La pandemia del covid19 ha dejado huella en todos los aspectos, nuestra vida ha cambiado y así se ha visto reflejado también en el consumo. Y es que ha derivado en efectos económicos que están produciendo importantes cambios en los hábitos, preferencias y expectativas de los consumidores, por lo que las empresas están trabajando por readaptar los modelos de negocio para poder trabajar en esta nueva realidad.
“Desde que nuestra empresa nació hace más de 100 años, hemos ido observando como en función de las situaciones sociales y económicas, los clientes demandaban diferentes formas de consumir el producto. Con la pandemia, en el sector de los productos ibéricos, hemos percibido que donde antes compraban una pieza entera de jamón ibérico, ahora lo demandan directamente loncheado y más específicamente cortado a cuchillo. De esta forma pueden disfrutar en cualquier lugar, de forma más práctica, de la esencia y el arte de un buen jamón ibérico cortado a cuchillo” afirman desde la empresa de jamones Enrique García.
La realidad es que, los factores sociales y económicos afectan directamente sobre los culturales y el estilo de vida, pero también influye directamente sobre nuestro consumo que vivimos de forma frenética, a un ritmo imparable, en donde todo es para ayer. Esto nos complica el poder dedicar más tiempo a otras cosas. “Hicimos una encuesta en nuestras redes a nuestros seguidores y así poder proponerles recetas que se adaptasen a sus gustos y necesidades y el resultado fue que querían ideas de recetas artesanas, sencillas y rápidas de hacer, que no les costará mucho más de 20 min o media hora. Esta respuesta nos da una imagen clara de que, a pesar de tener menos tiempo, queremos poder seguir disfrutando como antaño” afirma Enrique, director comercial de la empresa.
Otro punto que nos ha marcado desde la pandemia es la apreciación y reconocimiento por el “hecho en España” ese sentimiento de pertenencia, de apoyarnos los unos a los otros después de todo lo que hemos pasado y así hacernos más fuertes, lo que está haciendo que el mundo de los ibéricos se vea más respaldado. Además, los trabajos artesanales cada vez son más apreciados ya que consiguen transportarnos a lo natural, a lo tradicional, a cuando disfrutábamos de los detalles más sencillos.
“Luchamos diariamente por seguir trabajando de forma artesanal, conservando la esencia de nuestra familia que inició este negocio y nos esforzamos por hacer llegar a nuestros clientes nuestros productos desde la granja a su mesa” afirman desde la empresa de embutidos ibéricos.
Pese a que el consumo se ha visto afectado por esta crisis, las empresas están aunando esfuerzos por adaptarse y poder seguir conectando y ofreciendo sus productos a los clientes.