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FECE denuncia las malas prácticas de las entidades financieras que comercializan electrodomésticos y la falta de tributación del comercio electrónico

“La Federación Española de Comerciantes de Electrodomésticos (FECE) rechaza rotundamente la competencia desleal que realizan algunas entidades financieras a través de la comercialización de aparatos electrodomésticos bien en tiendas o bien en venta directa” señala el secretario general de la organización, Alfredo Gosálvez.

Explica que venden electrodomésticos “fuera de sus atribuciones propias de la actividad financiera, con un CNAE financiero que no permite comercializar productos no financieros. Un banco no puede ser un competidor más o, no al menos, si no reúne y cumple los mismos requisitos, cargas administrativas, licencias e impuestos que se exige a un comercio de proximidad. FECE denuncia este tipo de comportamientos como una actividad desleal de competir y una agresión directa hacia quienes somos sus aliados para la comercialización. No es una práctica aceptable que constituyan filiales que se destinan a esta comercialización, bajo la apariencia de ser simplemente bancos” 

“FECE denuncia además el uso indebido de bases de datos proporcionados por nuestras tiendas para realizar venta a crédito y que se usan con otra finalidad. Por estas razones instamos a las entidades bancarias y a las marcas de fabricantes proveedores a que cesen en este intrusismo. Su deber, como partners, es apoyar al canal y no competir deslealmente contra él.  

Respecto a los principales operadores de venta por internet apreciamos un estado de alegalidad en donde se mueve la venta directa al consumidor final por parte de la industria, con lo que se evitan los dos canales tradicionales del comercio mayorista y minorista. Esto podría eventualmente ser una práctica que produciría finalmente la expulsión de los pequeños y medianos comercios, abocados al cierre, con las consecuencias negativas que conlleva para la España rural y vaciada.

Otro fenómeno censurable son las plataformas de comercio electrónico que realizan sus ventas al consumidor final en España pero que no tributan en nuestro país. No cumplen ningún convenio colectivo y además cuentan con el beneplácito de la Administración para actuar libremente en este sentido.

Estas situaciones fuera de la legalidad o aprovechando el vacío legal están propiciando una clara competencia desleal respecto al modelo comercial español, situando a éste en desventaja frente a dichas nuevas formas de comercio, en razón a que se ve obligado a cumplir un amplio catálogo de normas de carácter comercial, garantías de consumo, sanitarias, laborales, fiscales, entre otras, que no son respetadas por los demás, lo cual pone en peligro la viabilidad del pequeño comercio.

Además, en muchos casos estos agentes frecuentemente no cumplen con la legislación en materia de sostenibilidad, retirada de viejos aparatos electrodomésticos y reciclaje correcto de los mismos.

FECE exige el mismo trato y las mismas reglas del juego para todo el comercio, on-line y físico; pero no solo esto, necesitamos el apoyo a un sector entero que sufre los costes crecientes y las amenazas por parte de otros sectores invasivos con juego desleal”.