Al día

Bonito, el rey del verano


Cada temporada, este pescado azul se convierte en protagonista de las cartas de multitud de restaurantes gracias a su gran personalidad y versatilidad en la cocina

Thunnus alalunga es el nombre científico del bonito del norte, el pescado azul que cada temporada se convierte en el auténtico rey del verano.

De cuerpo esbelto y prieto, cabeza puntiaguda y boca grande, acostumbra a moverse en grandes bancos, nadando de manera continua, ya que no tiene vejiga natatoria, alimentándose de otros peces como sardinas o bocartes (también conocidos, depende del lugar, como anchoas o boquerones).

Su campaña de pesca, llamada “Costera del bonito” comienza en junio y finaliza en septiembre y, durante todos estos meses en los que se captura en el Cantábrico con anzuelo para que  su carne sea de mayor calidad, protagoniza recetas de todo tipo tanto en los hogares como en restaurantes.

Su versatilidad en la cocina es otra de las claves del éxito de este túnido y es que se puede elaborar de mil y una formas: en escabeche, a la plancha, al horno, en marmita, en rollo (tan típico, por ejemplo, en Asturias) o en albóndigas, en salsa o encebollado... ¡imaginación al poder!

Éleonore (Pablo Laloux, 13. Salinas, Castrillón, Asturias. 672 42 70 70).

La chef Cristina Arias propone un Bonito a la llama con escabeche frío de cerezas, galleta de aceituna negra y yogurt salado, preparado en kamado de carbón y que supone una deliciosa y equilibrada combinación de sabores.

Los Patios (Instituto, 10. Gijón. Asturias. 985 87 96 35)

Manuel Joven apuesta por utilizar la ventresca, una verdadera joya. Así, sirven una espectacular Ventresca a la brasa (técnica que dominan en su restaurante) y una sabrosísima Ventresca en escabeche, elaborada con verduras.

Quince Nudos (Avelina Cerra, 6. Ribadesella. Asturias. 984 11 20 73)

Bruno Lombán, fiel al producto de temporada, muestra su creatividad con un delicioso Bonito curado, torrezno y escabechados, estos últimos con dos texturas: una crema de escabeche de pimientos y una cebolla osmotizada en vinagre.