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Gobernanza compartida, digitalización y sensibilización del consumidor, claves para combatir el desperdicio alimentario

Según datos del Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación, los hogares españoles tiramos a la basura, de media anual, 31 kilos de alimentos por persona; unas cifras que significan algo más de mil trescientos millones de kilos de comida desperdiciada al año. Aquí, en Catalunya, las cifras son algo más elevadas, con 34 kilos de comida por habitante y más de dos mil millones de kilos anuales.

Para analizar y debatir sobre las causas que subyacen tras estas alarmantes cifras, se reunieron en la sede de IQS diferentes expertos del sector alimentario, turístico, tecnológico y social, entre los que se encontraba Glòria Cugat, subdirectora General de Inspección y Control Agroalimentario de la Generalitat; Georgina Cepas, jefa de Medioambiente y Limpieza de Mercabarna, y Choni Fernández, directora de Servicios Centrales y Sostenibilidad de PortAventuraWorld.

En la primera ponencia de la jornada, Glòria Cugat puso en valor la importancia del trabajo en equipo “en toda la cadena” como factor fundamental para mejorar la gestión de los alimentos “desde el campo a la mesa”. Cugat también hizo referencia a diferentes iniciativas de la Generalitat como el proyecto #JoEspigolo para combatir el desperdicio de producto fresco en el campo o la divulgación y diferenciación de los conceptos de “fecha de consumo preferente” y “fecha de caducidad” entre productores y consumidores.

La intervención de Meritxell Rota, analista de Políticas del Consejo Asesor para el Desarrollo Sostenible de Catalunya (CADS), se centró en la importancia de combatir el desperdicio alimentario como factor clave para la consecución de los ODS (Objetivos de Desarrollo Sostenible), si bien enfatizó la “contradicción” entre la lucha contra la mala gestión de los productos alimentarios con “determinados objetivos” de Naciones Unidas.

La primera parte de la jornada concluyó con la intervención de Georgina Cepas, jefa de Medioambiente y Limpieza de Mercabarna. La portavoz del mercado mayorista de Barcelona, y también principal enclave de alimentos frescos de Europa, expuso el proyecto Feedback, el nuevo centro de aprovechamiento alimentario, en vigor desde febrero de este año. Se trata de un proyecto pionero en la gestión de excedentes en los mercados mayoristas de España, a través del cual se gestiona la materia orgánica vegetal para darle una segunda vida a las frutas y hortalizas excedentarias.

“Sostenibilidad es compartir”

Tras una primera intervención de Nekane Narbaiza, coordinadora del informe de Cáritas, durante la cual expuso las medidas de la organización para combatir el desperdicio en sus acciones de reparto alimentario, Choni Fernández directora de Servicios Central y Sostenibilidad de PortAventura World, habló de las diferentes iniciativas llevadas a cabo por el parque temático para el aprovechamiento de productos y reducción de pérdida de alimentos.

Nuevamente, la responsable de Sostenibilidad de PortAventura World, como se había mencionado anteriormente durante las intervenciones, puso de relieve la importancia de la cooperación como herramienta clave para el logro de los objetivos de eficacia y sostenibilidad en materia alimenticia. Como ejemplo de esta acción colaborativa, aludió a la donación de excedentes de alimentos entre los comedores sociales cercanos a la zona de ocio. “Sostenibilidad no es competir, sino compartir”, sentenció Fernández.

Las mesas redondas, una sobre innovación social y empresarial liderada por Marina Arnau, codirectora general de Fundació Formació i Treball, y otra sobre innovación tecnológica liderada por Ignacio de las Cuevas, gerente del Centro de Excelencia en Innovación Turística del centro tecnológico Eurecat, siguieron abordando el papel de la tecnología y la digitalización a la hora de proporcionar herramientas de control y gestión. A destacar, el proyecto WasteWatch de Sodexo, y la innovación de medición de alimentos en Ikea de la mano de Winnow.

Sobre IQS

IQS, miembro fundador de la Universitat Ramon Llull, está configurado actualmente por dos facultades universitarias: IQS School of Engineering e IQS School of Management; por IQS Executive Education que ofrece formación especializada a los profesionales y a las empresas, por la división IQS Tech Transfer a través de la que realiza investigación, innovación y transferencia de tecnología para las industrias y empresas y por IQS Tech Factory que impulsa la cultura emprendedora y apoya a la creación de nuevas empresas de base científica tecnológicas. Todo ello con el soporte de un importante grupo de empresas a través de la Fundación Empresas IQS.

Sobre Eurecat

Eurecat, Centro Tecnológico de Cataluña, reúne la experiencia de más de 650 profesionales que generan un volumen de ingresos de 50 millones de euros anuales y da servicio a cerca de 2.000 empresas. I+D aplicado, servicios tecnológicos, formación de alta especialización, consultoría tecnológica y eventos profesionales son algunos de los servicios que Eurecat ofrece tanto para grandes como para pequeñas y medianas empresas de todos los sectores. Con instalaciones en Barcelona, Canet de Mar, Cerdanyola del Vallès, Girona, Lleida, Manresa, Mataró, Reus, Tarragona, Amposta y Vila-seca, participa en más de 200 grandes proyectos consorciados de I+D+i nacionales e internacionales de alto valor estratégico y cuenta con 153 patentes y 7 spin-off. El valor añadido que aporta Eurecat acelera la innovación, disminuye el gasto en infraestructuras científicas y tecnológicas, reduce los riesgos y proporciona conocimiento especializado a la medida de cada empresa.

Más información en www.eurecat.org 


Fundació Formació i Treball

La Fundación Formación y Trabajo, promovida por Cáritas Diocesana de Barcelona en 1992, es la empresa de inserción en el sur de Europa en la creación de puestos de trabajo dirigidos a personas en riesgo de exclusión social. Desde su creación la Fundación ha atendido además a 42.000 personas con un modelo de economía circular que impulsa la ocupación, la sostenibilidad económica, el respeto por el medio ambiente y la visión comunitaria. La Fundación trabaja desde un compromiso basado en la justicia social, poniendo las personas y sus necesidades en el centro de la actividad, con el objetivo de empoderarlas para entrar al mercado laboral. La entidad impulsa diferentes líneas de actividad, entre las cuales destacan el servicio de recogida y tratamiento de ropa de segunda mano para su valorización y reutilización, a través proyectos de diferentes impactos. Nuestros valores marcan nuestras actuaciones: mantener el espíritu de Cáritas al servicio de las personas, la empatía social, la dignidad, la transparencia, la sostenibilidad, la proactividad y el trabajo en red.