Lácteos Martínez inicia los actos de celebración de su 50 aniversario que se prolongarán durante todo 2011

Lácteos Martínez (Queso Los Cameros) ha iniciado hoy, con un acto institucional en su quesería ubicada en Haro, los actos de celebración de su 50 aniversario.

 

Al acto ha asistido el presidente del Gobierno de La Rioja, Pedro Sanz, los alcaldes de Haro, Anguciana, Onchánduri, Villalba y otras localidades de La Rioja, y los presidentes de la Federación de Empresarios de La Rioja y de la Cámara de Comercio de La Rioja y el director general del Club de Marketing, entre otras autoridades e invitados institucionales, además de clientes y amigos de la familia.

Durante el acto, el presidente de La Rioja ha descubierto una placa en homenaje a los fundadores, Jesús y Justi, los padres de la generación que ahora lleva las riendas de la quesería, y en agradecimiento a todas las personas que desde 1961 han confiado en Lácteos Martínez.

 

A continuación ha habido unas palabras del director general, Jesús Martínez, en las que ha resumido la trayectoria de la empresa y su filosofía de elaborar “un queso exclusivo” y ha agradecido a todas las personas (equipo, ganaderos, red comercial y clientes) que han contribuido a hacer de Los Cameros un queso de prestigio. Jesús Martínez ha elogiado especialmente el trabajo y visión de sus padres: “Ellos son los verdaderos protagonistas. Sus hijos solo hemos recogido su testigo, su legado, y seguir sus pasos. Ellos fundaron en 1961 lo que hoy es Lácteos Martínez. Su vinculación al mundo del queso les viene desde sus casas donde el queso se elaboraba de forma tradicional para el consumo en el hogar”.

Los actos se prolongarán durante 2011 y tienen ya su reflejo en la presencia en redes sociales orientada a divulgar la cultura del queso, desde un blog (www.culturadelqueso.com) y dos sitios en Facebook  y Twitter, además de un canal de fotos en Flickr.

 

Para las próximas semanas se han organizado dos Jornadas de Puertas Abiertas, los sábados 7 y 14 de mayo. La primera jornada de puertas abiertas será para amigos de los trabajadores y la segunda para el público en general. Se harán grupos sucesivos a partir de las 10 de la mañana y consistirán en una visita a la quesería y una pequeña degustación.

 

 

 

En 1961, el matrimonio Jesús Martínez y Justi González fundaron la quesería Lácteos Martínez. Su vinculación al mundo quesero se remonta a la tradición de elaboración de queso para su autoconsumo en sus propios hogares.

El camino recorrido desde la primera quesería artesanal, hasta la planta actual en el Polígono de Fuente Ciega, en Haro (La Rioja), ha sido largo. Actualmente la quesería se localiza en una parcela de 12.700 m2, de los que ocupa una superficie de 6.000 m2. La empresa cuenta con 50 trabajadores y exporta a diferentes países entre los que destacan EE UU, Rusia, Alemania, Reino Unido, Bélgica o Polonia.

 

Los Cameros es una marca con título. Desde hace años posee la certificación de calidad “RC. Registrado y Certificado por el Gobierno de la Rioja” y también es la principal quesería de la Denominación de Origen Protegida Queso Camerano. De hecho, Javier Martínez, maestro quesero de Los Cameros ocupa la Presidencia de esta Denominación.

 

Además, sus quesos han obtenidos importantes reconocimientos con 20 premios desde 2004 en los más prestigiosos certámenes nacionales e internacionales como los World Cheese Awards, los Premios Cincho o los Premios Gourmet.

La trayectoria de sus fundadores ha servido a la empresa de guía y le ha llevado hasta la excelencia y la orientación al trabajo bien hecho. La quesería es el resultado de años de trabajo, siguiendo la receta artesanal y tradicional de los fundadores y el fruto de muchas horas de esfuerzo en busca de la satisfacción del consumidor y de cada una de las personas implicadas en el proyecto. El mejor aval es la fidelidad de los clientes con el paso del tiempo.

 

La filosofía de la empresa se basa en ofrecer un queso exclusivo mediante una elaboración artesanal guardada con celo y trasladada de generación en generación. Lácteos Martínez utiliza el método tradicional francés, que se plasma en las cortezas naturales bañadas en aceite de oliva (el antimoho más antiguo y natural que existe).

 

Lácteos Martínez mima cada paso del proceso y busca la excelencia en la elaboración tradicional. De esta forma, lleva a sus clientes el mismo queso artesanal con el que inició su andadura y que es guardado con celo y trasladado de generación en generación.

 

Uno de los fundamentos básicos que avala el queso Los Cameros es el empleo de materias primas seleccionadas 100% naturales. Por eso, Lácteos Martínez se implica de manera continua en la obtención de una leche en condiciones óptimas tanto físico-químicas como sanitarias. Esta materia prima de alta calidad, unida a un saber hacer que año tras año ha ido mejorando y ha ido adaptándose a los cambios, hace que Lácteos Martínez pueda ofrecer un producto diferenciado con alto valor añadido y de gran calidad.

 

Este proceso está en el centro de la filosofía empresarial de Lácteos Martínez y se plasma en las cortezas naturales bañadas en aceite de oliva. Su uso permite una mejor preparación para su curación.

 

La elaboración de los quesos bajo la receta artesanal y tradicional de los fundadores se ha ido adaptando a los tiempos, combinando las mejoras tecnológicas con el respeto al medio ambiente.

 

La renuncia al uso de anti-mohos permite el desarrollo de mohos naturales autóctonos en las bodegas de maduración. La base es el método tradicional francés y estos mohos saludables se utilizan para el afinado.

Tras el cepillado de los quesos y un último baño de aceite de oliva, llega a la mesa un queso de aspecto especial, que lleva dentro toda la tradición y fuentes naturales de un producto estrella de la gastronomía. Los quesos se comercializan bajo la marca Los Cameros.

 

Se preparan para que lleguen al mercado con una cantidad mínima de moho, pero en ocasiones pueden aparecer pequeños desarrollos de estos mohos en la corteza: son la evolución natural del proceso de curado del queso, que es un producto vivo. Un paño húmedo o impregnado en aceite de oliva es suficiente para retirarlo y posteriormente degustar con plenitud todas sus características.

 

 

Desde el siglo XVIII, una de las principales actividades desarrolladas en la sierra riojana, estuvo vinculada a la cría y explotación del ganado caprino. De hecho, desde que se instalara en Haro el Monasterio de Herrera, la presencia de su ganado fue motivo de permanentes pleitos entre monjes y propietarios de viñedos, por el carácter dañino de las cabras para este tipo de cultivo.

 

Y como documento histórico que avala este hecho, existe una Ordenanza, aprobada por los Señores del Real Consejo de Castilla en 1729, bajo el reinado de Felipe V, en la que se impide la tradicional presencia del ganado caprino en el término de Haro: en la prohibición de pastar de los ganados, se alude específicamente a los denominados "mayores", es decir, cabras.

 

Asociada a la cría de ganado caprino se desarrolló todo un peculiar estilo de vida. La sociedad camerana y serrana en general, se organizó en torno a instituciones como La Mesta, a actividades como la trashumancia o a una serie de costumbres, folclore, gastronomía, etc., vinculadas a las tareas ganaderas y pastoriles.

 

Una de ellas fue la relativa a la elaboración del queso. En una economía básica de subsistencia y trueque, el queso constituyó un producto esencial para el sustento de las familias de la sierra riojana. El denominado “fresco”, para el consumo en temporada, y la variedad curada del queso camerano, que servía de reserva alimenticia para las épocas de menor producción de leche .

 

 

 

 

Con todo, al igual que iba a suceder en el resto de Europa a medida que se extendiese el proceso de industrialización a lo largo del siglo XIX, la quesería artesanal se fue transformando al incorporar los avances científicos y técnicos.

 

En España, donde el proceso de industrialización llegó con algo de retraso y no se hizo patente hasta las primera décadas del siglo XX, la industria del queso se transformó y aumentó notablemente la producción de queso de cabra. Además, se fueron paliando algunos de los inconvenientes de la elaboración artesanal en materia de sanidad, higiene, control de calidad... En La Rioja este proceso de modernización dio lugar al establecimiento de nuevas fábricas de queso, como Lácteos Martínez, ubicada en Haro desde 1961.

 

 

 

Lácteos Martínez es la principal quesería de la Denominación de Origen Protegida Queso Camerano (www.quesocamerano.com).

 

Amparado por esta Denominación surge el producto “estrella” de la casa, el Queso de Cabra Los Cameros, que se puede calificar como queso de autor. Este queso conjuga todo el sabor y toda la tradición de los antepasados, junto con la cuidadosa elaboración. Este queso constituye la memoria gastronómica de La Rioja.

 

Bajo la firma de Francisco Javier Martínez, maestro quesero, se recupera la receta milenaria del queso de cabra que se elaboraba antiguamente en La Rioja. El desarrollo de mohos de afinado y las friegas con aceite de oliva le proporcionan el bouquet perfecto, así como los colores de la maduración. Es un queso de sabor pleno, muy intenso y ligeramente láctico; con aroma profundo por su maduración natural. Es de color blanco roto y de textura firme y quebradiza. Tiene una corteza característica, finamente marcada por la cilla.

 

 

 

La gama de productos Los Cameros se completa con el resto de quesos tradicionales, los tiernos, los de libre servicio y con una cuidada estuchería.

 

Curado de oveja: Elaborado con leche de oveja seleccionada. El desarrollo de mohos de afinado y las tres friegas de aceite de oliva durante su maduración en bodega le proporcionan su bouquet especial, ideal para tomar con una copa de vino. Nota de Cata: Es un queso de sabor pleno, intenso y avellanado; de aroma distinguido y profundo; con un bonito color marfil y con una textura firme que presenta ojos bien repartidos y pequeños.

 

Curado mezcla etiqueta roja. Elaborado con una sabia combinación de leches de vaca, oveja y cabra. Madura durante seis meses en bodega. Posee un sabor distinguido e intenso, mantiene una imagen artesanal por su corteza natural y sus tres baños de aceite de oliva. Este queso ha cosechado importantes premios en las últimas ediciones de los Premios Cincho y de los Premios Gourmet. Nota de Cata: Es un queso de sabor ligeramente fuerte y auténtico; de aroma refinado; de color amarillo pajizo y con una textura firme que presenta ojos bien repartidos y pequeños.

 

Semicurado mezcla. Queso elaborado con leches de vaca, oveja y cabra de alta calidad, sometidas a un cuidado cuajado. Durante su maduración es sometido al desarrollo natural de mohos en corteza y a dos baños de aceite de oliva, procesos responsables del fino bouquet final. Nota de Cata: Es un queso de sabor fino y sabroso; con un agradable y delicado aroma; de color marfil pálido y con una textura firme que presenta ojos bien repartidos y pequeños.

 

Esta línea está formada por tres quesos de barra (vaca, light y mezcla) y uno redondo. Los de barra están elaborados a partir de leche sin ningún aditivo, ni proteína añadidas. Se presentan en un formato de 3 kg. Mientras, el redondo tierno mezcla tiene varias presentaciones: parafinado amarillo o negro.

 

Barra natural (de vaca). Elaborado con leche de de vaca de alta calidad. Es un queso de sabor exquisito, suave y lácteo; con un agradable y delicado aroma; de color marfil pálido, presenta una textura compacta, uniforme y sin ojos.

 

Barra light y baja en sal. Es un queso de sabor fino y exquisito pese a ser bajo en grasa y en sal; elaborado con leche pasteurizada de vaca (desnatada), con un agradable y delicado aroma; de color marfil pálido y con una textura compacta, uniforme y sin ojos; mantiene todo el sabor pero con menos calorías.

 

Barra mezcla. Elaborado con una perfecta combinación de leche de vaca, oveja y cabra. Es un queso de sabor suave y delicado; con un agradable aroma a leche fresca; de color blanco marfil y con una textura esponjosa que presenta muchos ojos.

 

Tierno mezcla redondo. El más joven de Los Cameros, es una pieza con un 21% mínimo de oveja, aunque sea un queso tierno. La presentación de este queso puede ser de dos formas: parafinado en color amarillo o negro. Su sabor es suave por ser un queso tierno, pero sin perder la intensidad que le proporciona la alta proporción de leche de oveja en su mezcla.

 

Para libre servicio, Lácteos Martínez cuenta con tres familias de productos; lonchas (vaca tierno, light o mezcla), cuñas cortadas de la línea de corteza natural (semicurado, curado mezcla o curado oveja) o tacos.

 

Lonchas de barra. Dentro de los formatos de libre servicio, Lácteos Martínez cuenta con las diferentes clases de lonchas en formato de bandejas de 200 gramos y de 1 kilogramo. Son ideales para uso tanto en casa como en restauración, con todo el sabor del queso tierno artesanal.

 

Cuñas loncheadas. De la línea Corteza Natural es un producto apropiado para uso tanto en casa como en restauración, ya que vienen cortadas en pequeñas cuñitas: 250 gramos divididos en 14 cuñitas; y formato de 1 kilo. Se eliminan con esmero las cortezas laterales para que no haya pérdidas. Son quesos de abrir y comer.

 

Lácteos Martínez dispone de diferentes estuches para presentar sus productos. Estuches para las cuñas y el más especial, cuya finalidad es que en una misma cajita se puedan incorporar diferentes referencias. Quesos adecuados a todas las necesidades.

 

Estuche especial completo. En este elegante estuche se puede incluir la variedad de productos que se desee y utilizarlo de presentación para un regalo de empresa, regalo de Navidad o para una ocasión especial.

 

Estuche para dos cuñitas. Con el objetivo de poder presentar cómodamente en un mismo estuche dos variedades diferentes de queso (semicurado, curado mezcla etiqueta roja o curado oveja) en formatos de cuñas de 250 grs., se ha creado este práctico estuche.