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Rentokil Initial inicia una campaña para promover el lavado de manos como medida contra la gripe

Realizado correctamente, el lavado de manos evita el contagio del virus

Agua corriente y jabón constituyen la eficaz medida que Rentokil Initial, líder del mercado en servicios de higiene para empresas, quiere resaltar como eficaz método para minimizar el contagio de una de las enfermedades con más transmisibilidad durante el otoño-invierno.

El lavado de manos es, junto con la vacunación, la medida más eficaz para sortear una de las enfermedades que más absentismo produce en nuestro país. La infección, que se transmite de una persona a otra a través de las pequeñas gotas de fluidos que se expulsan al estornudar, toser o incluso hablar, o al entrar en contacto con objetos previamente contaminados y luego tocarse la boca la nariz o los ojos, es de fácil transmisión.

El lavado manual ha de realizarse antes de cocinar o comer, después de ir al baño o de cambiar un pañal, de atender a un enfermo, antes de tocar a un bebé o una persona de especial vulnerabilidad. Para realizarlo de forma correcta es importante dedicarle al menos 20 segundos. Durante este tiempo se han de mojar las manos hasta las muñecas, añadir una cantidad suficiente de jabón, frotar las palmas, el dorso, los dedos (insistiendo en el pulgar), las uñas y las muñecas. Tras esto, se han de aclarar y secar bien. Para el secado puede usarse una toalla textil o de papel de un solo uso o un secador de aire de alto rendimiento. Se considera una práctica de alto riesgo compartir toalla con otros usuarios.

En ausencia de agua corriente y jabón, el lavado de manos puede sustituirse por una exhaustiva limpieza con gel higienizador con alcohol.

Estas medidas deben, además, acompañarse de otras sencillas pautas de prevención como son taparse la nariz y la boca al estornudar y toser, pero no con la palma de la mano, sino el dorso, o acercando la cara a la parte interior del codo y, mejor aún, con un pañuelo desechable.

Fiebre, dolor muscular, de cabeza y garganta, tos, congestión nasal y cansancio son los síntomas habituales de la gripe. En el caso de contraer la enfermedad, los pacientes deben permanecer en casa con el fin de evitar el contagio o, al menos, evitar los espacios con mucha gente durante todo el proceso (unos siete días), mantener una correcta hidratación y no tomar antibióticos, ya que estos no combaten los virus.

“El acto de lavarse las manos es tan cotidiano que quizá no le estamos dando la suficiente relevancia en la prevención de la gripe y otras enfermedades infecciosas, por ello desde Rentokil Initial queremos contribuir a su difusión” ha dicho Jacinto Díez, Director de Comunicación de Rentokil Initial España.

La pasada epidemia gripal, que se prolongó durante 13 semanas, presentó un nivel de actividad moderado-alto en el momento de su máxima actividad y una transmisibilidad muy alta entre los mayores de 64 años. Su impacto en la morbilidad hospitalaria –el número de personas que enferman- resultó “considerable”, así como en la mortalidad, excesiva en toda Europa, según el Informe de Vigilancia de la Gripe en España de la temporada 2017-2018 publicado por el Centro Nacional de Epidemiología Instituto de Salud Carlos III.

Agua corriente y jabón constituyen la eficaz medida que Rentokil Initial, líder del mercado en servicios de higiene para empresas, quiere resaltar como eficaz método para minimizar el contagio de una de las enfermedades con más transmisibilidad durante el otoño-invierno.

El lavado de manos es, junto con la vacunación, la medida más eficaz para sortear una de las enfermedades que más absentismo produce en nuestro país. La infección, que se transmite de una persona a otra a través de las pequeñas gotas de fluidos que se expulsan al estornudar, toser o incluso hablar, o al entrar en contacto con objetos previamente contaminados y luego tocarse la boca la nariz o los ojos, es de fácil transmisión.

El lavado manual ha de realizarse antes de cocinar o comer, después de ir al baño o de cambiar un pañal, de atender a un enfermo, antes de tocar a un bebé o una persona de especial vulnerabilidad. Para realizarlo de forma correcta es importante dedicarle al menos 20 segundos. Durante este tiempo se han de mojar las manos hasta las muñecas, añadir una cantidad suficiente de jabón, frotar las palmas, el dorso, los dedos (insistiendo en el pulgar), las uñas y las muñecas. Tras esto, se han de aclarar y secar bien. Para el secado puede usarse una toalla textil o de papel de un solo uso o un secador de aire de alto rendimiento. Se considera una práctica de alto riesgo compartir toalla con otros usuarios.

En ausencia de agua corriente y jabón, el lavado de manos puede sustituirse por una exhaustiva limpieza con gel higienizador con alcohol.

Estas medidas deben, además, acompañarse de otras sencillas pautas de prevención como son taparse la nariz y la boca al estornudar y toser, pero no con la palma de la mano, sino el dorso, o acercando la cara a la parte interior del codo y, mejor aún, con un pañuelo desechable.

Fiebre, dolor muscular, de cabeza y garganta, tos, congestión nasal y cansancio son los síntomas habituales de la gripe. En el caso de contraer la enfermedad, los pacientes deben permanecer en casa con el fin de evitar el contagio o, al menos, evitar los espacios con mucha gente durante todo el proceso (unos siete días), mantener una correcta hidratación y no tomar antibióticos, ya que estos no combaten los virus.

“El acto de lavarse las manos es tan cotidiano que quizá no le estamos dando la suficiente relevancia en la prevención de la gripe y otras enfermedades infecciosas, por ello desde Rentokil Initial queremos contribuir a su difusión” ha dicho Jacinto Díez, Director de Comunicación de Rentokil Initial España.

La pasada epidemia gripal, que se prolongó durante 13 semanas, presentó un nivel de actividad moderado-alto en el momento de su máxima actividad y una transmisibilidad muy alta entre los mayores de 64 años. Su impacto en la morbilidad hospitalaria –el número de personas que enferman- resultó “considerable”, así como en la mortalidad, excesiva en toda Europa, según el Informe de Vigilancia de la Gripe en España de la temporada 2017-2018 publicado por el Centro Nacional de Epidemiología Instituto de Salud Carlos III.