La búsqueda de la eterna juventud todavía es una de los secretos más codiciados en los tratamientos de belleza. Sus avances y formulaciones han ido evolucionando a la par que la sociedad hasta llegar a sus orígenes: concentrar todo el poder en la palma de la mano. Los suplementos alimenticios derivados de la nutricosmética son pequeñas dosis que encierran altos activos. El secreto de su éxito es la capacidad de encerrar toda una explosión de activos cuya acción se centra en reforzar los agentes del propio organismo encargados de preservar la juventud.
“El principal objetivo de las formulaciones específicas para su consumo en edades tempranas es ralentizar el descenso de producción de colágeno y elastina que desde los 25 años se va reduciendo significativamente. Además este tipo de fórmulas suelen incorporar antioxidantes para frenar el daño oxidativo provocado por el exposoma (sol, polución, estrés, falta de sueño, etc) que deteriora y perjudica directamente a nuestra piel y bienestar general”, explica Julia Chacón, CEO y fundadora de la firma de nutricosmética avanzada Luxmetique.
Saber cuándo recurrir a este tipo de fórmulas es el primer paso para hacer frente a las áreas que queremos tratar. En palabras de Chacón, el fin del verano y el cambio de estación son las épocas perfectas para comenzar con los cuidados, puesto que, “con la llegada del invierno empezamos a ver cómo nuestra piel se escama, el cabello se cae y pierde el brillo que lucía durante el verano y con la vuelta a la rutina tendemos a sentirnos más hinchadas, pesadas y con menos energía. Y, por mucho que juventud y energía vayan de la mano, a veces necesitamos un empujón extra que nos ayude a llevar el día a día”, afirma.
ADAPTADAS A CADA MOMENTO DE TU VIDA
Cada cuerpo es un mundo y sus cuidados responden a las necesidades del mismo. Pero nuestro propio cuerpo también requiere unas necesidades u otras en función de la etapa en la que nos encontremos. Julia Chacón señala que, lo ideal es comenzar a consumir nutricosmética desde la década de los 20 ya que es el momento en el que nuestro cuerpo comienza con sus primeros signos de envejecimiento (reducción del colágeno y la elastina).
“De los 30 a los 50 años además de cuidar nuestra piel con un tratamiento tópico adecuado es muy recomendable incorporar a nuestra rutina nutricosméticos con colágeno, antioxidantes y omega 3”, añade. A partir de los 50 la CEO de Luxmetique subraya que “lo ideal es mantener el consumo de estos suplementos y además un refuerzo con activos beneficiosos para los cambios hormonales de esta etapa como es el ácido fólico, la onagra o el inositol”, todos ellos activos presentes en la fórmula Celuvita de Luxmetique.
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Precio Fórmula Celuvita: 43,95 € (30 cápsulas)
MANTENER LA JUVENTUD
Más efectivo que reparar el reflejo del paso del tiempo en nuestra piel es mantener la juventud. A partir de los 30 años se produce un descenso de la producción de colágeno de nuestro organismo y la capacidad regeneradora del mismo pierde efectividad.
A modo de desmitificar la falta de efectividad de las fórmulas jóvenes, Julia Chacón explica que se trata de suplementos alimenticios destinados a prevenir el envejecimiento prematuro de nuestro organismo. Por ende, se trata de productos destinados al mantenimiento de la juventud, cuyo efecto está enfocado en prolongar y mejorar el aspecto de quienes recurren a ellas.
“Si hablamos de suplementos para la piel o el cabello en edades tempranas, lo ideal en la mayoría de los casos suele ser hacer ciclos de tres meses dos veces al año. Si por el contrario nos referimos a suplementos dirigidos al bienestar general, rendimiento como son aquellos ricos en omega 3, lo más recomendable es consumirlos de manera continuada durante todo el año”, afirma Chacón.
Estas fórmulas, aunque preventivas, poseen unas características similares al resto de fórmulas, siendo su mezcla de activos cuidadosamente seleccionados el aval de su eficacia: “Las características fundamentales para un buen suplemento ya sea para una edad u otra es que en el residan activos de alta calidad. De cara a consumir un producto nutricosmético u otro es crucial asegurarnos que los productos que elegimos están formulados con materias primas de alta biodisponibilidad y eficacia para obtener así el efecto deseado”, explica Chacón.