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Descubre los beneficios de mantener la piel correctamente hidratada


El 25 de agosto se celebra el Día Mundial del Cuidado de la Piel. Y es que, con motivo de este día, es importante destacar la importancia de cuidar este órgano, el más extenso de todo el cuerpo y, curiosamente, el que más descuidamos, sobre todo durante los meses de más exposición al sol.

El cuerpo humano está compuesto en su mayoría de agua y, con la piel, ocurre lo mismo, por ese motivo si no nos hidratamos bien, puede llegar a perder elasticidad y secarse. Cuando nuestra piel se nutre correctamente conseguimos que se refuerce la barrera natural que supone. Cuando utilizamos de manera externa, algún tipo de cremas nutritivas, estamos aportando lípidos y aceites que hacen que la apariencia de la piel mejore considerablemente. Asimismo, una dieta rica en nutrientes será muy beneficiosa.

Por este motivo, la importancia de utilizar los productos adecuados cuando se trata de hidratar la piel, como el Bio Skin Oil de Kneipp, es esencial. Este aceite corporal aporta un cuidado especial, intensivo y regenerador. Gracias a los valiosos aceites vegetales que contiene, la apariencia de la piel mejora considerablemente tanto para pieles maduras, secas y estresadas. Además, protege la piel de la pérdida de hidratación y le proporciona nutrientes esenciales que dejan la piel lisa y sedosa.

Por otro lado, desde Kneipp inciden en la necesidad de conocer en profundidad los beneficios de una piel correctamente hidratada y concienciar así de la importancia del cuidado de la piel para nuestra salud, sobre todo en verano.

1. Mejora la elasticidad de la piel: en la dermis se encuentra un reservorio de agua que permite los intercambios metabólicos. Cuando no se ingiere suficiente agua, el organismo utilizará el agua de la piel para mantener el nivel de líquidos necesario en los órganos vitales. Esto contribuye a deshidratarla, lo que se traduce en un aspecto externo opaco y con falta de tonicidad.

2. Aporta un extra de resistencia: una piel hidratada tendrá la barrera protectora más fortalecida y flexible. Esto provoca que zonas más sensibles y delicadas del cuerpo estén más protegidas de agentes externos como el clima, la contaminación, etc.

3. Mejora su aspecto considerablemente: la deshidratación debilita la piel y la hace más sensible a imperfecciones. Hidrata la piel para evitar estrías, manchas e imperfecciones en general y, además, devolverle su brillo natural.

4. Retrasa el envejecimiento: la piel sufre una pérdida diaria de células, dejándola vulnerable a la sequedad y los radicales libres, incluso influye en el cáncer de piel. Por este motivo, hidratar la piel diariamente ayudará a darle el impulso que necesita para repararse a sí misma y mantenerse saludable. Además, retrasará la aparición de signos de la edad e imperfecciones.

5. Ayuda a relajarse: una ducha caliente y relajante viene bien después de días de trabajo y estresantes, pero esto no suele brindar a la piel la hidratación que necesita, más bien la seca. Por eso, aplicar un aceite corporal después de la ducha no solo relaja, sino que mantiene la piel radiante.

Por último, cabe destacar que lo más recomendable es aplicar el aceite corporal cuando la piel aún está húmeda o mojada, justo después de la ducha. De esta forma, se evita el afecto aceitoso que en muchas ocasiones es desagradable. La piel tardará algo más en estar seca, pero absorberá toda el agua y beneficios del aceite corporal de mejor forma.

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