El secretario general de Agricultura y Alimentación, Fernando Miranda, ha valorado el compromiso del sector del agua mineral con la producción más sostenible de alimentos. Miranda ha subrayado el esfuerzo realizado por este sector para reducir su huella de carbono y ofrecer las máximas garantías de calidad y pureza del agua, con lo que contribuye al desarrollo de hábitos de vida más saludables.
Fernando Miranda ha participado hoy en la clausura de la 45ª Asamblea General de la Asociación Nacional de Empresas de Aguas de Bebida Envasadas (Aneabe), de las que ha destacado su buena gestión para cuidar del entorno natural de los manantiales y acuíferos con los que desarrollan su actividad. Con ello, ha dicho el secretario general, garantizan la sostenibilidad de un recurso renovable fundamental para el ser humano como es el agua.
Asimismo, el secretario general ha reseñado el valor que tienen estas empresas para el desarrollo social y económico de los territorios, ya que todas las plantas envasadoras se encuentran situadas en zonas rurales y la mayor parte de las empresas se ubican en municipios de menos de 2.000 habitantes. Miranda ha indicado que este sector aporta un valor económico y social duradero a las comunidades donde desarrolla su actividad.
España el cuarto país productor de agua mineral de la Unión Europea y tiene un importante potencial de crecimiento, ya que el agua envasada es la bebida más consumida en el hogar y la segunda fuera de casa. A este respecto, Miranda ha puntualizado que el sector agroalimentario en general está firmemente comprometido para hacer frente al desafío de aumentar la producción de forma sostenible y rentable. Por eso, ha adaptado sus procesos productivos para hacerlos más sostenibles y respetuosos con el medio ambiente, en línea con a política ambiental comunitaria.
El secretario general ha asegurado que el Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación trabaja, de la mano de la industria alimentaria, para facilitar el desarrollo de procesos productivos más sostenibles que atiendan las nuevas demandas de los consumidores. En este ámbito, se ha referido en concreto a las iniciativas de fomento de la sostenibilidad integral en la industria alimentaria, de lucha contra las pérdidas y el desperdicio alimentario y de incentivación de la producción y el consumo de productos ecológicos.