• Barcelona ha acogido “Una mañana con Marimer”, un encuentro llevado a cabo por la doctora Marimer Pérez dando una visión holística de la menopausia sobre la importancia del ejercicio de fuerza, así como el cuidado de la salud cardiovascular en esta etapa. • El ejercicio de fuerza se consolida como un pilar esencial del autocuidado real durante la menopausia, clave para mantener masa muscular, densidad ósea y metabolismo activ • La menopausia puede elevar el colesterol hasta un 15%, aumentando el riesgo para el corazón, un síntoma invisible sobre el que hay que concienciar.
La doctora Marimer Pérez, ginecóloga, obstetra y referente en salud femenina, reunió el pasado sábado en Barcelona a 50 mujeres que atraviesan la etapa vital de la menopausia. El encuentro, celebrado durante una mañana dedicada a la actividad física, la salud y la conversación honesta, tuvo como objetivo concienciar sobre la importancia de mantenerse fuertes y activas, así como visibilizar un síntoma silencioso pero relevante: el colesterol alto y su impacto en el riesgo cardiovascular durante la menopausia.
El encuentro agotó sus entradas en menos de una hora y ha sido valorado por muchas de las asistentes como “una experiencia necesaria, cercana, muy enriquecedora y completamente distinta a cualquier otra acción sobre menopausia”.
Con una comunidad de más de 600.000 seguidoras en redes sociales, la doctora Marimer Pérez se ha convertido en una voz imprescindible para hablar de la menopausia en femenino, desde la experiencia, la empatía, la ciencia y la realidad. Este evento marca el inicio de una nueva etapa: más allá de las redes, más allá del discurso, llega el momento de la acción.
“No quería hacer una conferencia más. Quiero que nos movamos, que nos escuchemos, que empecemos a cuidarnos de verdad. La menopausia se vive en movimiento, no en silencio”. — Dra. Marimer Pérez
Cuidarse en serio: tres actos para tres pilares básicos
La jornada comenzó con una charla-coloquio liderada por Marimer Pérez, en la que invitó a mirar de frente la menopausia, entenderla y dejar de vivirla en silencio. Desde su experiencia clínica -más de 40 pacientes cada semana en consulta–, Marimer compartió un mensaje claro: conocer lo que nos pasa es el primer paso para cuidarnos de verdad. Porque en la menopausia no sólo cambia el cuerpo: cambia también cómo nos vemos, cómo nos sentimos y cómo nos relacionamos con el entorno.
Durante la charla se abordaron los efectos del descenso de estrógenos en todo el cuerpo, y sus síntomas visibles e invisibles. Desde síntomas visibles como la sequedad vaginal -uno de los más incómodos y silenciados, junto a los sofocos– hasta el impacto en la salud capilar, el metabolismo y la autoestima. Cambia el cuerpo, y con él, nuestra imagen. Pero también suceden cosas que no se ven, los síntomas invisibles: la sarcopenia, la osteoporosis y el aumento del colesterol, y su efecto sobre las enfermedades cardiovasculares siguen siendo los grandes desconocidos. “La mayoría de las mujeres conoce los sofocos, pero muy pocas saben que la enfermedad cardiovascular es la primera causa de muerte en mujeres en esta etapa. 1 de cada 3 mujeres muere por un infarto, y aún así no es parte de la conversación”, apuntó Marimer durante la sesión.

