La marca de anisette Marie Brizard renueva su imagen adaptándose al S.XXI sin perder por ello, ni un ápice de la personalidad que lo caracteriza desde 1755.
Fiel a su receta tradicional, elaborada a partir de la unión sutil de once plantas y especias que emanan todo el frescor del anís verde del Mediterráneo, la imagen del anisette Marie Brizard ha ido evolucionando a lo largo de sus más de 250 años de historia, hasta la actualidad.
En 2010, anisette Marie Brizard se presenta en el mercado con una botella más esbelta y elegante, pero que mantiene sus colores característicos y el escudo y la firma de la casa Marie Brizard, esta vez, grabados en el vidrio de la botella como símbolo de su patrimonio.
Con esta nueva imagen y su sabor elegante, fresco e intenso, el Anisette Marie Brizard se prepara para seducir a las nuevas generaciones de consumidores, como ha hecho a lo largo del tiempo.

