A la cocina vamos un montón de veces para hacer un montón de cosas: cocinar, comer, recoger esto, beber algo, estudiar, incluso jugar al parchís. A veces nos plantamos en medio de la cocina y no sabemos que íbamos a hacer. El mundo se detiene, los sentidos se agudizan, viajamos al pasado, buscamos nuevas perspectivas, cruzamos a otra dimensión. Hay veces que incluso abrimos al azar cajones o armarios por si aquello que estamos buscando, que aún no sabemos qué es ni qué forma tiene, con un poco de suerte, nos encuentra antes a nosotros.
Olvidos benignos que nos dan un poco de rabia, a no ser que tengamos un Espetec de Casa Tarradellas cerca. Entonces la perspectiva cambia. Cortas un trocito de Espetec y todo va bien. Cortas otro trocito y empiezas a pensar que esa cosa que buscabas quizás no te merecía, que ella se lo pierde. Y que si te necesita ¡ya saldrá! Situaciones cotidianas y anecdóticas que se repiten muchas veces en la vida. Quizás por eso un Espetec de Casa Tarradellas se acaba. Dos también.
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En sus más de 40 años de existencia el Espetec de Casa Tarradellas no ha dejado de crecer. Gracias a su reconocida calidad y a su sabor auténtico se ha ganado a pulso la consideración de “indispensable” en el carro de la compra de las familias españolas. Además de ser muy apreciado como ingrediente para preparar bocadillos o para picnics en familia, en este tiempo el Espetec de Casa Tarradellas ha logrado entre sus fieles admiradores la consideración de “Snack Natural”, siendo apreciado por muchos como el tentempié perfecto a cualquier hora del día.
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“QUÉ VENÍA A HACER” es la nueva campaña de Oriol Villar para Espetec de Casa Tarradellas. Y se emitirá en los principales canales de televisión, así como en la página de Casa Tarradellas, en el canal YouTube, Facebook, Instagram y LinkedIn a través del timeline de la compañía.