La subida de precios por la inflación impulsa los esfuerzos contra el desperdicio alimentario

El IPC se disparó en junio hasta el 10,2%, alcanzando su nivel más alto desde 1985, según los datos avanzados por el Instituto Nacional de Estadística (INE) hace tan solo unos días. Llenar la cesta de la compra cueste cada vez más dinero. Solo en el mes de mayo, los precios de los alimentos subieron en nuestro país hasta un 11% interanual debido a la inflación. Es más, según cálculos de la OCU, el gasto medio en alimentación de las familias españolas en 2022 podría incrementarse en unos 500 euros respecto a años anteriores. Toda esta situación está despertando la conciencia y el interés de los consumidores para reducir el desperdicio de alimentos.

De acuerdo a un reciente estudio del Instituto de Investigación Capgemini, la toma de conciencia sobre el desperdicio de comida ha aumentado más del doble en los últimos dos años, pasando del 33% al 72% los consumidores que aseguran ser ahora más conscientes de este problema, entre otras cosas, por el ahorro de costes que supone no tirar comida y por sostenibilidad. Además, según señalan, la subida de los precios de los alimentos que se ha venido sucediendo en los últimos meses está siendo una de las principales responsables de este creciente interés de reducir el desperdicio como una forma para ahorrar en los hogares.

Esta tendencia al alza de conciencia y acción contra el desperdicio de alimentos por parte de los consumidores también es respaldada por la app Too Good To Go. Esta aplicación para móviles que conecta a usuarios con establecimientos de alimentación que ofrecen packs con su excedente diario de comida por solo un tercio del precio original que tendrían en tienda, señala que entre los  meses de marzo y mayo de este 2022, registró un incremento del 10% en el número de usuarios que están salvando comida a través de la app en España respecto a los tres primeros meses del año

“Sin duda, se trata de una situación compleja y cuando los precios suben tanto como ahora y toca a algo tan básico y fundamental como es la comida, los consumidores tendemos a estudiar cómo sacar el máximo partido a nuestro dinero para ahorrar sin tener que renunciar a lo que más necesitamos. Y esto está ocasionando un impacto positivo en la lucha contra el desperdicio de alimentos. Al pagar más por la comida nos hace ser más conscientes de lo que cuesta. Esto nos lleva a valorar y a respetar de verdad los alimentos, y por tanto a buscar todas las opciones posibles para ahorrar y no tirar comida haciendo un consumo más inteligente y sostenible”,  señala Mariana Banazol, directora de marketing en Too Good To Go.

Según los datos aportados por Too Good To Go, un tercio de los packs que se salvan en la app son los packs de supermercados que, por ejemplo, por solo 4 euros contienen una amplia variedad de alimentos básicos y esenciales como frutas y verduras de calidad con pequeñas imperfecciones estéticas pero perfectamente aptas para consumo, así como otros comestibles con fecha de consumo preferente o de caducidad próxima. Asimismo, otro tercio de los packs que más se salvan en la app son los de panadería y pastelería con un buen contenido de panes y pasteles de calidad elaborados el mismo día, que simplemente no se vendieron a lo largo de la jornada en la tienda y así se les da una última oportunidad para evitar su desperdicio.

Desde Too Good To Go señalan que para reducir el desperdicio se evitan hábitos como el de comprar más de lo que se necesita y esto nos ayuda también a ahorrar. Pero además de ese ahorro económico recuerdan que al mismo tiempo estamos cuidando del planeta. “Al evitar el desperdicio de esa comida estamos aprovechando mejor los recursos y reducimos nuestra huella sobre el medioambiente. Un ejemplo es que con cada pack de comida salvado en la app el consumidor está ahorrando también la emisión de unos 2.5kgs de CO2eq, esto sería el mismo CO2 que se produce al cargar la batería de 442 teléfono móviles o dejar una bombilla led encendida durante 29 días”, señalan desde la compañía.

Asimismo, desde la compañía destacan también que a través de sus redes sociales han venido observando una mayor demanda de trucos y consejos por parte de los consumidores para reducir el desperdicio de alimentos en sus casas. “Por eso a través de las redes compartimos también trucos para conservar mejor los alimentos o muchas recetas de aprovechamiento para sacar el máximo partido de ellos en la cocina”, añade.

Según la FAO, en España se tiran más de 7,7 millones de toneladas de comida al año a lo largo de toda la cadena de valor. Esto son más de 250 kgs de comida desperdiciada cada segundo. Hace solo unas semanas el Gobierno español aprobó el Proyecto de Ley para la Prevención de la Pérdida y el Desperdicio de Alimentos que se espera que entre en vigo en enero de 2023 y que introduce aspectos muy relevantes como la obligatoriedad de tener un plan de prevención,  suscribir acuerdos de donación con organizaciones sociales o también con empresas para garantizar otros tipos de redistribución de los excedentes para consumo humano, así como en el caso de los restaurantes ofrecer a los comensales la posibilidad de llevarse la comida que les haya sobrado en el plato. Gracias a esta ley nuestro país da un paso adelante en esta materia y en su compromiso de cumplir con una de las principales metas contempladas dentro de los Objetivos de Desarrollo Sostenible de la ONU que es la de reducir a la mitad la pérdida y el desperdicio de comida para 2030.