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La terraza de BAKAN, un oasis mexicano para disfrutar del verano en Madrid


Llega el buen tiempo, y con ello, las ganas de hacer vida al aire libre y deleitarse comiendo y cenando fuera en una terraza con familiares y amigos. Entre tantas propuestas en la ciudad, decantarse por una sola no será una tarea fácil, pero sí cuando elegir una terraza con buen ambiente, vistas inigualables y una oferta gastronómica especial es el objetivo. La que se convertirá en favorita ya existe.

La terraza del restaurante BAKAN está situada en la Plaza de la independencia de Madrid -número 5-, en plena Puerta de Alcalá. Rodeada por un singular oasis de cactus, 200 para ser exactos, que le conceden un diseño natural, rústico y minimalista, que da la sensación de encontrarse en un acogedor salón en mitad del desierto.

Y es que los cactus son una planta muy importante para la cultura, economía y gastronomía mexicana, que cuenta en su haber con más de 669 especias de cactáceas -con un total de 1.400 alrededor del mundo-; por ello, BAKAN ha querido honrar sus raíces y traer un trocito de México a Madrid.

A diferencia de en las zonas donde estas plantas hacen vida, protegiendo el suelo contra la erosión y captando el agua y la humedad, la terraza de BAKAN, en medio de su calidez y buen ambiente, es el place to be para disfrutar de una deliciosa y refrescante oferta gastronómica que contrarrestará cualquier indicio de altas temperaturas.

BAKAN dispone de los mejores platos de la cocina mexicana, entre los que podrás comer desde un clásico taco hecho con tortillas caseras de maíz criollo ancestral -su famoso nixtamal-, un aguachile de langostinos y mango, una ensalada de nopal, a una deliciosa lubina jarocho. Para acompañar la comida hay una extensa carta de bebidas que incluye varios tipos de margaritas, una gran selección de cocteles con toques mexicanos y una amplia gama de mezcales.  

En definitiva, la terraza de BAKAN es el lugar perfecto para disfrutar de un verano al mejor estilo mexicano, sin salir de Madrid y con las maravillosas vistas de la Puerta de Alcalá, sin olvidar una refrescante bebida en la mano.