Como si de un diario de a bordo se tratara, sus fogones cuentan experiencias vitales a través de una carta de marcado acento mediterráneo
Acaba de cumplir su primer aniversario y Celestina, a pesar de su corto recorrido, ya forma parte del itinerario gastro imprescindible de la capital. Al frente, dos apasionados de la buena cocina que han convertido sus experiencias vividas por todo el mundo en la carta de su restaurante: Hernando Mesa y Lukas Osorio. Ellos son los impulsores de un local de ambiente cosmopolita y sabor mediterráneo con un marcado carácter internacional.
Pura pasión
Hernando Mesa y Lukas Osorio cambiaron su país de origen, Colombia, y se afincaron en Madrid donde hacer de su gran pasión su modo de vida. Viajeros incombustibles, el primero es arquitecto-interiorista de profesión, y más tarde, se formó como chef en la Escuela Hoffman de Barcelona; el segundo es ingeniero de producción, y chef pastelero, profesión que consolidó en su negocio de repostería en su país de origen.
Como fruto de sus experiencias nace Celestina, situado en pleno distrito de Chamartín (Víctor Andrés Belaúnde 56. Tel. 910 578 456) y muy cerca del emblemático mercado del barrio de Hispanoamérica. El local mezcla una sobria decoración de estilo cosmopolita con la calidez de la madera, presente en sus dos plantas. Tanto la iluminación, fundamentalmente a base de pendant bulbs, como las mesas bajas, repartidas por todo el restaurante, invitan a la conversación y al refugio.
Carta versátil y llena de sabor
En los fogones de Celestina solo se cocinan productos de excelente calidad con el objetivo de crear una explosión de sabor difícil de olvidar. De forma inevitable, muchas de sus recetas hacen un guiño a Colombia aunque su carta se entrega también sin reservas al influjo mediterráneo con un ligero toque internacional.
Entre sus propuestas: Arroz Pacífico con marisco y boquerones crujientes; Ensaladilla con remolacha y arenques; Gyozas de rabo de toro con guacamole de wasabi; Mafalde Siciliane con sardinas, piñones y pasas rubias; Milhoja azteca de conejo al mole poblano con aguacate crujiente o Steak tartar con tuétano de vaca gallega. Además, existe la opción de pedir para compartir y una selección de platos para picotear muy sugerentes, especiales para una noche informal. Celestina es, sin duda, el plan ideal para olvidarse del ritmo frenético de la ciudad ahora que la temporada estival está a punto de entrar. ¡Bienvenida sea!