Dime qué tipo de mancha tienes y te diré cómo tratarla

El verano es la época del año en la que más se incrementa la aparición de manchas en la piel debido a las largas horas de exposición al sol. La prevención es clave para evitar su aparición pero no siempre cuidamos como debemos la piel en verano.

A menudo las consumidoras invierten tiempo y dinero en aplicarse productos pero sin conocer el tipo de manchas desconocemos cómo tratarlas de la mejor forma. Por ello, desde Facialderm explican cómo diferenciar entre 2 tipos de manchas que son las más habituales:

1- Los léntigos son esas pequeñas manchitas, de bordes bien definidos, que empiezan como pecas pero luego van formando manchas más grandes y aparecen en zonas en las que más nos da el sol a lo largo de la vida, como cara, escote y manos. A veces incluso en la espalda y extremidades si hemos recibido mucho sol. Este tipo de manchas suelen ir apareciendo a lo largo de la vida y, aunque son más visibles en edad adulta, son consecuencia del sol recibido desde que nacemos.

2- Los melasmas son manchas oscuras peor definidas y más difusas, que suelen aparecer con mayor frecuencia en mujeres en edad fértil y más aún cuanto más oscura sea la piel. Las zonas más típicas donde salen son mejillas, frente y labio superior, pero pueden salir por toda la cara. En cuanto al Melasma su causa es desconocida, pero lo que sí está claro es que también necesita sol para su aparición. Se cree que hay cierta predisposición genética y hay factores que lo agravan como anticonceptivos, tratamientos hormonales o embarazo (de ahí que suela darse más en mujeres en edad fértil), pero en muchos de los casos, aparece porque sí, sin más causa que la exposición solar.

Para prevenir la aparición de estas manchas ya es sabido que la protección solar es clave durante todas las horas de exposición al sol, además de la protección solar también es importante el uso de complementos como gorras o sombreros que nos protejan del sol.

Desde Facialderm recomiendan el uso de protección solar durante todo el año, los 365 días, para evitar la aparición de manchas en la piel.

¿Cómo tratarlas?

Para tratar los léntigos, según Facialderm, una de las herramientas fundamentales es el láser (IPL o luz pulsada intensa) ya que detecta el color marrón y la mancha capta la luz y se quema. La ventaja es que a la piel clara no le hace nada porque no capta la luz y por ello solo quemará las manchas, consiguiendo una piel más clara y luminosa. Es importante destacar que no puede darte el sol el mes previo ni el mes posterior al tratamiento.

En el caso de los melasmas no existe un tratamiento eficaz único, lo ideal es la combinación de sérums y cremas. En este sentido desde Facialderm cuentan con distintos sérums para combatir las manchas tras la exposición solar y también aquellas que provocan la luz azul debido al uso de dispositivos móviles, luces led o pantallas:

El sérum Antimanchas y Antiestrés aclara, corrige y previene la aparición de manchas, unificando el tono y reduciendo a su vez los signos del estrés. 

El sérum Antimanchas de Facialderm reduce un 45% la melanina. Su extracto vegetal despigmentante de doble acción actúa inhibiendo la enzima que cataliza la formación de la melanina ejerciendo una acción eficaz y segura anti-manchas. Además, la Niacinamida atenúa las manchas ya existentes y la Vitamina C ayuda a prevenir la aparición de otras nuevas. 

Según un estudio de la marca, tras 28 días, el 80% de las mujeres del estudio notaron una reducción de las manchas y el 90% notaron la piel más luminosa.  

El sérum  el Anti-polución & Protección Luz Azul de Facialderm, formulado con activos hidratantes, antioxidantes y detoxificantes, protege y repara el daño producido por la polución y la luz azul de las pantallas, además reduce las marcas de estrés en tu piel. Gracias a la presencia de activos antioxidantes y glucógeno marino, consigue proteger la piel de la polución y de la luz azul, unificando el tono y aumentando la luminosidad de la piel para que luzca radiante y más saludable.