Manel Montero: “Las sanciones y los embargos al crudo auguran un inicio de año con precios disparados”

Pasados los 250 días del comienzo del conflicto bélico entre Rusia y Ucrania, la economía global sigue arrastrando sus graves consecuencias, entre las que destaca el aumento de precio en las materias primas. Así, afirman desde Grupo Moure, el sector se enfrenta a la que, casi con total seguridad, es la mayor crisis energética de los últimos 30 años.

“La sensación general entre los diferentes agentes del sector es que, poco a poco, se están estabilizando los precios de algunas materias primas, como es el caso del acero o el gas, y consolidándose la tendencia a la baja de las últimas semanas. Sin embargo, se trata de eso, solo una sensación que está lejos de haberse convertido en realidad”, advierte Manel Montero, director general de Grupo Moure y experto en carburantes y energía.

Para Montero, los mercados mantienen todavía una incertidumbre generalizada que impide alcanzar la deseada estabilidad en el nivel de precios. “Las fuertes sanciones y la implementación de embargos sobre el crudo nos hacen prever un inicio de año con precios disparados con el barrio de Brent superando los 100 dólares”, revela el experto, y añade, “todo esto impulsado por la relación dólar-euro, que puede representar algo más del 15% del incremento del precio”.

Falta de soluciones reales

El sector energético arrastra así un par de años de adversidades, pues previamente a la invasión de Ucrania por parte de Rusia, la irrupción de la pandemia de la COVID-19 había castigado duramente a las materias primas, cerrando fronteras e hiriendo de gravedad a un concepto tan importante para el sector: la globalización.

El director general de Grupo Moure asegura que en la actualidad se está viviendo “una crisis energética real” necesaria de soluciones. Para paliar estas consecuencias negativas en materias tan sensibles para el bienestar de las personas, continúa, “los países deben intentar ofrecer respuestas coordinadas”.

Más allá de las medidas ya aplicadas, Montero considera importante fortalecer alianzas con otros países productores o invertir en modelos de movilidad híbrida basados en los ecocombustibles y los coches híbridos, proyectos que, a día de hoy, no se están llevando a cabo: “la ciudadanía esperamos soluciones y lo que hacen es ponernos más problemas encima de la mesa”.