está indicada para ello (como Protective Mist SPF 50).
  • ¿Protege igual que una crema? Sí, siempre que se aplique en cantidad suficiente.
  • ¿Hay que masajearla? No es obligatorio, pero puede ayudar a lograr una cobertura uniforme.

Aceite solar

  • ¿Protege igual? Sí, siempre que se use correctamente.
  • ¿Apto para piel grasa? Depende del acabado. Si es de rápida absorción y tacto seco, sí.
  • ¿Dónde aplicarlo? En piel seca y desde la distancia indicada. Protective Mist SPF 50 puede usarse en rostro, cuerpo y cabello, y es resistente al agua.

Fluido

  • ¿Para piel grasa? Es el formato más recomendado. Super Fluid Matificante SPF 50 es ideal para pieles mixtas o con tendencia acneica.
  • ¿Se puede usar con maquillaje? Sí, y no interfiere con su duración. Las versiones con color también aportan efecto buena cara.
  • ¿Reaplicación? Igual que cualquier otro formato: cada 2 horas en exposición solar.

Recuerda: “Una buena fotoprotección no depende solo del producto, sino de cómo lo usamos. Aplicar bien, reaplicar a menudo y elegir la textura adecuada para cada tipo de piel son claves para cuidar tu piel en verano y todos los días del año”, señala Marta Morais, farmacéutica y product trainer de BABÉ.

VENTA EN FARMACIAS

BABÉ es una marca que nace en la farmacia, fundada por farmacéuticos y que confía en la prescripción farmacéutica como canal para acercar la dermocosmética de calidad a las personas.