El ministro de Agricultura, Pesca y Alimentación, Luis Planas, ha subrayado hoy que el sector hortofrutícola ha sido un elemento clave en la recuperación y ha expuesto que se mantiene como el sector agrario más importante de España, que ha sabido mantener su competitividad, con un valor de producción de cerca de 15.200 millones de euros en el año 2020, un 7 % más que en 2019 y un 9 % por encima de la media de las últimas 5 campañas. Además ha remarcado la vocación exportadora del sector.
Luis Planas ha inaugurado hoy la XIII edición de Fruit Attraction, la Feria Internacional de Frutas y Hortalizas, coorganizada por la Federación Española de Asociaciones de Productores Exportadores de Frutas y Hortalizas (FEPEX) e IFEMA Madrid. Un encuentro que pone de manifiesto que el hortofrutícola es un sector moderno, dinámico y con capacidad de adaptación a las demandas del mercado y a las nuevas necesidades de producción, cada vez más sostenibles.
Según Planas, esta feria es una cita imprescindible para reforzar la posición de los operadores de frutas y hortalizas en los mercados nacional e internacional. El ministro ha asegurado que en 2021, “Fruit Attraction es negocio, innovación, diversidad y conocimiento”, ya que esta feria se configura como un instrumento importante de promoción del sector hortofrutícola español. Se trata de la segunda feria en importancia para el sector de las frutas y hortalizas en la UE, tras Fruit Logistica (Berlín).
En su intervención, el ministro ha tenido palabras de solidaridad con los productores hortofrutícolas de la isla de La Palma, que se han visto seriamente afectados por los efectos de la erupción volcánica. Ha resaltado que, tal y como ya anunció el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, el Consejo de Ministros ha aprobado hoy un segundo paquete de ayudas con medidas concretar para el sector agrícola de la isla por los daños ocasionados en infraestructuras de regadío y otros enseres de las plantaciones.
El ministro ha señalado que Fruit Attraction es una gran oportunidad para dar visibilidad internacional al sector hortofrutícola y dinamizar las relaciones comerciales. En esta edición, la feria tiene el objetivo principal de conseguir la plena reactivación comercial del sector, tras las dificultades derivadas de la Covid-19. Para ello, el Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación ha reforzado su aportación económica, a través del convenio firmado con FEPEX, destinado a un programa de invitados internacionales.
UN SECTOR EN CRECIMIENTO
Ha recalcado la vocación exportadora de este sector, con un 50 % de la producción destinada al mercado exterior, lo que convierte a España en el segundo país exportador de frutas y hortalizas a nivel mundial, tras los Estados Unidos. El saldo exportador en 2020 fue de 11.800 millones de euros, un 13 % más que la media de los últimos 5 años, que supone más del 30 % del valor de las exportaciones agroalimentarias.
En este contexto, Planas ha reconocido la fortaleza de este sector que, a pesar de las dificultades derivadas de la crisis sanitaria y de las adversidades climáticas sufridas este año, ha garantizado el suministro de frutas y hortalizas a unos consumidores que cada vez valoran más las dietas saludables y sostenibles. “Es un sector que siempre está en la punta de lanza de la innovación y la competitividad del sector agroalimentario y debe continuar siendo así”, ha destacado.
También ha hecho mención a los efectos del brexit sobre las exportaciones de frutas y hortalizas. Entre enero y julio de 2021 se ha exportado a Reino Unido más de un millón de toneladas de frutas y hortalizas, un 3 % menos que en el mismo periodo de 2020, si bien el valor de los envíos ha crecido un 7 %, hasta 1.460 millones de euros para frutas y hortalizas, cifra que es un 12 % más que la media de los últimos cuatro años.
Y en lo que se refiere a los acuerdos bilaterales entre la UE y terceros países, ha reiterado su firme compromiso para defender que estos acuerdos mantengan una reciprocidad. Planas ha asegurado que el sector hortofrutícola español tiene una ventaja competitiva sobre las producciones de países terceros, fruto en gran medida del trabajo realizado en innovación, pero eso no impide que podamos exigir que los productos importados cumplan los mismos estándares de calidad y sostenibilidad establecidos en la Unión Europea.